¡Aprende a través de este resumen del libro los 7 hábitos de la gente altamente efectiva como ser más efectivo en tus finanzas personales y en tu vida!
Una de las principales preocupaciones en mis primeros años de vida laboral era como aprovechar mejor el tiempo para hacer más dinero. Cuando llegó a mis manos los 7 hábitos de la gente altamente efectiva por allá en 1996 el título me llamó poderosamente la atención, pues pensé: “aquí está la respuesta a lo que necesito: Un libro que me va a enseñar “a como ser más efectivo para ganar más dinero”, pero lo que nunca imagine en que este texto era más que un libro con una serie de recetas rápidas para volverme millonario. Este era un libro que me iba a convertir en una mejor persona.
Siempre hablo de los 7 hábitos de la gente altamente efectiva como uno de esos libros que marcaron mi vida y muchos de los principios que has escuchado a lo largo de este blog vienen de este libro. Hoy quiero compartirlo contigo no solo para que conozcas como puede ayudarte a cambiar tus finanzas personales sino para que te ayude a ser una mejor persona. ¿Me acompañas?
¿En que consiste los 7 hábitos de la gente altamente efectiva?
Bien. Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva en un Bestseller escrito por Stephen Covey y publicado inicialmente en 1989. Desde entonces, se han vendido más de 25 millones de copias en 52 idiomas.
Este libro busca brindarnos las herramientas para convertirnos en personas exitosas, no en una, sino en todas las áreas de nuestra vida, llámese familia, trabajo, vida espiritual, salud, y emocional, buscando un equilibrio en todas ellas.
Para lograrlo, Covey se basa en el cambio de los paradigmas y principios que rigen nuestra vida, entendiendo los paradigmas como aquellas percepciones o creencias que tenemos respecto de algo y los principios como aquellos valores que son importantes para nosotros y que nos llevan a comportarnos de una forma u otra.
El libro enseña que como todo en la vida, la madurez es un proceso, que no se puede saltar ni es un camino donde uno pueda tomar atajos. es un proceso secuencial de pasos y cada paso, está representado en cada uno de los 7 hábitos, que nos lleva de la total dependencia de los demás hacia la independiencia y de la independiencia hasta la interdependencia, es decir, a desarrollar al máximo nuestro potencial a través de nuestra relación con los demás.
El libro está dividido en cuatro capítulos. El primero precisamente habla de los paradigmas y principios, el segundo habla de la victoria privada como aquella que nos es necesaria alcanzar con nosotros mismos, el tercero que habla de la victoria pública como la que tenemos que desarrollar en nuestra relación con los demás y el cuarto capítulo que habla de la renovación, como la etapa necesaria de cuidar nuestra área física, emocional, espiritual y mental, para potencializar cada uno de los siete hábitos. A continuación veremos en detalle cada uno de estos capítulos.
Paradigmas y principios
Ok. Como ya lo mencionaba, el primer capítulo habla de los paradigmas y los principios, como aquellos que nos hacen ver la vida de una manera u otra y nos llevan a comportarnos o tomar decisiones de una manera determinada.
En la vida es normal que hayan conflictos, pues todos tenemos una forma particular de ver las cosas Y esto si que lo he podido aprender en mis años de casado. Muchas de las discusiones que hemos tenido con mi esposa Adriana han sido por la forma de ver y hacer las cosas, con asuntos tan sencillos en como lavar la loza, conducir y atención: En cómo manejar el dinero.
Los paradigmas, es decir, nuestras percepciones acerca de las cosas, en la mayoría de los casos las hemos aprendido en casa o a través de la imitación, fijando esa creencia como una realidad en nuestra mente.
