Estudiar, trabajar, casarme… ¿cuál es el mejor orden para tus finanzas personales? apréndelo aquí, en Consejo Financiero!
Recuerdo que cuando era un adolescente, mi mamá me decía:
“Mijo, antes de involucrarse con alguien, primero estudie, trabaje y ahí si cásese, tenga sus hijos y haga su vida.
Bueno, pues quiero contarte que recuerdo ese consejo como si me lo hubiera dado ayer y te cuento que siempre estuvo presente en mi vida, al punto que me ayudo en ese sentido a tomar buenas decisiones, tratando de seguir el orden sugerido por ella, en una etapa de la vida en que las hormonas se alborotan y uno quiere devorarse el mundo.
¿Bueno y que tiene que ver el orden en que se van quemando esas etapas con las finanzas personales? Pues tiene que ver mucho, pues el orden en la que las vayamos recorriendo, hace que nuestra vida financiera ojo, sea más fácil o difícil.
Este post es para ti si eres un joven que está pasando por la adolescencia y la vida laboral y universitaria o eres padre de alguno y quieres aconsejarlos con sabiduría entorno a este tema.
Bien. para empezar querido joven, quisiera decirte que todo lo que planeas hacer en la vida lo puedes lograr, pero no todo lo vas a poder hacer al mismo tiempo.
En la vida, lo queramos o no, todo tiene un tiempo de maduración y sobre todo, un orden en cada cosa que queramos hacer, como cuando aprendemos a caminar, primero gateamos, luego damos algunos pasitos, luego caminamos y luego si corremos. La vida es un proceso donde pasa lo mismo, un proceso en el que no podemos tomar atajos, como le pasa a un bebé, no puede pasar de un momento a otro de gatear a correr.
Bueno, pues en este post quisiera ponerme en el rol de algo así como hermano mayor o tío Cool y darte algunos consejos basados en mi experiencia, entorno al orden con el cual podrías recorrer las diferentes etapas de tu vida, como lo es estudiar, trabajar, casarte y tener hijos.
Estudiar y trabajar
Muy bien. Las primeras dos etapas que te aconsejaría recorrer antes que cualquier otra es estudiar y trabajar simultáneamente.
Si quizás cuentas con la fortuna de que tus padres puedan pagarte la universidad y con ello, dedicarte a tiempo completo a estudiar, excelente, pero si además puedes trabajar en vacaciones o de pronto los fines de semana y con ello no afectar tu desempeño académico, fantástico. ¿Por qué?
Porqué aunque no tengas la necesidad de trabajar, empezar hacerlo desde joven te va a llevar a un nivel más alto de madurez, de una parte, por los conocimientos y habilidades que vas a adquirir en tu trabajo por sencillo que sea, y de otra, por las habilidades que podrás aprender manejando tu propio dinero y el sentido de logro y de independencia que eso da.
Ahora, si en tu caso tu papás no tienen la posibilidad de pagarte la universidad, si o si vas a tener que empezar a trabajar, no sólo para poder costear tus estudios sino quizás para empezar a contribuir financieramente a tu casa.
Y aquí es posible que caigas en una tentación en la que muchos jóvenes trabajadores caen y es en abandonar la idea de estudiar.
Cuando empiezas a ganar dinero y ves que te empieza a ir bien, puedes llegar a pensar que no tienes necesidad de estudiar, si al fin y al cabo sin estudios ya estás ganando dinero, pero quiero decirte que eso es un error. ¿Por qué?
Porque no prepararte te pone automáticamente un tope laboral y profesional, un tope al cual vas a llegar y difícilmente vas a poder superar. Te lo explico con dos ejemplos:
Supongamos que ingresaste a trabajar en un callcenter, un trabajo típico que recluta mucha gente joven como tú.
Ahora supongamos que eres muy pilo y empiezas a destacar en tu grupo de trabajo y eso con el tiempo te lleva a ser digamos coordinador de grupo, lo que te lleva a tener más responsabilidades y con ellas a ganar más dinero.
El asunto es que al pasar algunos años en esa misma compañía se presenta una nueva oportunidad laboral y ésta es digamos para ser gerente de canal y el candidato más visible eres tú, gracias a tu desempeño, pero el perfil de ese cargo no sólo requiere de buenos resultados y experiencia, sino de formación universitaria en carreras afines a la actividad de la compañía. ¿Conclusión?
Que nunca vas a poder ascender a más de coordinador de grupo, porque no tienes estudios universitarios que puedan acreditar tu capacidad profesional.
