¿Cuales son los costos financieros de practicar el sedentarismo y una vida poco saludable? ¡Averígualo aquí, en Consejo Financiero!
Uno de los problemas públicos más graves en nuestros países es la salud, atribuido en gran medida al estilo de vida que nos hemos acostumbrado a tener, caracterizado principalmente por nuestros malos hábitos alimenticios y por el sedentarismo.
Veámos algunas cifras: Según la organización Panamericana de la Salud, 360 millones de personas que equivale a un 58% de la población Latinoamericana, tienen sobrepeso a causa del actual estilo de vida, lo cual ha venido generando cada vez más problemas de salud.
Asimismo, la organización mundial de la salud reveló recientemente un estudio donde se presenta a Latinoamérica como la región del planeta con la mayor tasa de sedentarismo, con un 39% de la población que no hace actividad física.
Bueno, pues estos factores no sólo han deteriorado la calidad de vida en nuestros países, sino que han incrementado las tasas de mortalidad por causas que son absolutamente prevenibles. De hecho según la OMS, de las primeras 10 causas de mortalidad en Latinoamérica 7 de ellas son consecuencia de nuestro estilo de vida, que son en su orden: Enfermedades isquémicas del corazón, enfermedades cerebrovasculares, diabetes, insuficiencia cardiaca, enfermedades hipertensivas, enfermedades respiratorias, la cirrosis y otras enfermedades del hígado.
Pero no sólo la calidad y la expectativa de vida se ven afectadas cuando tenemos malos hábitos alimenticios o sedentarismo, sino que también se ven afectadas nuestras finanzas personales, razón por la cual he traído este tema al blog.
Consecuencias financieras de un mal estilo de vida
Muy bien. Arranquemos entonces con las consecuencias financieras de llevar un mal estilo de vida y el sedentarismo
Costos médicos
Bueno, pues la primera y más directa consecuencia de ésta es un incremento de los costos médicos, entendido estos como un mayor gasto en medicamentos, servicios profesionales, exámenes, hospitalizaciones, desplazamientos e incapacidades médicas.
De hecho, una de las principales razones por las cuales las personas se declaran en quiebra en los Estados Unidos es por las cuentas de hospital, que literalmente pueden quebrar a una persona en cuestión de días.
Dependiendo tu país, hay algunos servicios que están cubiertos por tu seguro o plan básico de salud, pero otros rubros deberán ser costeados por ti, los cuales pueden afectar seriamente tus finanzas personales y tu patrimonio.
Pólizas de seguro más caras
La segunda consecuencia financiera de llevar un mal estilo de vida y sedentarismo se relaciona con la anterior y es que los costos de tomar una buena póliza de salud se incrementan, pues no es lo mismo tomar una póliza médica con problemas de hipertensión o de azúcar debido, por ejemplo, a nuestros malos hábitos alimenticios, que tomar la misma póliza sin presentar antecedentes médicos, donde las primas son mucho menores que cuando tenemos preexistencias médicas.
Costos diversos relacionados con el sedentarismo
Bueno, pero además existen una serie de gastos indirectos en los cuales podemos incurrir cuando tenemos problemas de salud, en especial cuando presentamos sobrepeso:
Aumento gastos en ropa:
Bueno, pues el primer costo financiero de ello es que tendremos que gastar más dinero en ropa, cuando por ejemplo, la ropa no nos empieza a quedar.
Es impresionante ver como empezamos a gastar más y más en este rubro conforme vamos aumentando de peso, hasta el punto de no encontrar nuestra talla y llegar al extremo de tener que mandar hacer ropa a la medida, que por supuesto es aún más costoso. Puede que te suene gracioso, pero te aseguro que no es nada divertido vivir algo así.
Gastos en reafirmar la identidad
El segundo costo financiero que debemos asumir cuando tenemos problemas de sobrepeso, afectando nuestra autoestima e identidad es que podemos caer en la tentación de comprar cosas que no necesitamos y que supuestamente compensan dicha condición física y emocional, como por ejemplo, comprando productos y tratamientos supuestamente milagrosos para bajar de peso, muchos de los cuales son perjudiciales para la salud, así como la adquisición de todo tipo de productos de belleza y cosas con las cuales intentamos llenar ese vacío emocional.