Cuando recién nos casamos, mi esposa era una persona económicamente independiente, quien manejaba su dinero y no tenía que rendirle cuentas a nadie de cómo administrarlo y gastarlo. Cuando le propuse que unificáramos nuestros ingresos y usáramos un fondo común para desde allí administrar nuestro dinero y sacar para nuestros gastos, fue difícil para ella, pues la creencia que ella tenía al respecto, era que la mejor manera de manejar el dinero era que cada uno siguiera administrando sus recursos como cuando éramos solteros y nos repartiéramos los gastos del hogar, opinión que aunque yo no compartía, decidí respetar.
Al cabo de algunos meses volví a insistir sobre el tema, diciéndole que si al fin y al cabo habíamos decidido compartir el resto de nuestra vida, ¿que sentido tenía seguir manejando nuestras finanzas de manera separada? Pues está vez mi esposa voluntariamente aceptó y hasta hoy manejamos nuestras finanzas de manera conjunta.
Covey sostiene que el problema no es que veamos las situaciones de forma diferente, el verdadero problema consiste cuando nuestros paradigmas, es decir nuestras creencias, están basados en los principios o valores equivocados.
Y en este punto presenta algo que me parece algo sumamente interesante: La ética de la personalidad y la ética del carácter.
La ética de la personalidad es una corriente de pensamiento que ha sido tendencia en los últimos cincuenta años, que se basa en una serie de técnicas, habilidades, actitudes y conductas que buscan una solución superficial a los problemas, tipo “Hazte millonario en treinta días” o “Consigue ser el centro de atracción siguiendo estos cinco pasos” o “baja 10 kilos mientras ves televisión” La ética de la personalidad vende solucionar problemas agudos sin esfuerzo, pero la verdad es que son como “pañitos de agua tibia” que alivian temporalmente nuestros problemas, pero la verdadera razón de ellos no es atacada.
En el otro extremo está la ética del carácter que se basa en principios inmutables, es decir, en principios como la ley de gravedad que nunca cambian, como la base del éxito y la efectividad personal, como la integridad, el trabajo duro, la lealtad, la confianza, la paciencia, el esfuerzo, el ahorro, la justicia, la perseverancia entre muchos otros.
Esto quiere decir que a la hora de tomar una decisión debemos preguntarnos es si nuestro paradigma entre comillas “nuestra forma de ver las cosas” está basada en la ética de la personalidad o en la ética del carácter. Veamoslo con un ejemplo.
Supongamos que en tu infancia aprendiste que los carros que se compraban en casa se adquirían a través del crédito. cuando creciste y empezaste a trabajar, veías también como tus compañeros aumentaban de status estrenando el último modelo y veías lo fácil que era alcanzarlo tan sólo pagando una cómoda cuota mensual durante años.
¿Cuáles serían los principios que rigen esta forma de pensar? Podríamos encontrar varios: primero, que si quieres lograr tus metas no es necesario ahorrar y esforzarse, pues tienes a la mano la solución del crédito y Segundo: ¿Quieres impresionar a los demás? Ahhh pues fácil, cómprate el carro del año y todas las miradas estarán sobre ti.
¿En que clase de principios está basada esta forma de pensar? Claramente a los de la ética de la personalidad, que son contrarios a los de la ética del carácter, a los que Covey nos invita a basar nuestras decisiones.
Regresando al ejemplo de mi esposa y mío, quizás manejar el dinero de forma separada en el matrimonio puede obedecer a principios equivocados, como la desconfianza, la individualidad y el egoísmo, rasgos característicos de la ética de la personalidad, mientras manejar el dinero de forma conjunta está basado definitivamente en principios de la ética del carácter como la confianza y la lealtad, los cuales por supuesto deben ser llevados a la práctica por los dos miembros de la pareja.
En resumen, este primer capítulo nos invita a revisar nuestros paradigmas o formas de pensar en cada área de nuestra vida y a preguntarnos si dichas creencias están basadas en los principios correctos o no. Mi experiencia es que cuando nos basamos en los principios correctos, alcanzamos resultados que perduran en el largo plazo, entre ellos nuestras finanzas personales. Te invito a que detengas en este punto y hagas este ejercicio.
