¿El amor es suficiente para tener un matrimonio feliz? ¡Ten en cuenta los siguientes consejos antes de dar el paso!
Te confieso que me encantan las bodas: me encanta verlas, me encanta que me inviten a ellas y me alegra mucho cuando alguien cercano se casa. ¿Por qué?
Porque una boda es una ceremonia trascendental que marca la vida, donde hombre y mujer se comprometen delante de Dios, delante de los presentes y del estado mismo a construir un hogar para toda la vida.
Y uno de los momentos más importantes de la boda es el de los votos matrimoniales, donde los novios hacen públicamente una serie de compromisos con el otro, en materia de amor, trato, fidelidad, su compromiso en tiempos de escasez y abundancia económica entre otros aspectos, que siembran las bases para el comienzo del hogar.
Y precisamente por eso, creo que estos votos deben hacerse a conciencia, no decidiéndolos sólo por emoción o porque suenen bonito, sino porque vamos a cumplirlos cueste lo que cueste.
El problema es que algunas parejas terminan haciendo estos votos con ligereza, olvidando con el tiempo las responsabilidades contraídas a través de estos votos porque creen que ese amor apasionado que sienten el uno por el otro, será suficiente para construir un hogar.
La pregunta de este episodio es: ¿El amor es suficiente para un matrimonio feliz? No soy un experto en matrimonios, pero creería que sí, siempre y cuando este amor no esté basado sólo en las emociones, sino en un carácter maduro.
Cuando el amor está basado en un carácter maduro, entendido éste como el conjunto de principios que rige a una persona como la integridad, la responsablidad, la fidelidad, el dominio propio, el trabajo duro, el orden, entre otros principios, se tienen claras todas las obligaciones que conlleva construir un hogar, independiente de lo que se sienta o no con el tiempo.
Y creo que tenemos una idea equivocada de lo que realmente es el amor. El amor no es sólo sentir esa atracción emocional y sexual hacia la otra persona. El amor es una decisión, una decisión racional de formar un hogar con otra persona pese a las diferencias de carácter, forma de pensar, gustos y hasta los defectos del otro.
El amor es el compromiso de dar lo mejor de sí para la relación así como proveer financieramente para ella. El amor es la decisión de permanecer pese a las dificultades que se presenten. El amor es someterse a los principios de fidelidad e integridad en todo sentido. Cuando el amor tiene estas características, considero que es suficiente para un matrimonio feliz.
¿y porque considero esto? Porque cuando el amor de una pareja se basa no solo en emociones sino en un carácter maduro, se garantiza el correcto funcionamiento de muchos aspectos del hogar, entre ellos la correcta administración del dinero, aspecto importantísimo en la vida de cualquier pareja. Por esta razón he traído este tema a Consejo Financiero
Este episodio es para ti si estás considerando formar un hogar con otra persona, y busco darte una guía para ayudarte a elegir a la persona correcta y aunque estoy lejos de ser un consejero matrimonial, si te puedo decir desde el punto de vista financiero, si una persona podría convenirte o no. ¿Por qué?
Porque una de las mejores formas de conocer a una persona es analizando como maneja sus finanzas personales, las cuales reflejan sus fortalezas y debilidades de carácter e incluso puede determinar las tuyas también.
Si quieres saber si tú y tu futuro cónyugue cuentan con el carácter necesario para tener un matrimonio feliz, ¡acompáñame en este post!
¿Qué cosas hablar antes del matrimonio?
Bien. Lo primero que debes hacer es analizarte. Estás en la etapa del noviazgo, una etapa tan hermosa como peligrosa, pues tus emociones están a flor de piel y te puede ser difícil pensar racionalmente.
Y lo primero que te invitaría analizar es si el amor que tienes por tu pareja está basado sólo en esa atracción física y emocional o en un amor soportado en un carácter maduro.
¿Cómo puedes saberlo? Aquí te van unas preguntas que te ayudarán:
- Pregunta # 1 ¿Qué pasaría si por ejemplo, tu pareja tuviera un accidente y quedara en silla de ruedas? ¿Estarías dispuesto a cuidarle el resto de su vida?
- Pregunta # 2 ¿Si tu pareja se quedara sin trabajo indefinidamente, asumirías con gusto la carga financiera del hogar?
- Pregunta # 3 ¿Estarías dispuesto a pagar las deudas de tu pareja si no puede o no quiere pagarlas?
- Pregunta # 4 ¿Estás dispuesto a compartir sin restricciones ni secretos todos tus bienes y dinero con esa persona?
Bien. Si contestaste afirmativamente una o varias de estas preguntas quizás vas por buen camino y el amor que tienes por tu pareja es un amor maduro. Lo más importante de este primer examen es que seas honesto contigo mismo.
Después de analizarte, Lo segundo que te aconsejaría es examinar detenidamente algunos comportamientos de tu pareja, como los siguientes:
- En primer lugar, ¿Cómo te trata a ti o a los demás bajo circunstancias de presión? ¿alguna vez ha reaccionado con violencia? Mira, el verdadero carácter de una persona sale a flote cuando está bajo situaciones extremas.
- En segundo lugar ¿Es una persona íntegra o acostumbra a decir mentiras? Ten en cuenta que si acostumbra a decirle mentiras a otros, te las dirá también a ti.
- En tercer lugar ¿Es una persona responsable con sus obligaciones? Te lo pregunto porque su nivel de responsabilidad actual será el mismo cuando tengas un hogar con esa persona. Una causal frecuente de divorcios y separaciones se debe a la irresponsabilidad por alguno de los miembros del hogar.