Otros costos financieros
Pero eso no es todo. Los problemas de salud y el sedentarismo no sólo acarrean mayores costos médicos y un incremento del consumo, sino también otras consecuencias aún más graves que pueden ser desastrosas para nuestras finanzas personales.
Y la primera de ellas es una disminución considerable de nuestros ingresos cuando por ejemplo, trabajamos por cuenta propia o somos prestadores de servicios o freelancers.
Y la razón es muy sencilla: Si no podemos trabajar, no podemos facturar y si no podemos facturar, no generamos ingresos y ojalá las cuentas dejaran de llegar cuando nos enfermáramos, pero la realidad es que seguirán llegando.
Si hay alguien absolutamente vulnerable ante una incapacidad médica son las personas que trabajan por cuenta propia, pues en este caso su principal activo generador de riqueza es su propio cuerpo. ¿Ves porque es importante cuidar nuestra salud?
Y la segunda consecuencia de no cuidarla, que puede llegar a ser un Sunami financiero para nuestra familia, es llegar a fallecer.
Como te lo cuento en el primer episodio de este programa, un Sunami emocional y financiero abrumó a mi familia cuando mi padre falleció a causa de una enfermedad coronaria, ocasionada por el alto consumo de grasas y una vida totalmente sedentaria.
Mi padre era el único proveedor del hogar y asumir semejante responsabilidad fue todo un reto, teniendo que lidiar con temas de sucesión, impuestos, gastos, deudas y una cantidad de problemas adicionales que no hubiésemos tenido que vivir si mi padre hubiese cuidado mejor su salud. ¿Te gustaría que lo mismo le pasara a tu familia? Yo creo que no.
¿Qué hacer?
Bueno, pues si hasta este punto te he convencido de las consecuencias financieras que acarrea el sedentarismo y no llevar un estilo de vida saludable, te haré a continuación una serie de recomendaciones, que espero te sean útiles para tener una vida más saludable, próspera y feliz:
En primer lugar, te aconsejaría cambiar desde ya tus hábitos alimenticios. Soy un convencido que hoy construimos calidad de vida para nuestra vejez y que chévere llegar a esa edad con autonomía y buena salud.
Para llevar una dieta saludable y divertida, los expertos en la materia recomiendan en cada comida, consumir una porción de cada grupo de alimentos: una porción de frutas o verduras, una de proteína como puede ser carne, huevos o lácteos y una de carbohidratos, como arroz, pan o cereales. Como me lo dijo una vez una doctora: Entre más colores tenga tu plato, más saludable será.
Asimismo se recomienda eliminar o al menos limitar al máximo posible el consumo de azúcar en todas sus formas, la cual es responsable de enfermedades como la diabetes.
Se recomienda eliminar todo tipo de grasas saturadas presentes en todo tipo de grasas animales, comida chatarra, margarinas y mantequillas, responsables de las enfermedades cardiovasculares.
Se recomienda limitar al máximo la ingesta de harinas refinadas, presente en todo tipo de productos de pastelería y panadería no integral causa de diabetes y enfermedades cardiacas
Y definitivamente, se aconseja eliminar por completo el consumo de todo tipo de bebidas azucaradas como las gaseosas, los refrescos y las bebidas energizantes así como todo tipo de bebidas alcohólicas y todo tipo de alimentos industrializados, que contienen grandes cantidades de químicos causantes de todas las enfermedades ya mencionadas.
Por supuesto y aunque no tiene que ver con la alimentación, no sobra para nada recordar dejar el tabaquismo, principal causa de todo tipo de enfermedades respiratorias y cáncer de pulmón.
A esta dieta, se aconseja el consumo de agua, no en la cantidad que sugieren algunos expertos que aconsejan beber 2 litros diarios, sino beberla solamente cuando tengamos sed.
Pues resulta que estudios recientes revelan que nuestro cuerpo tiene un fino sensor que nos avisa a través de la sed cuando y cuánta agua necesitamos. También se recomienda no tomar agua con las comidas, pues barre con los jugos gástricos necesarios para la descomposición y absorción de los alimentos que si necesitamos.
Perfecto. La segunda recomendación para llevar un estilo de vida saludable y ser libres del sedentarismo es tener actividad física regular, como mínimo de tres a cuatro veces a la semana, fortaleciendo las tres funciones básicas de nuestro cuerpo: La función cardiovascular, la fuerza muscular y la elasticidad.