Victoria privada
Muy bien. Una vez hayamos hecho este análisis de los paradigmas y principios que rigen nuestra vida, el autor empieza abordando los primeros tres hábitos en el capítulo número dos titulado “Victoria privada”
Covey sostiene que la efectividad personal es un proceso que empieza de “adentro hacia afuera” donde primero debemos alcanzar la victoria con nosotros mismos, así como un bebe de pecho que depende totalmente de sus padres, crece y pasa a convertirse en una persona totalmente autónoma.
PRIMER HÁBITO: SER PROACTIVO
Y el primero de los siete hábitos que nos lleva a ser personas altamente efectivas es el de ser proactivo, es decir, asumir la responsabilidad de nuestra vida, de hacer que las cosas ocurran, no por impulsos externos sino por convicción y por la aplicación de los principios que residen en nuestro interior.
Ser proactivo significa tomar el timón de nuestra vida, no dejando esa responsabilidad al devenir de la vida o las circunstancias buenas o malas. No. es hacernos capitanes de nuestra vida sorteando las condiciones que nos presente esta.
Veamos un ejemplo aplicado a tus finanzas personales:
Supongamos que tus abuelos y padres siempre fueron pobres. Por supuesto, durante tu infancia viviste una vida de escasez donde a duras penas había para comer. Aprendiste en casa que tu destino era ser pobre también y que las riquezas sólo estaban destinadas para unos privilegiados.
El hábito de la proactividad nace cuando decides no aceptar este paradigma renunciando a creer que si tus padres y abuelos fueron pobres tu también lo serás, en otras palabras, decides que tu destino no dependa de tus circunstancias sino que tu vas a poner manos a la obra para cambiarlas y pasar de ser pobre a una persona próspera.
En este hábito, el libro habla del círculo de preocupación y el círculo de influencia, donde el círculo de preocupación son todas aquellas cosas sobre las cuales no tienes control, como el clima, las decisiones del gobierno, la situación económica de tus padres o la inseguridad en tu barrio y el círculo de influencia como aquellas cosas sobre las cuales si tienes control, como tu salud, tus finanzas personales o tu destino.
Cuando eres proactivo, no solo empiezas a cambiar las circunstancias sobre las que tienes control, sino que se amplía tu círculo de influencia y puedes dar solución a situaciones por las que antes no podías hacer nada. Siguiendo con el ejemplo, si tus circunstancias dicen que eres pobre pero decides trabajar en tu circulo de influencia montando un pequeño negocio o generando un ingreso extra, no solo tus finanzas personales empezarán a cambiar, sino que podrás ayudar a que tus padres tengan una mejor situación económica. ¿ves?
Ser proactivo no significa permitir que las circunstancias guien tu destino. Significa que tu te haces responsable de cambiar dichas circunstancias a tu favor, tomando las acciones necesarias para lograrlo.
SEGUNDO HÁBITO: COMIENZA CON UN FIN EN MENTE
Ok. Una vez has decidido hacerte cargo de tu destino con el primer hábito, El segundo hábito es “Comienza con un fin en mente”
Este hábito comienza con un interesante ejercicio, preguntándonos ¿Qué nos gustaría que dijeran de nosotros el día de nuestro funeral? ¿Cómo nos gustaría ser recordados por aquellas personas que nos conocieron?
Este ejercicio es muy valioso porque nos ayuda a encontrar que es lo más importante en nuestra vida, llámese familia, trabajo, salud, carrera, espiritualidad, etc. y con base en estas, plantearnos metas que estén de acuerdo con los principios correctos de integridad, diligencia, amor, respeto, servicio y todos aquellos en los cuales podemos basar una vida próspera y duradera.
Este hábito esta basado en el principio de “todas las cosas se crean dos veces”, una en nuestra mente y otra de forma material. Historicamente, toda gran conquista de la raza humana como la invención del aeroplano o ir a la luna han sido concebidas primero en la mente de alguien. Dios nos ha dotado de un don maravilloso que es la imaginación. Si lo imaginas lo puedes lograr.
