¡Conoce la historia del dinero, desde sus orígenes hasta hoy, aquí en Consejo Financiero!
El dinero es algo abstracto que cuando nacimos ya estaba ahí, formando parte de todas las actividades de nuestra vida; Cuando éramos pequeños, no entendíamos porque nuestros padres tenían que ir a un lugar llamado trabajo para conseguir dinero, no entendíamos porqué necesitábamos dinero para comprarnos un helado, ni mucho menos comprendíamos porque a veces los mayores se preocupaban o peleaban entre ellos cuando no había suficiente dinero en casa.
Empezamos nuestra vida escolar y aún cuando todavía no podíamos comprender porque los adultos vivían tan obsesionados con ese tema del dinero, nuestros padres nos enseñaron que ir a la escuela era muy importante para ser algo en la vida porque entre comillas “allí aprenderíamos a conseguir dicho dinero” pues muchos como yo empezamos asistir a la escuela a regañadientes, pero lo más chistoso de todo es que en mi caso, durante toda mi vida escolar no recuerdo haber recibido una sola enseñanza acerca del famoso dinero.
Pues crecimos y en la adolescencia con un mayor uso de razón y al comprender cómo era que funcionaba el mundo, finalmente entendimos que el dinero era un medio para conseguir lo que necesitábamos, como unos tenis de marca, una linda bicicleta, ropa bonita, o comer las ricas hamburguesas que vendían en el barrio, que entre otras cosas eran un lujo, un lujo que sólo mi vecino rico podía darse, porque yo no tenía dinero en mis bolsillos como él.
Con esto en mente, nos volvimos adultos y estudiamos algo para trabajar y así ganar dinero, motivados por conseguir todas aquellas cosas que cuando adolescentes no pudimos, que en mi caso era poderme comprar esos tan anhelados tenis de marca y comprárme todas las hamburguesas que quisiera.
Y así nos formamos, finalmente entendiendo la importancia del dinero en nuestra vida, pero muchos como yo aún no entendíamos como esos pequeños papelitos y metales representados en billetes y monedas podían hacer lo que podían hacer. En otras palabras, nunca nos preguntamos sobre el origen y la naturaleza de esa valiosa herramienta llamada dinero.
Bueno, pues por esta razón, he traído este tema, para que vayamos más allá y entendamos como el dinero fue creado y cómo evolucionó a lo que es hoy en día. ¿Me acompañas?
Definición del dinero
Bien. Para empezar definamos que es el Dinero. El dinero es todo activo o bien generalmente aceptado como medio de intercambio de bienes y servicios por todos las personas o agentes económicos en un mercado o país.
El dinero tal como lo conocemos hoy, es decir los billetes y las monedas, no tienen como tal un valor intrínseco, es decir su valor no se basa por el costo del papel o el metal del cual está fabricado, sino por la confianza en la autoridad que lo imprime o acuña. ¿un poco abstracto, no?
Pero tranquilo, para que podamos entender como el dinero se ha transformado en lo que conocemos hoy, tuvo que pasar miles de años y para entenderlo tendremos que remontarnos a la época del trueque, si, del trueque.
Trueque
Bueno, pues el trueque era simplemente el intercambio de objetos o servicios por otros equivalentes. En tiempos antiguos, si alguien tenía una granja y producía por ejemplo granos, podía auto abastecer su necesidad de alimento, pero no podía suplir otras necesidades como el vestido o la vivienda y para ello entonces tenía que salir a ofrecer el excedente de sus granos e intercambiar una cantidad de los mismos por alguien que fabricara vestidos o materiales para construir su casa.
El asunto es que este sistema presentaba dificultades para hacer transacciones, pues no era tan fácil determinar cuántas medidas de un saco de cereal por ejemplo era equivalente a una pieza de vestido o una carga de madera y por otra parte no siempre los demás necesitaban lo que una persona estaba ofreciendo.
