¿Te gustaría aprender de la vida de Carlos Slim y las lecciones que podemos aprender de él para nuestra vida personal y financiera?
Hoy quiero empezar una serie de biografías con personajes de talla mundial que a través de sus vidas podemos aprender valiosas lecciones para nuestra vida personal y por supuesto para nuestras finanzas personales.
Y el primer personaje del que te quiero hablar es del empresario Carlos Slim, Catalogado según la revista Forbes, como el quinto hombre más rico del mundo en el 2019 y el más rico de Latinoamérica. Acompáñame en este episodio y aprendamos de este primer personaje.
Reseña general de Carlos Slim
Bien. Carlos Slim fue el quinto hijo de Julian Slim y Linda Helú, Inmigrantes de origen Libanés, nacido un 28 de Enero de 1940 en la ciudad de México.
Según la biografía hecha por el escritor Enrique Osorno en su libro “Slim, biografía política del Mexicano más rico del mundo” dice que desde temprana edad, Carlos ya le ayudaba a su Padre Julián con sus negocios, al punto que a los 12 años, abrió su primera cuenta de cheques y tenía una pequeña tienda de dulces, que comercializaba entre sus primos y tíos. Asimismo, su padre le enseño a llevar un balance de sus ingresos y gastos para administrar su mesada dominical. Tras la muerte de éste cuando tenía tan sólo 13 años, tuvo que hacerse cargo temporalmente de los negocios de la familia. Para entonces, Carlos ya había hecho sus primeras inversiones en bonos y en acciones de un banco.
En 1961 Carlos se graduó como ingeniero civil en la Universidad Autónoma de México, donde curiosamente también era profesor de Algebra y programación lineal.
Actividad empresarial (1961- 1980)
Bueno, pues resulta que en 1965 fundó su primera empresa, llamada Inversora Bursátil, una compañía de inversiones en el mercado de valores y fundó la inmobiliaria Carso, estableciendo sus primeros negocios en los sectores financiero e inmobiliario de México. Para este mismo año se casa con Soumaya Domit Gemayel, también de origen Libanés, con quien tuvo 6 hijos.
En los siguientes años Carlos se dedicó a fundar y adquirir nuevas empresas en diversos sectores, consolidándolo como uno de los empresarios más respetados de México hasta que en 1980, funda el grupo empresarial Galas, conformado por un holding de empresas en sectores como el industrial, la construcción, la minería, el comercio minorista y los alimentos.
En 1982, durante una fuerte crisis económica por la que atravesó Latinoamérica y por supuesto México, Carlos Slim aprovecho para adquirir y rescatar algunas compañías establecidas en el país como Philip Morris, Bimex, Artes Gráficas Unidas, Fábricas de Papel Loreto y Peña Pobre, la compañía Minera Frisco, Empresas Nacobre, Sanborns, entre otras. Pero la compra más grande que realizo por esa época fue la de Seguros de México en 1984, conformando el actual Grupo Financiero Inbursa, que distribuye hoy en día productos de seguros, fondos de pensiones, crédito de consumo e inversiones.
Pero lo mejor aún estaba por venir, pues resulta que en 1990 el grupo cambia su nombre al conocido Grupo Carso y mediante licitación pública adquieren junto con France Telecom y SBC Telecomunicaciones de Estados Unidos la empresa pública de telecomunicaciones Telmex, adquiriendo el monopolio de la telefonía fija en México, así como la adquisición de América Móvil, una compañía de telefonía celular que para entonces contaba con sólo 35,000 clientes, que con los años y bajo la gestión de Carlos, pasó a tener más de 282 millones de usuarios en 18 países de Norte, centro y suramérica, consolidándola como el cuarto operador de telecomunicaciones más importante del mundo, a través de las marcas Claro, Tracfone y Telcel. Definitivamente la incursión de Carlos Slim en el mundo de las telecomunicaciones fue un trampolín en el crecimiento de sus negocios.
Hasta hoy, el Grupo Carso ha seguido creciendo de manera importante a través de más adquisiciones pero reenfocándose en los cuatro sectores estratégicos de mayor interés para el grupo: El comercio minorista, el Industrial, el de Infraestructura y Construcción y Energía.
Pero Carlos Slim no ha dedicado sólo su vida para hacer dinero. Desde hace más de 30 años, ha combinado su labor empresarial con la filantropía y la creación de varias organizaciones sin ánimo de lucro; Por ejemplo En 1986 creó la Fundación Carso, actualmente Fundación Carlos Slim, para contribuir al desarrollo y la formación de capital humano en la sociedad mexicana.