Algún día Steve Jobs imaginó que en cada hogar pudiera haber una computadora personal, en un tiempo en el cual las computadoras eran cosas de apariencia poco amigable y reservadas sólo para ser operadas por ingenieros o gente experta.
Martin Luther King dijo en uno de sus más recordados discursos titulado I Have a dream o Tengo un sueño: y dijo: Tengo un sueño: “que un día en Alabama, con sus racistas despiadados, justo allí en Alabama niños negros y niñas negras podrán darse la mano con niños blancos y niñas blancas, como hermanas y hermanos.”
Si ellos lograron metas tan altas soñando e imaginando, ¿porque tú no habrías de lograrlo también? ¿Te gustaría tener una familia ejemplar? ¿Te gustaría tener paz espiritual? ¿Te gustaría salir de deudas? ¿Te gustaría que el dinero dejara de ser una preocupación y pasara ser una fuente de tranquilidad? ¿Te gustaría ayudar a los demás?
Este hábito nos motiva a imaginar y a plantearnos metas en cada área de nuestra vida. De esto hablo con más detalle en el episodio número 44 de mi podcast.
TERCER HÁBITO: ESTABLEZCA PRIMERO LO PRIMERO
Muy bien. Una vez ya hemos decidido cambiar nuestros paradigmas, tomado el control de nuestra vida en el primer hábito y nos hemos planteado nuestras metas de vida a través de la creación mental con el segundo hábito, el tercer hábito es la creación material de los dos primeros hábitos. Este hábito se llama “Establece primero lo primero”
Establece primero lo primero es simplemente como debemos organizar el tiempo de forma efectiva, para lograr la creación física de nuestras metas.
Para ello, Covey habla del concepto de urgencia e importancia. Urgente son todas aquellas cosas que tenemos que gestionar ya, en otras palabras incendios que tenemos que apagar, como una emergencia médica, un aviso de embargo, la inmimencia de un divorcio o una crisis con nuestros hijos adolescentes.
Importante son todas aquellas cosas que debemos hacer pero que no tienen la inmimencia de las primeras, lo que quiere decir que las puedes hacer hoy o mañana o incluso el próximo mes, pero que de hacerse generan grandes beneficios a largo plazo y una disminución considerable de las urgencias, como hacer ejercicio, organizar nuestras finanzas para estar al día en nuestras obligaciones o dedicar tiempo de calidad a nuestra esposa para mantener saludable nuestro matrimonio.
Basado en ello, Covey presenta la famosa matriz de la administración del tiempo, donde cruza estos dos conceptos y como producto de ello se definen cuatro cuadrantes.
El primero de ellos es el cuadrante de lo urgente e importante, donde se genera una gran cantidad de estrés en la vida de las personas, pues se pasan la vida de carreras solucionando una crisis tras otra. Un ejemplo de ello sería pagar la cuota de la hipoteca con multa, por no haberla pagado en las fechas oportunas.
El segundo cuadrante es el de lo no urgente pero si importante, donde la vida es mucho más tranquila, pues las actividades se centran en actividades importantes pero que no se hayan convertido en urgentes. Un ejemplo sería pagar la misma cuota hipotecaria pero con 15 días de anticipación a la fecha límite de pago, sin afanes y por supuesto sin pagar intereses.
El tercer cuadrante es el de las cosas urgentes pero no importantes para ti, como ayudarle a un amigo a pagar su hipoteca o solucionarle sus problemas financieros en lugar de solucionar primero los tuyos.
Y el cuarto cuadrante es el del desperdicio total del tiempo, pues es el cuadrante de las cosas no urgentes y además no importantes, como chequear tus redes sociales, distraerte viendo televisión o los mensajes que te llegan por whatsapp.