- En cuarto lugar: ¿Es una persona generosa o tacaña? Te lo pregunto porque esa será la forma en que tu futuro conyugue administrará el dinero del hogar.
- En quinto lugar: ¿Cómo son sus hábitos financieros? ¿es una persona organizada o por el contrario su vida financiera es un caos? ¿Tiene deudas? Aunque la administración del dinero es algo que se puede aprender, debes ser consciente que si él o ella si no sabe manejar sus propias finanzas, difícilmente podrá administrar las finanzas del hogar.
- En sexto lugar ¿tu futuro conyugue tiene algún tipo de adicción hacia los juegos de azar, como jugar a la lotería, apuestas o ir al casino así sea de vez en cuando? Esto es muy importante que lo consideres, pues si hay algo que afecte profundamente las finanzas de tu futuro hogar son este tipo de adicciones.
- En séptimo lugar ¿la otra persona tiene algún hobbie que sea costoso? No hay nada de malo en tener hobbies, pero ten en cuenta que una buena parte de los ingresos de esta persona seguirán yéndose para el mismo.
- En octavo lugar ¿Es una persona que vive con frugalidad o por el contrario es una persona que vive de las apariencias? ¿usa una buena parte de sus ingresos o el crédito para darse la buena vida? No es por espantarte, pero formar un hogar con una persona así puede generarte serios problemas financieros.
- En noveno lugar ¿Es una persona que cuando está triste huye de sus problemas saliendo de compras? Recuerda, los hábitos de soltero se acentúan en el hogar.
- Y en décimo lugar ¿Es una persona estable laboralmente o por el contrario no dura en sus trabajos o emprendimientos personales? No hay nada de malo con aspirar cada vez a mejores cosas, pero la inestabilidad laboral no sólo se convertirá en un serio problema financiero en el futuro, sino que además puede ser reflejo de las debilidades de carácter de tu futuro conyugue, que de paso, puede impactar los demás aspectos de la vida conyugal.
Mira, lamento ser un poco crudo, pero es preferible analizar todas estas cosas ahora y tomar una decisión sabia, a cerrar los ojos y tener dolores de cabeza en el futuro. quiero que entiendas que construir un hogar es una de las decisiones más trascendentes que tomarás en la vida.
Perfecto. Una vez hayas analizado estos diez aspectos de tu futuro conyugue y dicho sea de paso de ti mismo también y veas que hay futuro para los dos, el siguiente paso es hablar con tu pareja, de temas que quizás puedan ser incómodos y hasta controversiales como el dinero, pero como dice el refrán: “Es mejor una vez colorado que toda la vida pálido”:
Y en ese orden de ideas lo primero que deben hablar abiertamente es de su situación financiera, poniendo sobre la mesa lo que cada uno gana así como los activos que poseen y también una lista de todas sus deudas y compromisos financieros.
En segundo lugar, hablen de cómo van a administrar el dinero. ¿van a usar un fondo común o cada uno quiere manejar el dinero por separado? Esto es muy importante hablarlo desde antes, para evitar conflictos en el futuro. Ya sabes que para mi gusto, aconsejo usar un fondo común.
En tercer lugar, hablen que van hacer si uno o los dos se quedaran sin fuente de ingresos. ¿Estarían dispuestos a vender parte de sus bienes para mantenerse? Estarían dispuestos a asumir las deudas del otro?
En cuarto lugar, si alguno de los dos o los dos tienen familiares que dependen económicamente de ustedes, manifiesten cuánto deberán seguir gastando para mantenerlos. Asimismo pregúntense si estarían dispuestos a recibir a uno de estos familiares en su casa si nadie más puede hacerse cargo de ellos, con sus respectivas implicaciones financieras.
En quinto lugar, hablen acerca de los objetivos financieros que cada uno tiene y cuanto pueden llegar a costar, como estudios superiores, viajes, un carro o una casa más grande. Esto también es muy importante hablarlo antes, para evitar futuros conflictos en la asignación de los recursos del hogar.
En sexto lugar, compartan sus expectativas entorno a la administración del dinero como tal, en cosas como cuantas veces al año van a tener vacaciones, en qué lugar quieren vivir, cuánto dinero van ahorrar, la forma en que van a tomar decisiones financieras, el nivel de vida que cada uno espera y todas aquellas cosas que sean importantes para cada uno.
En séptimo lugar, y esto también es muy importante, hablen de cuantos hijos desean tener y cuando. Si hay algo que impacte las finanzas del hogar es la llegada de los hijos.
En octavo lugar, si aplica, hablen cuanto van a gastar en la boda y cómo se financiará ésta.
Y en noveno lugar, hagan juntos su primer presupuesto y comprométanse con la ejecución del mismo.
Para concluir
Bien. hasta aquí el análisis y las recomendaciones que te haría a la hora de tomar la crucial decisión de construir un hogar con otra persona.
Y quizás después de hacer este análisis puedas encontrar que la persona con la que la pensabas formar un hogar no era la adecuada, como también puedes encontrar que la persona que no era la adecuada eras tú. Y la vida no acaba aquí, todo lo contrario, es un espacio para la reflexión y para trabajar en aquellas oportunidades de mejora en tu carácter y en tus finanzas personales, para que puedas construir un hogar sólido en el futuro.
O quizás puedas encontrar que si son el uno para el otro, pero que necesitan trabajar antes en muchos aspectos de su carácter y sus finanzas personales. ¿Por qué no esperar un poco más y empezar con bases sólidas en el futuro?
Ahhh y si en tu caso ya tomaste el paso, te invito a leer mi post Finanzas exitosas en pareja… ¡sin tener que ir al ring!
Si quieres escuchar el episodio podcast de este episodio, ve a:
Deja un comentario