Claro, es posible que aún sin tener un título profesional estés en capacidad de asumir ese cargo, pero estamos en un mundo en el que acreditar nuestros conocimientos a través de una institución de educación superior, es clave para ascender en el mundo corporativo.
Y aunque ir a una universidad no es garantía de tener éxito profesional, no tener estudios superiores si que es una limitación grandísima a la hora de moverse laboralmente. Es muy triste ver personas que se volvieron mayores que tuvieron grandes capacidades profesionales, pero que se quedaron en trabajos modestos, precisamente por no haber querido estudiar.
Ahora si tu me dices “Fernando, pues a mi no me interesa emplearme, porque siempre he querido ser emprendedor y mi propio jefe. Por eso, yo no necesito pasar por una universidad para tener éxito en mi negocio”.
Si este fuera tu caso, es posible que tengas razón, no necesitas de un título universitario para tener éxito en tu emprendimiento, pero también va a llegar un momento donde tu negocio llegará a un tope y dificilmente pasará de ahí. ¿Por qué?
Porque aunque la universidad no te garantiza una vida empresarial de éxito, si te da el conocimiento, las herramientas y la capacidad de análisis que muy difícilmente adquirirías de manera empírica. Entre más preparado estés como empresario, más crecerá tu empresa.
Y te lo digo porque a mi me pasó. Después de que me gradué de la secundaria y empecé a trabajar, perdí 5 largos años para tomar finalmente la decisión de arrancar con la universidad, pues cuando empecé a trabajar en ventas y empecé a ganar buen dinero, me vi tentado a no estudiar, pues veía como yo ganaba mucho más que otras personas que ya tenían un título profesional.
Hasta que un día, algo en mi me dijo que si no estudiaba me estaría perdiendo de oportunidades mucho mayores, que años después llegaron y que efectivamente pude aprovechar al estudiar.
Una cosa más: Es posible que por un tema económico se te dificulte costearte la universidad y a cambio de ello veas más factible empezar haciendo cursos intermedios o de formación técnica. Esto me parece una buena opción para empezar, siempre y cuando ojo, no te quedes ahí, porque de igual manera te puedes quedar estancado.
No obstante si trabajas y eres juicioso ahorrando, créeme, puedes pagarte de una vez una buena universidad, así no sea la más costosa o prestigiosa y en mi opinión es mejor apuntarle de una vez a una carrera profesional, que hacer escalas con estudios técnicos.
¿Conclusión? Sean cual sean tus circunstancias, trabaja y estudia, pues trabajar te permitirá madurar como no te imaginas y de paso te dará la posibilidad de empezar a cumplir objetivos financieros desde muy joven como precisamente ir a la universidad, viajar y quizás si eres muy juicioso y visionario comprar tu primer apartamento, porque no y estudiar a su vez te dará la posibilidad de crecer profesional y financieramente, en una sociedad donde el conocimiento es cada vez más relevante y si lo tienes te va a dar una ventaja competitiva, como lo veíamos en el post anterior
Construir un hogar
Muy bien. Una vez hayas logrado terminar una carrera y con ella alcanzar cierta estabilidad profesional, quizás sea el momento de considerar dar el paso de construir un hogar con todo lo que ello implica, donde además de amor se requiere de estabilidad financiera.
Como te lo he explicado en muchos episodios de este blog, la estabilidad financiera es determinante para el éxito de cualquier relación de pareja, por lo que aconsejo no dar este importante paso sin haberte preparado académicamente antes y estar consolidado financieramente hablando.
El problema y lo que complejiza la vida financiera de la gente joven es cuando por causa de las hormonas alborotadas que se viven en esta etapa de la vida, sumado ojo, a una falta de límites y de principios empiezan a llegar los hijos no deseados, tomando como decimos en Colombia “biches” a los jóvenes obligándolos a asumir nuevas responsabilidades sin haberse preparado y para completar sin estabilidad financiera.
Y aunque los hijos son una gran bendición, no es tan chévere traerlos al mundo sin ofrecerles de una parte, un hogar con un papá y una mamá que verdaderamente se aman y no un hogar disfuncional donde solo cuenta con uno de sus padres, pues fue concebido como producto de sólo una atracción física y de otra parte sin la estabilidad financiera necesaria para proveer cuanto ellos necesitan.