Para facilitar las transacciones, comenzaron a aparecer distintas formas de “mercancías-moneda” como medio de intercambio. Estas mercancías eran cosas que tenían un mayor grado de aceptación, como la pimienta, la sal, conchas o cinturones decorados, pero a la larga tampoco eran muy prácticas, ya que algunas de ellas eran perecederas, y difíciles de acumular. Como solución pronto se sustituyeron por objetos o materiales fabricados en metales preciosos, como la plata y el oro.
Monedas
estos metales preciosos comenzaron a ser fabricados de muchas formas dependiendo del lugar, por ejemplo en forma de lingotes, aros, placas, polvo, navajas y hasta cuchillos. Por razones prácticas y de uniformidad se adoptó la forma circular, en forma de discos de diferentes tamaños pero fácilmente transportables, dando naciendo a las monedas.
Las primeras monedas de las que se tiene conocimiento fueron impresas entre los siglos séptimo y primero antes de Cristo. En tiempos bíblicos ya se usaban las monedas. De hecho, las escrituras registran el denario, una moneda hecha de plata, como la moneda oficial del imperio romano.
Entonces, cuando las monedas adquirieron ese valor intrínseco que dependía del metal del cual estaba fabricado y del peso de las mismas, se convirtieron en un mejor medio de intercambio, aceptado por todos y así el granjero ya podía comprar con mayor facilidad vestido para su familia, vendiendo sus excedentes de producción recibiendo monedas y con las mismas podía ir al mercado a comprar vestidos y así suplir su necesidad.
Sin embargo, manejar dinero en forma de monedas empezó a generar una serie de problemas, tales como la falsificación de las mismas, el riesgo de ser robadas y la dificultad de ser transportadas por su peso, en especial cuando se empezaba a acumularlas.
Los primeros bancos
Entonces en algún momento de la historia la gente empezó a llevar dichos metales preciosos representados en monedas pero quizás también en lingotes a almacenes donde podían estar más seguros, almacenes que con el tiempo se llamarían bancos, entidades privadas quienes al recibir en depósito dichos bienes normalmente en oro como metal precioso por excelencia, emitían unos certificados que representaban el valor depositado de dicho material por su dueño.
Los certificados oro
Esto trajo un nuevo cambio en la historia del dinero, pues la tenencia de dichos certificados era mucho más práctica que llevar metal consigo, por lo que la gente empezó a usar dichos certificados de depósito de oro en un banco como medio de intercambio, sin necesidad de mover el oro.
Con esta nueva evolución del dinero, si nuestro granjero del ejemplo, quería comprar materiales para hacer su casa, ya no tenía que tener por ejemplo monedas de oro consigo para hacer la transacción, sino que podía ir donde el leñador y compraler la madera necesaria para su casa, con los certificados del oro depositado en el banco. De igual manera el leñador podía ir con dichos certificados al banco y cambiarlos por oro o quedarse con los mismos y usarlos en una futura transacción.
De esta manera si alguien quería tener más certificados de oro, alguien debía encontrar más oro, pues no podían existir más certificados que oro guardado.
Entonces por 1,492, España descubre América y empieza a saquear su oro, toneladas de éste que llevó a España y que los descubridores empezaron a llevar a los bancos y éstos a su vez emitieron nuevos certificados de depósito de oro.
La inflación
Al haber tanta abundancia de certificados de oro en el mercado, se generó en España un fenómeno muy común hoy en día y es la inflación, más conocida cuando el precio de los bienes y servicios empiezan a subir, pues al haber mayor capacidad de consumo de la gente, los productores de bienes y servicios decidieron subir los precios, como una forma de acumular riqueza a mayor velocidad.
Las primeras quiebras bancarias
Y se presentó la siguiente situación: Los bancos, quienes se habían vuelto custodios del oro, se dieron cuenta que casi nadie iba por el oro allí depositado, ya que los certificados emitidos por ellos se habían convertido en el medio de intercambio de todas las transacciones comerciales de la gente, pero además se dieron cuenta que así como había gente rica que depositaba su oro, también había gente pobre que demandaban dichos certificados, para suplir sus necesidades.