La función cardiovascular se mejora cuando practicamos cualquier ejercicio físico como trotar, montar bicicleta, practicar algún deporte, hacer spinning, aeróbicos, crossfit o cualquier actividad que en forma continua ejercite nuestro corazón. No vale las escaleras que subes en tu oficina, andar de afán o corretear a tus hijos. no. debe ser una actividad física continua de al menos 45 minutos.
La fuerza muscular se desarrolla con el levantamiento de pesas, practicando cosas como el TRX o el Crossfit y la elasticidad de nuestro cuerpo se ejercita cuando practicamos la gimnasia, el Stretching, los pilates, el Fitball entre otras disciplinas.
La vida moderna nos ha hecho las cosas más fáciles, haciendo que todo esté más al alcance de un clic pero en detrimento de la actividad física. Lo importante aquí es que hagas ejercicio y ojalá con la asesoría de un profesional en la materia, pues practicar actividad física sin la orientación requerida, puede ser aún peor para tu salud. ¿De tantas cosas que hay para hacer cual es la mejor para tí? Fácil, la que más disfrutes.
Bien. Además de alimentarnos en forma saludable y hacer ejercicio con regularidad, la tercera recomendación es tomar la mejor póliza médica a tu alcance para ti y tu familia.
No hay nada más angustiante que tener una emergencia médica y no tener un buen seguro médico. Te lo digo porque hace muchos años nos pasó con mi hermana y te aseguro que no fue nada fácil. Cuando yo era un adolescente a mi madre le toco pagar un montón de dinero a un cirujano para que operara de urgencia a mi hermana quien fue atacada por una apendicitis muy aguda que pudo convertirse en peritonitis. Afortunadamente mi hermana se salvó, pero a un costo financiero y emocional muy alto. Mira, así tú y tu familia gocen de salud, no escatimes en tomar un buen seguro médico. No sabemos cuándo puede venir una situación inesperada.
Y la cuarta y última recomendación que te haría es tener un buen seguro de vida y cotizar a un buen plan de jubilación. ¿Por qué? Porque así nos cuidemos y hagamos todo lo anterior, aunque minimizaremos considerablemente los riesgos, podríamos partir antes de lo esperado.
Cuando tomas un seguro de vida sigues proveyendo a tu familia así faltes, compensando inmediatamente a tu familia por la pérdida del ingreso que llevabas a casa y un buen plan de jubilación le otorgará una pensión a tu conyugue y a tus hijos menores de edad, dándoles al menos tranquilidad financiera y una carga menos a causa de tu ausencia.
A la gente no le gusta pensar en la muerte y menos pensar en las consecuencias financieras de un hecho como este, pero definitivamente es algo en lo que todos debemos pensar. Mira: cuando tomas estas precauciones estás evitándole a tu familia vivir un Sunami financiero. Te invito a tomar acción en este sentido ahora mismo.
Para concluir.
Bien para terminar quisiera resumir los puntos más importantes de este artículo.
De una parte, Los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo han incrementado los problemas de salud en detrimento de nuestra calidad de vida, el incremento de las tasas de mortalidad por causas completamente prevenibles y serias consecuencias financieras.
Dentro de estas consecuencias financieras hablamos de mayores costos médicos, pólizas médicas más caras, un incremento de los gastos de consumo, una disminución considerable de los ingresos por cuenta de las incapacidades y la creciente posibilidad de tener una quiebra financiera, ya sea por una cuenta médica impagable o por el fallecimiento de la persona.
Pero la buena noticia es que todo esto tiene una solución muy sencilla: Alimentándonos saludablemente, haciendo actividad física con regularidad y tomando las precauciones necesarias, adquiriendo el mejor seguro médico posible, un seguro de vida y ahorrar permanentemente a un plan de jubilación, que aseguren tu estabilidad financiera y la de tu familia.
Entonces: ¿cuesta mucho tomar estas decisiones financieras? No, de hecho muchas de ellas salen muy baratas como los son llevar un estilo de vida saludable o tomar una buena póliza, sale más costoso no tomarlas.
Si quieres escuchar el episodio podcast de este artículo da clic en el siguiente enlace:
https://soundcloud.com/consejo-financiero/episodio-97-costos-financieros-de-una-vida-poco-saludable
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