Asimismo en 1995 creó la Fundación Telmex, dedicada a programas de educación, salud, nutrición, justicia, cultura, desarrollo humano, medio ambiente, deporte y ayuda en desastres naturales. ¿Ahhh? Como te parece.
También han sido habituales sus aportes a proyectos sociales impulsados por otras organizaciones; como por ejemplo, en 2008 donó 110 millones de dólares para programas de apoyo a la niñez latinoamericana promovidos por la Fundación ALAS, creada por la conocida Shakira Mebarak y de igual manera a numerosísimas causas benéficas.
Reglas para el éxito
Bien, hasta aquí esta breve reseña de la vida y obra de Carlos Slim y la pregunta que deberíamos hacernos ahora es ¿y cómo ha hecho este hombre para tener tanto éxito?
Bueno, pues investigando al respecto, encontré una serie de principios que en algunas entrevistas y conferencias Carlos Slim ha destacado como los pilares de su éxito. A continuación veremos algunos de ellos.
En primer lugar, a la hora de estructurar una empresa, Carlos aconseja diseñar estructuras organizacionales simples y mínimos niveles jerárquicos, que según él, lleva las ventajas de la pequeña empresa que hacen grandes a las grandes empresas.
Este primer principio nos enseña dos cosas: por un lado es que si se quiere ser rico, el emprendimiento es el mejor camino para hacerlo. De hecho, Carlos al igual que la gran mayoría de millonarios, se enfocó desde un comienzo en ser emprendedor.
Y de otra parte nos enseña cómo construir nuestros emprendimientos, indicándonos que entre más sencilla sea la estructura de los mismos, tanto mejor, evitando a toda costa la burocracia.
Ok. En segundo lugar, Carlos recomienda mantener la austeridad en tiempos de vacas gordas, que en otras palabras, es mantener controlado el gasto en tiempos de prosperidad y sobretodo, ahorrar. De hecho, tener altos índices de liquidez le sirvió mucho a Carlos Slim en la crisis de 1982, donde todo el mundo estaba vendiendo sus empresas para evitar quebrar por iliquidez, entonces su grupo empresarial pudo realizar múltiples adquisiciones a buen precio.
Esto aplica completamente para nuestras finanzas personales, pues nos aconseja a no gastar de más cuando nuestros ingresos aumenten, sino por el contrario, gastar lo mismo y ahorrar e invertir a buenos precios cuando se presenten buenas oportunidades, como comprar una casa a buen precio o invertir en un negocio que esta siendo vendido a mitad de precio. Quien tiene liquidez, tiene el sartén de la negociación por el mango.
En tercer lugar para Carlos es importante ser competitivos, donde la capacitación, la modernización, la productividad y la mejora continua son claves para lograrlo.
Y esto no sólo aplica para el entorno empresarial, sino para nuestra vida personal. Mira: cuando tenemos mejor educación, somos más productivos y vamos al ritmo de los cambios tecnológicos donde manejar el internet es fundamental, nos volveremos empleados o empresarios más competitivos y por ende más apetecidos y mejor pagos. Según Carlos la educación es clave para acabar con la pobreza.
Vale. en cuarto lugar, Carlos aconseja gastar lo menos posible en activos no productivos, es decir, gastar dinero en cosas que no generen más dinero, como gastar en oficinas lujosas o coches de gama alta. Este principio lo hemos visto en muchos episodios de este podcast, cuando hemos hablado de la inconveniencia de poner nuestro dinero en cosas que no nos generan más dinero sino mas gastos, como comprar un vehículo último modelo, vivir en una casa por fuera de nuestras posibilidades o llevar una vida de apariencias.
Y esto nos lleva al quinto principio, y es a reinvertir una buena parte de las utilidades de la empresa en la misma, en otras palabras, a invertir el dinero en activos que generan más dinero. Uno de los pilares del rápido crecimiento de las empresas de Carlos Slim se debe a la reinversión de las utilidades, porque según él, el dinero que sale de la empresa se evapora.
Y esto por supuesto se aplica a nuestras finanzas personales también, cuando tenemos nuestro propio negocio y no caemos en la tentación de repartimos todas las utilidades, sino que las re inyectamos para el crecimiento del mismo o cuando simplemente invertimos lo que hemos ahorrado en otros activos que nos generan más dinero, como comprar un apartamento para rentar, invertimos en el mercado de valores o ahorramos para nuestro plan de retiro.
