¿Que son los símbolos falsos de prosperidad? ¿Como no caer en el engaño de practicarlos? ¡Descúbrelo aquí en Consejo Financiero!
Tener comportamientos de millonario y realmente serlo son dos cosas bien diferentes a la hora de administrar nuestras finanzas personales.
Y de esto habla precisamente “El millonario de al lado” un espectacular libro del que hablamos por allá en el episodio 20 de mi podcast y que dice que los verdaderos millonarios distan ser de lo que nos han hecho creer Hollywood, la TV y en general los medios de comunicación.
Este libro fue escrito por Thomas Stanley y William Danko y publicado por primera vez en 1996, como producto ojo, de una investigación exhaustiva que este par de autores hicieron a más de 500 millonarios norteamericanos y la realización de entrevistas individuales y colectivas a más de 11,000 personas de grandes patrimonios e ingresos altos, con el fin de determinar las características del verdadero millonario norteamericano y como habían llegado a serlo.
¿y que crees? encontraron que los verdaderos millonarios viven muy por debajo de sus posibilidades, es decir, se caracterizan por llevar un estilo de vida de bajo perfil. La gran mayoría vive en barrios normales, visten ropa comprada en tiendas populares, la mayoría de ellos no compran vehículos de lujo, sino se inclinan más por vehículos de fabricación nacional de los cuales en su gran mayoría son usados y los conservan durante 10 años o más.
Asimismo se caracterizan por concentrar sus energías en ahorrar e invertir más que en gastar a manos llenas como nos lo han hecho creer, pues para ellos tener independencia económica es más importante que exhibir un status social alto.
Bueno, pues el asunto de todo esto es que el marketing y la sociedad de consumo ha construido un prototipo falso de lo que son los millonarios o al menos las personas prósperas, haciéndonos creer que si tenemos ciertos comportamientos o compramos ciertas cosas nos convertiremos en esas personas, construyendo toda una simbología de prosperidad, sólo con el fin de hacernos consumir más.
Bueno, pues de estos símbolos falsos es de los cuales quiero hablarte en este post, para que seas consciente de los mismos y no caigas en la mentira detrás de toda esta simbología.
Simbolos Falsos de prosperidad – Un Carro nuevo
Muy bien. El primero de los símbolos falsos de prosperidad del cual quiero hablarte es el de tener un carro nuevo y lo es porque tenerlo es símbolo de status.
Si hay un objeto de consumo que atraiga las miradas, genere envidias, levante el autoestima de quien lo tiene y califique socialmente a una persona, es la posesión de un vehículo.
Y la prueba de ello está en los slogan publicitarios de los carros, como por ejemplo “Ser grande no es cuestión de tamaño, es cuestión de actitud” o “Estrenas auto y sientes que todos te voltean a ver”
Bueno, pues efectivamente tener un buen carro genera una buena impresión, pero no necesariamente quien lo tiene vive en prosperidad financiera.
Imagínate que hace algunos años un amigo quien recién ingresó a una conocida empresa multinivel, empezó a perseguirme para intentar ficharme en su red. Aunque el negocio me parecía interesante y de hecho lo es, le dije en repetidas ocasiones que no, pues recién estaba empezando mi carrera como asesor financiero, pues soy un convencido que uno debe enfocarse en una sola cosa para hacerla bien
¿Pues sabes que hizo mi amigo? Un día llego a mi casa con una flamante camioneta nueva y me dijo que la había comprado porque el negocio iba bien y porque con la imagen que le daba su nueva adquisición le servía para generar nuevos negocios.
Pero no contento con eso, me invitó a que condujera su flamante camioneta nueva, intentando convencerme con este falso símbolo de prosperidad de que si aceptaba trabajar con él me iba a ir igual.
Te confieso que en ese momento me dio como una mezcla de risa e indignación por su intento de manipularme y creo que le dije “Ahhh está muy linda tu camioneta, pero no muchas por tu ofrecimiento” y hasta el sol de hoy no he vuelto hablar con esta persona.
Sé que los negocios multinivel son muy buenos y también se que para ganar mucho dinero en ellos se necesita años de trabajo, no tan sólo unos meses que era lo que esta persona llevaba en el negocio, por lo que asumo que sacó la dichosa camioneta a crédito, todo con el fin de proyectar una imagen que no correspondía a la realidad.