El autor concluye que el cuadrante de la efectividad personal es el cuadrante 2, es decir, el de las actividades importantes pero no urgentes, que son las que nos van a llevar a la administración efectiva de nuestro tiempo y a la creación material de nuestros objetivos.
Teniendo en cuenta lo anterior, lo siguiente que propone Covey en este hábito es que debemos seguir cuatro pasos para poner en marcha este hábito:
El primero de ellos es la identificación y selección de los roles o áreas más importantes en nuestra vida, como familia, trabajo, espiritualidad, salud, finanzas entre otras.
El segundo paso es ponernos metas claras en cada área. Por ejemplo, en el área de nuestra salud podría ser bajar ocho kilos este año y comer saludablemente o en nuestra parte financiera podría ser organizar nuestras finanzas haciendo un presupuesto mensual o salir este año de deudas haciendo pagos adicionales a nuestras obligaciones.
El tercer paso es calendarizar las actividades necesarias en nuestra agenda para lograr esas metas. Si nuestra meta es bajar esos ocho kilos este año, podríamos programar en el calendario hacer actividad física los Lunes, Miércoles y Viernes muy temprano en la mañana o si nuestra meta es organizar nuestras finanzas podríamos agendar una cita mensual con nosotros mismos o nuestra esposa para hacer el presupuesto, corregir errores y hacer un plan de gastos para el siguiente mes.
Y el cuarto paso es la adaptación diaria, que no es mas que dedicar unos minutos al comienzo o al final del día para revisar las actividades de cada día y realizar los ajustes necesarios.
Todas estas actividades deben estar enfocadas principalmente en las cosas que son importantes y no urgentes, que son las que te llevarán a vivir una vida más tranquila y efectiva. Te recomiendo escuchar el episodio 45 de mi podcast donde hablamos del método Getting things Done, un método maravilloso para administrar el tiempo y las tareas.
Bien. Con estos primeros tres hábitos, Ser proactivo, empezar con un fin en mente y establecer primero lo primero, se consolida los pilares para la victoria privada o victoria con nosotros mismos, lo cual nos lleva a ser individuos independientes, dueños de nuestra propia vida y en la capacidad de lograr nuestras metas.
Victoria Pública.
Pero ahora vamos al siguiente nivel, el de la interdependecia, entendida esta como la habilidad de relacionarnos con los demás para lograr metas aún más grandes. Covey sostiene en su libro que para lograr una verdadera interdependencia, esta debe estar basada en una verdadera independiencia. La victoria privada precede a la victoria pública. Primero debemos aprender hacernos cargo de nosotros mismos antes de pretender relacionarnos o liderar a otros.
Y los tres siguientes hábitos constituyen la base para la llamada victoria pública o interdependencia.
Pero antes de comenzar a revisar los hábitos 4, 5 y 6, Covey explica que al estar involucradas otras personas, dichos hábitos se basan en la confianza y presenta un concepto muy interesante llamado la cuenta bancaria emocional.
Las relaciones con los demás demandan tener una cuenta bancaria emocional llena. El autor presenta siete tipos de depósitos para mantener una cuenta saludable y robusta:
- Primero, comprender al individuo: que consiste en tratar de comprender tanto como quisiéramos ser comprendidos.
- Segundo, prestar atención a las pequeñas cosas: que es basicamente tener detalles pequeños con los demás, como una palabra amable, un obsequio, una palabra de ánimo, pero también es evitar las pequeñas asperezas, como las pequeñas faltas de respeto, los incumplimientos o las malas actitudes.
- Tercero y esta me parece importantísima es mantener los compromisos: Si hay algo que fortalezca una relación es cumplir nuestra palabra, así como no cumplirla puede afectar gravemente dicha cuenta bancaria emocional. No prometamos nada que no podamos cumplir ya que esto supondrá una disminución en el grado de confianza.
- Cuarto, aclarar las expectativas: Es dejar las cosas en claro desde un principio en cualquier relación, con el fin de que no se creen falsas expectativas. No debemos asumir que hay cosas que se sobrentienden.