En sexto lugar, Carlos recomienda tener objetivos claros y saber cómo alcanzarlos. Esto aplica totalmente para vida y nuestras finanzas, cuando nos ponemos metas claras, ya sea abrir nuestro propio negocio, comprar nuestra casa, irnos de vacaciones a europa o pagar nuestra maestría y hacer un plan detallado para lograrlo.
En séptimo lugar y aunque suene ilógico, para Carlos Slim El dinero no es el objetivo. Su principal objetivo es hacer empresas más eficientes, más rentables a través de las cuales se pueda desarrollar a la gente que trabaje en ellas y redistribuir así, más equitativamente la riqueza en la sociedad, a través de la generación de empleo, el pago de impuestos y las actividades filantrópicas que lleva a cabo a través de sus organizaciones benéficas.
Estoy totalmente de acuerdo con esta forma de pensar. Me parece que nuestro propósito en la vida no es sólo acumular dinero y por supuesto darle calidad de vida a nuestra familia, es también usar las riquezas para construir una mejor sociedad. Creo que somos bendecidos cuando usamos el dinero con las motivaciones correctas, así como le ha pasado a Carlos Slim.
Cuando tomas una parte de tu dinero para dársela a una organización benéfica, cambiándole la vida a una persona apoyándola con tus recursos o generando empleo con tu negocio, estás dándole un uso superior a tu dinero. Recuerda que hay mayor provecho en dar que en recibir.
Y esto mismo nos lleva al octavo principio y es que lo material no lleva a la felicidad. Carlos sostiene que el que compra compulsivamente cosas materiales para sentirse feliz está en serios problemas, pues es como un niño que quiere un juguete nuevo cada vez, pero nunca se siente saciado. La verdadera felicidad está en que se puede hacer por los demás, más que en poseer muchas cosas materiales.
En noveno lugar Carlos explica que la mejor manera de educar a los hijos es no darles todas las cosas materiales que quisieran porque se termina malcriándolos. Cuenta que sus hijos crecieron compartiendo una misma habitación y un solo baño, para obligarlos a convivir y a organizarse juntos.
Este principio me acuerda lo que aprendimos en el resumen del libro “El Millonario de al lado” de Thomas Stanley y William Danko, cuando se evidenció que los verdaderos millonarios obligan a sus hijos a construir su patrimonio a través de su propio esfuerzo, con el fin de prepararlos para administrar y mantener la riqueza que recibirán de sus padres, una vez hayan madurado financieramente hablando.
Cuando le damos todas las cosas materiales a nuestros hijos sin tener que trabajar por ellas, los estamos hechando a perder. De hecho, la principal causa de destrucción de riqueza de una generación a otra es haber malcriado financieramente a la generación venidera.
Buen y en décimo lugar, Carlos Slim sostiene que la familia es lo primero. Dice que en lugar de ser un obstáculo para el éxito empresarial, la familia es el soporte para alcanzarlo.
Un día el conocido Larry King en su show, le pregunto porque teniendo el dinero suficiente para comprarse una casa 10 veces más grande que la que tenía, no lo hacía y él le contesto: “En las casas grandes la familia anda dispersa, en una casa pequeña hay mayores oportunidades para que la familia se reuna. Por eso no vivo en una casa más grande”.
Mira, este principio me encanta, porque es el principio de una vida equilibrada. De hecho, es un principio que un buen porcentaje de los millonarios comparten, como lo vimos en el episodio número 20 de mi Podcast, donde la vida familiar estable es base para el éxito financiero de los verdaderos millonarios.
Pregunto yo: ¿De que nos sirve tener mucho dinero y perder nuestra familia? ¿De que nos sirve trabajar tanto y no ver crecer a nuestros hijos? Creo que para tener éxito en la vida debemos tener un sano equilibrio entre Dios, familia y trabajo.
Para concluir.
Perfecto. Esta ha sido la biografía y los más importantes principios de éxito que he recogido de Carlos Slim, que podemos aplicar a nuestras finanzas personales y a nuestra vida diaria.
Y aunque quizás nunca llegues a ser millonario como él, o de pronto si, de lo que estoy completamente seguro es que si aplicas alguno o varios de estos principios, verás cómo tu vida y tus finanzas personales serán transformadas.
Te dejo con la siguiente pregunta: Si un hombre común y corriente hijo de inmigrantes libaneses, pero trabajador como Carlos Slim ha logrado tanto en la vida, ¿porque no pensar que tú también puedes lograr al menos una fracción de su éxito? ¡Decide empezar ya!
Si quieres escuchar el episodio podcast de este post, da clic en el siguiente link:
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