Esta es la historia de mi amigo, pero también es la historia de muchas personas que creen que comprarse un carro es una suerte de imán para la prosperidad, es la historia de las personas que se endeudan para presumir lo que no tienen y probablemente sea también tu historia.
¿Conclusión? Tener un carro nuevo es un símbolo falso de prosperidad cuando lo compras con deuda, lo compras con el fin de aparentar o cuando lo compras a expensas de un objetivo financiero más importante, dejando de ahorrar para la universidad de tus hijos, construir tu plan de retiro o comprar tu casa.
Con esto no te quiero decir entonces que sea malo comprar carro nuevo, siempre y cuando lo compres sin endeudarte, sin motivaciones egocéntricas y sobre todo, cuando ya has cumplido todos tus objetivos financieros importantes.
Símbolos falsos de prosperidad – Una casa por fuera de nuestras posibilidades
Muy bien. El segundo de los símbolos falsos de prosperidad es comprar o rentar una casa que está por fuera de nuestras posibilidades, es decir, cuando compramos o rentamos un inmueble que simplemente se come más de una tercera parte de nuestro ingreso.
He conocido muchísimas personas que tienen problemas financieros porque pagan cifras absurdas de renta o están ahorcados pagando una hipoteca inmanejable y todo por mantener un status social o porque “que oso” bajarse de estrato.
Por su puesto está bien aspirar a vivir bien, pero debemos ser conscientes de nuestras reales posibilidades financieras para vivir en un sector de la ciudad o en otro.
Y este es el caso de una persona que asesoré hace algunos años, quien estaba re endeudado porque pagaba tanto de renta en un sector exclusivo de la ciudad y por supuesto su ingreso no le alcanzaba para cubrir todos sus gastos.
Y entonces le dije “Bueno ¿y no ha considerado mudarse a un lugar de la ciudad más barato? Mire que ud podría conseguir un buen lugar para vivir pero pagando la mitad de renta en otro sector menos exclusivo, sin contar con los ahorros adicionales que obtendría por vivir en un barrio menos costoso.”
Bueno, pues amablemente me dijo que prefería buscar otra solución para sus problemas financieros, pues no estaba dispuesto a dejar el lugar donde vivía. ¿puedes creerlo? A veces la gente prefiere literal, dejar de comer para mantener un status de vida.
Por eso es que comprar o rentar un inmueble fuera de nuestras posibilidades es un símbolo falso de prosperidad, que aunque puede darnos una buena imagen, es un verdadero desangre financiero.
Símbolos falsos de prosperidad – Tecnología
El tercero de los símbolos falsos de prosperidad es vivir obsesionados con tener siempre lo último en tecnología, como el último celular, el último TV Led o el último centro de entretenimiento.
Me da risa como algunas personas le gusta exhibir su último celular cuando se sientan a la mesa de un restaurante o están en alguna reunión de trabajo, teniendo la posibilidad pues de guardarlo en el bolsillo, donde no sólo está más cómodo sino más seguro.
Al igual que los vehículos, la tecnología ha sido vendida por la publicidad como otro símbolo de status y una forma de discriminar a la gente que no posee este tipo de dispositivos.
Y si no me crees mira tu entorno y observa el “Bulling social” que se le hace a la gente que tiene como decimos en Colombia “flechas” o para que me entiendas celulares de gama baja, de esos que sólo sirven para llamar y tener whatsapp y las aplicaciones básicas. ¿De casualidad te han hecho sentir mal o peor aún, has hecho sentir mal a otra persona por la “chanda” de celular que tiene?
En lo personal me parece una exageración gastar en un celular $1,000 dólares y aún, hacerlo cada vez que salga un modelo nuevo, todo con el fin de presumir y aparentar que se tiene el dinero suficiente como para tener siempre lo último en tecnología, en especial cuando los modelos anteriores hacen lo mismo, pero a un costo muchísimo menor.
Mira, si participara en una competencia de quien tiene los últimos gadgets tecnológicos quedaría en el último lugar, pues aunque me gusta comprar apple, nunca compro el último lanzamiento, sino que intento buscar modelos anteriores y en lo posible encontrarlos en descuento, sin contar que cada dispositivo me dura añoooos y los reemplazo cuando ya es que sacan definitivamente la mano.