Entonces los bancos dijeron: “Pues si casi nadie viene a cambiar sus certificados por oro, porque no emitir más certificados que el oro que tenemos guardado y los prestamos a cambio de una tasa de interés … ¿finalmente quién se va a dar cuenta?”
Pues la banca empezó a abusar de esta práctica imprimiendo cada vez más certificados de oro que el oro que realmente tenían y cuando los depositantes se dieron cuenta, empezaron masivamente a retirar el oro allí depositado, descapitalizando al banco y gestando las primeras quiebras financieras, ante la imposibilidad de éste de poder cambiar con oro todos los certificados que ya estaban en circulación.
Hasta ese momento de la historia los bancos manejaban el dinero como tal, pero hubo un nuevo actor que intervino en la historia del dinero: Los gobiernos.
La aparición de la banca central
Para entonces, los gobiernos ya tenían una gran necesidad de certificados, para financiar su funcionamiento y algunas guerras, pues los impuestos que cobraban eran insuficientes para todo esto, entonces recurrieron a los bancos.
Para poder financiarse, los gobiernos empezaron a crear leyes para que los bancos pudieran imprimir más certificados que los que tenían representados en oro y pudieran prestárselos a ellos, para así financiar las guerras. De esta manera, una práctica ilegal de los bancos se volvió legal.
El problema es que cuando estos gobiernos perdían sus guerras y en lugar de traer nuevos ingresos a la nación traían ruina, se generaron nuevas bancarrotas, ante la imposiblidad de los gobiernos de pagar los préstamos a la banca.
Acto seguido y debido a la creciente necesidad del estado por dinero y financiar con este nuevas guerras, los gobiernos volvieron a pedirle prestado a los bancos, pero esta vez los banqueros aunque ya no irían a la cárcel por generar más certificados que oro depositado, pues tampoco querían quebrarse.
Entonces los gobiernos dijeron: “pues si no nos prestan, pues creemos nuestro propio banco, pues al fin y al cabo recibimos oro de los impuestos y de esta manera podremos empezar a imprimir los certificados que necesitamos para financiarnos”.
Y así lo hicieron, pero lo único que lograron es que los bancos estatales empezaron a quebrar también al imprimir más dinero que oro guardado y por supuesto ya nadie quería ni creía en sus certificados.
En este punto de la historia pasa algo determinante: Y es que en el siglo XVII, los gobiernos decidieron monopolizar la producción de los certificados de oro, prohibiendo a los bancos privados a seguir emitiéndolos y obligar a todos los ciudadanos a usar sus certificados como medio de pago, exigiendo de una parte a las personas a entregar sus certificados emitidos por los bancos privados para ser cambiados por los certificados emitidos por el gobierno y de igual manera también monopolizó la custodia del oro. exigiéndole a los bancos que les entregasen todo el oro guardado por ellos,
En adelante los gobiernos serían los únicos emisores de los certificados y los únicos custodios del oro de la nación. De esta manera, se dio origen a la banca central moderna, tal como la conocemos hoy.
Los primeros billetes de la historia
Ante ese panorama, los bancos privados tuvieron dos opciones: o volverse sucursales del banco del gobierno o seguir siendo banqueros privados, pero sin poder emitir certificados.
Bueno, pues eso llevo a los gobiernos a través de sus bancos centrales a emitir los primeros billetes de la historia respaldados por el oro guardado en sus arcas, regla que más adelante daría lugar al famoso patrón oro seguido por muchos países en 1,875.
Al estado tomar el control total en este sentido, los billetes se convirtieron en el único medio de intercambio de productos y servicios y los bancos privados a volverse custodios ya no del oro sino de los billetes de la nación.
Sin embargo y con las lecciones aprendidas del pasado, los gobiernos a regañadientes finalmente entendieron que no podían imprimir tantos billetes como quisieran, pues generarían nuevos brotes de inflación que terminarían con la pérdida del valor adquisitivo de sus propios billetes.