- Quinto, practicar la Integridad personal: es actuar siempre con la verdad y honestidad. Es evitar la hipocresía y la duplicidad interior, que a la larga son percibidas por los demás.
- Sexto, disculparse sinceramente: Cuando nos equivoquemos, disculpémonos de manera sincera y sin excusas. Si nos equivocamos no nos escudemos. Este simple acto de humildad, puede significar un gran depósito de confianza en la otra persona.
- Y séptimo, practicar las leyes del amor y la vida: que es la invitación de hacer las cosas de manera desinteresada y siguiendo los principios correctos.
Bien. Una vez hemos dejado claro el concepto de cuenta bancaria emocional ahora si nos adentraremos en los siguientes hábitos 4, 5 y 6:
CUARTO HÁBITO: PIENSA EN GANAR GANAR
El cuarto hábito es “Piensa en ganar ganar”, consistente en buscar de manera genuina que todas las partes involucradas en una relación se beneficien y de esta manera se logre el compromiso de los involucrados. Pensar en ganar ganar no es una técnica de manipulación para salirnos con la nuestra. No. Es una forma de poder buscar acuerdos con las personas con las que nos relacionemos.
Para poder llegar a buenos acuerdos ganar ganar, Covey sugiere tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Carácter: Que implica que seamos íntegros, que tengamos la madurez y la mentalidad de la abundancia, entendida como el paradigma de que en el mundo hay suficiente para todos. Veamos un ejemplo: Supongamos que no te pones de acuerdo con tu conyugue respecto a cómo gastar el dinero del hogar, para ponerse de acuerdo, será necesario esforzarse en actuar sin secretos, con la verdad y tener la madurez para intentar llegar a una solución concertada.
- Relaciones: La base de la filosofía ganar/ ganar son las buenas relaciones y esto solo se logra si el nivel de confianza entre los involucrados es alto. Esto quiere decir que antes de pretender lograr un acuerdo en el tema financiero, primero debes hacer depósitos en la cuenta bancaria emocional de tu conyugue, tratándola con respeto, amor, pidiendo perdón genuinamente por tus errores, entre otras muchas cosas.
- Acuerdos: una vez restaurada tu relación, deben llegar a establecer claramente los parámetros en los que se desarrolla la relación ganar/ ganar. Siguiendo con el ejemplo, aquí es cuando te sientas tranquilamente con tu pareja y establecen cuanto van a gastar en cada rubro puesto en discusión.
- Sistemas: Para que funcione el acuerdo, debe situarse dentro de un sistema que garantice las condiciones para el cumplimiento de lo acordado. Ejemplo de ello sería convenir que ustedes gastarán conforme a lo que han puesto en un documento llamado presupuesto. Lo que no esté establecido allí, no se hará pero se discutirá para el siguiente presupuesto.
- Procesos: Para que la filosofía ganar/ ganar funcione, es necesario que el proceso que se use sea útil para que el acuerdo tenga éxito. En este punto sería decir: Cada mes antes de gastar, haremos un presupuesto mensual, el cual ejecutaremos y respetaremos durante el mes. Si hay gastos inesperados, consultaremos con el otro antes de tomar una decisión financiera.
QUINTO HÁBITO: PROCURE COMPRENDER ANTES DE SER COMPRENDIDO
Ok. Ahora que ya sabemos cómo lograr acuerdos ganar ganar seguimos con el hábito número cinco y es “Procura comprender antes de ser comprendido” el cual está basado en la comunicación empática, que no es más que intentar genuinamente comprender primero lo que piensa y siente la otra persona antes que nosotros emitamos nuestra opinión.
Como lo veíamos en el episodio número 36 donde hablábamos de los conflictos financieros en pareja con la Dra. Angela Hernández, los problemas en la comunicación inciden tremendamente en las finanzas del hogar y por ende en la relación de pareja.