¿Moraleja? Vivir con lo último en tecnología no sólo es un símbolo falso de prosperidad, sino además un costoso Hobbie que nos lleva a gastar miles de dólares al año.
Símbolos Falsos de prosperidad – Las Tarjetas de crédito
Muy bien. Y para finalizar con este pequeño desfile de Símbolos falsos de prosperidad, no podía faltar las flamantes tarjetas de crédito.
Si hay un símbolo de status en esta sociedad de consumo es tener estos “maravillosos” plásticos, que califican a las personas de acuerdo a su nivel de status, a través de las conocidas categorías classic, oro, platinum, black, extrablack y todas las categorías que se te ocurran.
No es lo mismo pagar una cuenta frente a los demás con una inocente tarjetita débito, que sacar la flamante tarjeta hipermegaarchiextrarecontraultrablack 😂 de crédito para pagar la misma cuenta, mostrando por su puesto esos brillantes números y hologramas que descrestan a los demás… ¡pa´que sepan quien soy yo!
Pero la cruda realidad viene cuando tenemos que pagar la tarjeta de crédito, que por supuesto nos cobra intereses y una cuota de manejo bien gordita por la categoría que tengamos.
¿Quién crees que es más inteligente por no decir que más próspero? Si, el que paga con su tarjetica débito de contado, que el que paga a crédito con semejante parafernalia, pues el banco eso si, le va a cobrar cumplido por el simbolito que esta persona guarda en la billetera.
¿Conclusión? Las tarjetas de crédito son un símbolo falso de prosperidad, que no sólo engaña a los demás sino a nosotros mismos.
Para concluir
Bueno pues estos fueron los cuatro símbolos falsos de prosperidad: tener carro, rentar o comprar un inmueble por fuera de nuestras posiblidades, vivir obsesionados con tener lo último en tecnología y las tarjetas de crédito.
Algo que deberíamos preguntarnos es porque somos presa fácil de estos y otros símbolos y creo que todo radica es que en lo más profundo de nuestro corazón, tenemos la necesidad de sentirnos admirados y respetados y creo que es en estas necesidades donde el marketing y la publicidad saca partido de nosotros, intentando crear un especie de falsa identidad que nos lleva a consumir para alcanzarla.
Y es que las cosas materiales persé no nos satisfacen y tu y yo lo sabemos y la prueba de ello es que pasados los días de haber comprado ese carro o ese celular de gama alta pues nuestra vida vuelve a ser igual, y volvemos a buscar infructuosamente una nueva compra o vivir un estilo de vida más costoso para satisfacer esas necesidades emocionales, a expensas de nuestras finanzas personales.
Bueno ¿y entonces que te recomendaría hacer para dejar de sentir esa necesidad constante de llenar tu vida con cosas materiales?
Pues de una parte siendo conscientes que nuestra valía como personas no depende de lo que compramos o consumimos, ni mucho menos de la opinión de los demás, sino en entender que nuestro valor como individuos radica en nuestra autoestima, entendida como esa estimación o aprecio que debemos tener por nosotros mismos por el simple hecho de que somos únicos y especiales.
Se que esto te puede sonar algo abstracto y hasta romántico, pero es que es así, cuando realmente logramos ver lo valiosos que cada uno de nosotros es, ya no necesitamos encontrar esa seguridad en la aprobación de los demás ni mucho menos en cosas materiales y por ende no volvemos inmunes a todos esos símbolos que la sociedad de consumo nos quiere vender.
Y de otra parte, si eres creyente, quiero decirte que tener una relación personal con Dios nos ayuda muchísimo en ese proceso de autoestima, porque a través de la oración y del estudio de las escrituras descubrimos cuan valiosos somos y a partir de ese conocimiento, vivimos una vida feliz y tranquila, una vida donde no tenemos que compararnos con los demás ni llenarla de cosas materiales, porque es únicamente Dios quien puede llenar esos vacíos y hacerlo de tal manera que no volvamos a tener sed, esa sed de aprobación, esa sed de sentirnos valiosos y de autoestima
Si me lo permites, te dejo para finalizar con esta frase del señor Jesús registrada en la escritura que dice:
“Pero todos los que beban del agua que yo doy, no tendrán sed jamás. Esa agua se convierte en un manantial que brota con frescura dentro de ellos y les da vida eterna.”
¿Te gustaría probar de esa satisfacción que sólo Dios te puede dar?
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