Creación del sistema de reservas fraccionarias
Perfecto. Tiempo después se creó el sistema de reservas faccionarias que dice que los bancos, custodios no del oro sino de los billetes, podían prestar una parte de los mismos calculando el dinero que tenían en promedio allí depositados. De esta manera si había un banco que hoy tuviera digamos el equivalente a 120,000 billetes oro pero entre depósitos y retiros tuviera en promedio digamos 70,000, sabía que podía prestar hasta digamos 50,000 a 60,000 billetes oro, para no descapitalizarse y no terminar en quiebra.
Sin embargo, si algún banco quebraba porque se quedaba sin dinero a causa de sus malos manejos o porque la gente resultaba no pagando sus créditos, el banco del gobierno empezó a salir en rescate de éstos, imprimiendo más billetes y prestándoselos como sucede hoy en día, para que no se descapitalizaran y evitando así sus quiebras, una criticada práctica que hasta hoy sigue sucediendo.
El Déficit fiscal
Pero entonces a este tipo de problemas se sumó otro muy común hoy en día: y fue el déficit fiscal, es decir, los gobiernos continuaron a gastando más de lo que les entraba y como sabían que imprimir sin medida nuevos billetes generaba inflación, empezaron a financiarse emitiendo bonos de deuda pública, que básicamente eran títulos valores que prometían pagar una tasa a un plazo determinado a quien los compraba, con el fin de recibir billetes ya emitidos en el mercado y financiar así su operación.
El comercio internacional y la transferencia de riqueza entre naciones
Entonces entra en escena el comercio internacional, entendido éste como el comercio de bienes y servicios entre países. Un ejemplo de ello fue el comercio entre Reino Unido y China donde éste último empezó a exportar el té que tanto le gustaba a los ingleses, empezando a enriquecer a China y a empobrecer a los británicos. ¿Por qué? Porque para importar éste y otros bienes de consumo los ingleses debían gastar sus reservas de oro para pagar dichas importaciones.
Veámoslo con un ejemplo: Si un comerciante Chino de té quería vender sus productos en Reino Unido, recibía el pago de su mercancía en libras, pero como al volver a China, estas libras ya no le servirían de nada, el comerciante chino debía ir al banco del gobierno británico, cambiar las libras recibidas por su equivalente en oro, y ahí si devolverse a su país, donde cambiaría el oro obtenido por billetes emitidos del gobierno chino. De esta manera, la riqueza de las naciones, representada en oro empezó a moverse conforme se fue desarrollando el mercado internacional.
Pasaron los años, y tras las dos guerras mundiales de las que ya tenemos conocimiento, el comercio internacional fue evolucionando cada vez más y los Estados Unidos de América se convirtieron en uno de los mayores productores de bienes y servicios del mundo ocasionando que con el paso de los años, este país terminara con la mayoría de las reservas de oro del mundo.
Abandono del patrón oro
Muy bien, pues casi al final de la segunda guerra mundial, más de 700 países se reunieron y decidieron abandonar el patrón oro que como lo mencionabamos funcionaba desde 1,875 y acordaron que el dólar de EE.UU. sustituiría al oro como el principal estándar de convertibilidad de las monedas del mundo y, además, sería la única moneda respaldada por oro.
Durante los siguientes 25 años, Estados Unidos cambio oro por dólares americanos hasta que en 1,971, debido a que las reservas de oro de la reserva federal, es decir, del banco central de los Estados Unidos se estaban agotando y se hacía imposible respaldar todos los dólares que los bancos centrales extranjeros tenían de reserva, Richard Nixon, anunció que ya no cambiaría más oro por dólares estadounidenses y que se inmovilizarían las reservas de oro.
Este importante acontecimiento dio lugar a dos importantes cambios: El nacimiento del dinero fiduciario y a la creación del mercado de divisas.
Origen del dinero fiduciario y el mercado Fórex
En primer lugar el dinero se volvió fiduciario, es decir, a que en adelante, las monedas ya no estarían basadas en las reservas de oro guardadas por los bancos centrales, sino simplemente en la confianza de los ciudadanos de un país o una comunicad en el banco central emisor de éste dinero y en general en la confianza en la economía de dicho país.