De hecho, una buena parte de los problemas financieros que he podido ver en las parejas obedece a que hay muy pocos espacios donde se habla de dinero. En muchos casos el dinero es un tema vetado por uno o ambos miembros de la pareja y cuando se habla de dinero es cuando estalla una crisis o cuando la inconformidad colma la paciencia de alguno de los involucrados.
Por supuesto, la comunicación se presenta en forma de explosivas demandas, advertencias y hostilidad que para nada contribuyen en comprender al otro.
Y es en intentar comprender antes que ser comprendido donde está la solución a los problemas financieros de las parejas, por no decir que para TODOS los problemas de pareja. Recordemos que antes de constituir un hogar todos llegamos con nuestros propios hábitos financieros, nuestras propias creencias o paradigmas entorno al dinero, que han sido aprendidos de nuestra casa paterna o nuestro entorno previo.
Muchas parejas no pueden entenderse en su parte financiera porque por ejemplo un miembro piensa que el dinero es para gastarlo y no puede comprender a su pareja quien piensa que el dinero es sólo para atesorarlo y vivir con lo mínimo. Lo que no sabe cada uno es porque piensan del dinero como lo hacen y solo sentándose a conversar e intentar comprender primero al otro es la única forma en que podrían conocerse en dicha área.
Mi recomendación es que si en tu caso te cuesta ponerte de acuerdo con tu pareja a la hora de administrar el dinero que ganan, seas tu quien tome la iniciativa de esforzarte genuinamente en comprender a tu cónyugue antes de expresar tus puntos de vista.
En la vida tendemos a ser comprendidos primero, a no ponernos en los zapatos del otro, a no escuchar y cuando supuestamente lo hacemos, estamos preparando una respuesta que refute lo que el otro está diciendo.
¿Quieres tender puentes o al contrario, barreras en la comunicación? Mira, si quieres mejorar tus finanzas en pareja o tu relación de negocios con un socio, es vital que dejes estos vicios de comunicación y esforzarte en averiguar a través de preguntas genuinas lo que le pasa al otro. Te aseguro que si lo haces, tu comunicación va a mejorar un montón y como resultado vas a lograr unas finanzas saludables y una relación de pareja feliz.
SEXTO HÁBITO: SINERGIZA
Bien. El sexto hábito con el cual llegamos al punto más alto en nuestra relación con los demás es Sinergiza.
Sinergizar significa obtener un resultado mayor juntos que si sumáramos los resultados individuales por separado, a través del encuentro de dos posiciones encontradas.
¿Que significa eso? Es cuando por ejemplo como pareja a través del entendimiento mutuo que proporciona el hábito anterior, logras una mejor solución que la que cada uno traía a la mesa.
Continuando con el ejemplo anterior, si tu eres el miembro de la pareja que le encanta gastar y no entiendes a tu pareja “tacaña” la sinergia se logra cuando entre ambos llegan a un acuerdo en el que los dos ganen y obtengan una mejor solución a como venían administrando el dinero por separado.
A través de una comunicación empática vas a poder comprender que aunque el dinero está para disfrutarlo, también está para ahorrarlo e invertirlo, precisamente para poder seguir disfrutándolo en el futuro y tu pareja entenderá que el dinero no sólo está para atesorarlo, sino también para disfrutarlo hoy con responsabilidad y que no debe sentirse culpable por hacerlo. Como producto de esta sinergia, logran diseñar un presupuesto que tenga rubros para gastar, pero también rubros para ahorrar e invertir.
¡Cuando sinergizamos, la suma de 1+1 es igual a 3!
SÉPTIMO HÁBITO: AFILAR LA SIERRA.
Y finalmente nos encontramos con el séptimo hábito que fortalece los seis primeros hábitos: y es afilar la sierra, que Covey explica a través de un sencillo ejemplo el cual parafraseo del libro:
“suponga que ud. se encuentra con alguien que trabaja intensamente en el bosque, cortando un árbol con una sierra.