Claro, hay madres solteras o parejas muy jóvenes que han podido igual salir adelante a pesar de su inestabilidad emocional o financiera, pero les ha tocado muchísimo más duro que si hubieran esperado a terminar sus estudios y a estabilizarse financieramente para ahí si decidir formar una familia y tener sus hijos.
Mira, cuando vienen los hijos a destiempo, se vuelve más difícil poder terminar una carrera universitaria y hacer muchas más cosas, pues los hijos demandan como ya te lo imaginarás, bastante tiempo y además una carga financiera mucho más alta.
Y aquí quiero hacer un paréntesis: Si te has involucrado con alguien y como producto de esa relación llega un bebé, debes ser responsable con esa nueva vida cueste lo que cueste, incluso a expensas de tus propios sueños, no sólo respondiendo como se debe sino además no cortando esa nueva vida por llegar. 🙁
Entonces, si te puedes ahorrar una cantidad de sacrificios siendo paciente y esperando a terminar tus estudios y a estabilizarte económicamente para ahí si dar el paso para formar un hogar responsablemente y traer a tus hijitos en el momento adecuado ¿Por qué no hacerlo? ¿Para que complicarnos la vida si nos la podemos hacer más fácil? Hay que aprender a controlar las hormonas y a vivir una vida con límites. Nada más.
Te cuento que enfocarme en estudiar y trabajar primero para después formar una familia ha sido sumamente satisfactorio y sobretodo me evito un montón de dolores de cabeza.
Como también te lo he contado en otros episodios de este post te cuento que en mis veintes tuve una traga maluca, o para que me entiendas una relación tóxica que no me convenía, de la cual afortunadamente pude liberarme y pienso en que hubiese sido de mi si de muy joven me hubiera casado con ella.
Al ser papá tan joven seguramente no me hubiera podido pagar la universidad o me habría tardado muchos años más en comenzarla, ante el incremento de las obligaciones financieras propias de un padre de familia y quizás habría perdido las oportunidades que más adelante se me iban a presentar.
Adicionalmente a ello, creo que nuestra relación no hubiera durado mucho, ante la tremenda inmadurez de los dos y los muchos defectos de carácter y egoismo que nos caracterizaban.
Pero gracias a los consejos de mi madre, que hoy en día aprecio mucho más, pude reflexionar en su momento y tener el valor de dejar una relación que no me convenía, no sólo porque no era la persona adecuada sino porque no era la etapa de vida que tenía que recorrer en ese momento.
Pues a partir de entonces, me enfoqué en trabajar y entrar como ya te lo conté a la universidad y empecé a crecer profesional y laboralmente, que con los años me dieron la madurez que necesitaba y la estabilidad financiera para construir un hogar y poder disfrutar hoy en día con la persona correcta en el momento de vida correcto.
Para concluir…
Muy bien. Para ir cerrando este post, quisiera concluir con lo siguiente: De manera muy personal entre tú y yo y en mi rol de hermano mayor, pienso que llevar una vida ordenada e ir recorriendo cada etapa de nuestra vida en este orden hace que a la larga seamos personas más felices y exitosas en cada área de nuestra vida, ahorrándonos de verdad, un montón de dolores de cabeza y sin sabores que claramente podemos evitar.
Y por supuesto, soy consciente que desde jóvenes empezamos a sentir una atracción natural hacia el sexo opuesto, lo que nos puede tentar a adelantarnos en nuestro ciclo de vida.
Y con ello, no te estoy diciendo que no puedas tener una relación de noviazgo mientras estudias o trabajas. No. Lo que te estoy diciendo es que creo que es posible llevar un noviazgo con propósito, es decir, una relación cuyo fin principal sea conocerse lo suficiente para construir un hogar, en la que la sexualidad sea exclusivamente para el matrimonio, etapa en la que podrán disfrutarse tanto como quieran.
¿Y porqué creo que un noviazgo debería llevarse así? No sólo porque considero es lo correcto, sino porque es la mejor manera de evitar traer hijos a destiempo, sufrir rupturas dolorosas y de comprobar el verdadero amor que dice sentir tu pareja por ti. Mira, si verdaderamente tu novio o novia te quiere, sabrá esperar.
Bueno pues aquí me despido de mi rol de hermano mayor, con el único deseo de que seas feliz y evitarte cometer los mismos errores que yo, que gracias a Dios pude enmendar, gracias a los principios que de Él aprendí después.
Te deseo lo mejor. Recuerda que hoy estas escribiendo tu futuro. Así es que enfócate y constrúyelo desde ahora! Si quieres escuchas el episodio podcast de este post, da clic a continuación:
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