Esto dio lugar a la naturaleza que un billete actual tiene: su valor no depende del material del cual ésta fabricado, como sucedía en la antigüedad con las monedas de oro, sino que su valor depende de la autoridad monetaria que lo imprimió, que a su vez goza de la confianza entre los sujetos que la aceptan.
Y en segundo lugar, al volverse el dinero fiduciario, se dieron las condiciones para la creación de los tipos de cambio y al mercado internacional de divisas, también conocido como mercado Fórex, el mercado financiero más grande del mundo donde se empezaron a negociar libremente todo tipo de monedas facilitando el comercio internacional.
En este mercado, la libre formación de precios entre monedas se empezó a dar por las leyes de oferta y demanda y no por las reservas de oro de una nación u otra, con lo que se pudo determinar por ejemplo, a cuantos dólares equivalía una libra esterlina o cuantos francos se debían pagar para comprar un Yuan.
Bueno, pues de esta manera evolucionó el dinero tal como lo conocemos hoy. Un dinero que empezó como un medio de intercambio con valor intrínseco en el que su primera forma fueron las monedas, que valían su peso en el metal en que estaban fundidas. Luego, estas empezaron a fabricarse en otros materiales cuyo valor era proporcional a la cantidad de metal que contenían y en un paso posterior el dinero adoptó una nueva forma, a través del papel en forma de certificados y luego en billetes, que representaban una cantidad de oro guardado en un banco, para finalmente transformarse en dinero fiduciario en 1,971 al abandonarse el patrón oro.
Conclusiones finales
Bueno, pues este fue un resumen muy general de la historia del dinero. una historia larga como fascinante, que nos ayuda a entender muchos de los fenómenos económicos de la actualidad.
Y seguramente el dinero seguirá evolucionando como lo ha venido haciendo hasta hoy y quizás el siguiente paso sea la desaparición de los billetes y las monedas por la consolidación del dinero digital 100% digital.
Hoy en día, gracias a la tecnología y la aparición del internet, podemos hacer múltiples transacciones financieras, como pagar nuestros servicios públicos, comprarnos un libro en Amazon o transferirle dinero a otra persona. Estamos viviendo una época de cambios, una época que quizás contemos a nuestros nietos, haciéndolos reír por la forma en que hoy manejamos el dinero.
Y así como un día las pesadas monedas se volvieron obsoletas y fueron reemplazadas por el papel moneda, éste algún día se volverá también obsoleto y utilizaremos una nueva forma, una forma más segura, barata y democrática de hacer nuestras transacciones financieras.
¡Que puede ser la de adoptar la forma de las criptomonedas? La verdad no estoy tan seguro de eso, dado el mal uso que se le está dando a esta invención como tal, lo cual la hecho de éstas un medio de intercambio poco confiable debido a la especulación y por ende a su alta inestabilidad. Lo que si imagino es que el dinero del futuro estará basado en sistemas de Blockchain, un sistema que hace que las transacciones financieras serán muy seguras.
Pero algo de lo que si estoy totalmente seguro, es que independientemente de la forma que adopte el dinero en el futuro, la forma de administrarlo no cambiará, porque los principios de tener orden en nuestras finanzas personales, del trabajo, el ahorro, la inversión, tener cero deudas y dar a los demás, son principios que funcionaron, funcionan y funcionarán en el futuro.
¿Estás preparado?
Si quieres escuchar el episodio podcast de este artículo, ve a:
https://soundcloud.com/consejo-financiero/episodio-74-la-historia-del-dinero
Diego Eduardo says
Estuve leyendo y me parece una perfecta informacion, pero como que no esta muy bien explicado o resumido, yo se que hay personas que buscan informacion resumida, a mi parecer esta bien, ya que me tomoel tiempo de leer y comprender, asi que te felicito por el trabajo.
Fernando Fernandez says
Hola Diego!!
¿Que crees que haya podido faltar?
Un abrazo y quedo atento!!