Usted le pregunta ¿Qué está haciendo?
No lo ve? Responde este hombre con impaciencia. Estoy cortando este árbol.
Se le ve exhausto! Exclama usted. ¿Cuánto lleva trabajando?
Mas de cinco horas y estoy molido. Esto no es sencillo.
Porque no hace una pausa durante unos minutos y afila la sierra – pregunta usted – Estoy seguro de que cortaría mucho más rápido!
No tengo tiempo para afilar la sierra – dice el hombre enfáticamente – Estoy demasiado ocupado aserrando”
El séptimo hábito consiste en tomar tiempo para afilar la sierra, es decir, busca “afilarnos” a través de nuestra renovación como individuos. La vida no es sólo producir y producir, es también es parar y descansar, para volver a empezar.
Para ello Covey sugiere cuidar las cuatro dimensiones más importantes de la vida de cualquier ser humano: La dimensión física, La dimensión espiritual, la dimensión mental y la dimensión social y emocional.
- La dimensión física: consiste en cuidar nuestro cuerpo con una buena alimentación, descanso adecuado y hacer ejercicios con regularidad. En esta dimensión el ejercicio tiene doble provecho porque además de fortalecer nuestro cuerpo, desarrolla nuestro sentido de la voluntad para practicarlo.
- La dimensión espiritual: es alimentar nuestro espíritu como el centro de nuestros valores y principios, por lo que este aspecto es tan importante como el físico. La renovación espiritual se puede alcanzar por medio de la oración, el servicio voluntario en nuestra iglesia o el estudio de las escrituras.
- La dimensión Mental: es el enriquecimiento de nuestro intelecto y esto se puede conseguir de diferentes maneras, como leer, escribir y aprender cosas nuevas, procurando disminuir el tiempo que le dedicamos a la televisión, las redes sociales y otras fuentes recreativas que no tienen mayor provecho.
- La dimensión social / emocional: que trata de ejercitar los hábitos 4, 5 y 6 en espacios cotidianos, como lo es el trabajo, la relación de pareja y en espacios menos frecuentes como la iglesia, el servicio voluntario o mientras hacemos la fila en el banco. Cuando intentamos comprender al otro, a buscar acuerdos de mutuo beneficio y a sinergizar, logramos renovarnos como individuos. Somos seres sociales por naturaleza y desarrollar nuestras habilidades de interacción con otras personas nos hace crecer.
Resumen Final
Muy bien. Estos fueron los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Hagamos entonces un resumen final:
Los tres primeros hábitos, es decir, ser proactivos, comenzar con un fin en mente y establecer primero lo primero son los hábitos que nos llevan a tomar el control de nuestra vida y nos convierten en personas independientes, que nos valemos por sí mismas y estamos en la capacidad de lograr nuestros objetivos individuales.
Los hábitos 4, 5 y 6, o sea, procurar comprender antes de ser comprendido, pensar en acuerdos ganar ganar y sinergizar, son los hábitos que nos llevan a la interdependencia, entendida como la capacidad de interrelacionarnos con los demás y lograr objetivos colectivos más grandes que los que hubiéramos logrado individualmente.
Y finalmente se encuentra el hábito número 7 llamado afilar la sierra, que busca recargar las baterías en las dimensiones vitales de nuestra vida y de esta manera podamos crecer como individuos a través de la práctica continua de los 7 hábitos.
Para concluir, quiero como siempre invitarte a leer el libro. cuando uno lee tiene una conversación con el autor y como fruto de dicha conversación hay una interpretación y un aprovechamiento personal. Estoy seguro que si lo lees, encontrarás más joyas de sabiduría que van a enriquecer no solo tus finanzas personales, sino todos los aspectos de tu vida personal.
Te dejo con esta frase que me encanta de Aristóteles y que por cierto se encuentra en el libro con la cual finalizo este episodio: “Somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito”
Si quieres escuchar el episodio podcast de este artículo, da clic en:
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