¿Que lecciones podemos aprender de Warren Buffett para nuestra vida personal y financiera? ¡descúbrelo aquí en Consejo Financiero!
Hoy continuamos con nuestra serie de Biografías de referentes de talla mundial y el turno de hoy es para el famoso inversionista y empresario Estadounidense Warren Buffett, el sexto hombre más rico del mundo según la revista Forbes en su lista del 2021, con una fortuna estimada en $96,000 millones de dólares.
En lo personal, Warren Buffett es uno de mis referentes preferidos, debido a los principios que ha usado en la construcción de su fortuna y en la forma en la que vive. ¿Me acompañas en este recorrido?
Biografía Warren Buffett
Muy bien: Warren Edward Buffett nació un 30 de Agosto de 1930 en Omaha estado de Nebraska, hijo de Howard Buffett de profesión Corredor de bolsa y posteriormente congresista y Leila Stahl Buffett.
Paradójicamente, Warren nació poco tiempo después de la gran depresión de los 30´s, que dejó a su padre sin trabajo y un tiempo de escasez económica durante sus primeros 6 años de vida, que podrían haber sido el motor para querer convertirse en millonario.
Y muestra de ello es que desde muy joven ya estaba emprendiendo. Cuando tenía cinco años, se dice que vendía chicles en su vecindario. Luego comenzó a vender limonada, no al frente de su casa, sino en la calle de uno de sus mejores amigos, ya que ésta tenía más tráfico peatonal. Adicionalmente él y otro amigo trabajaban en verano cargando palos de golf, cobrando $3 al día.
A los diez años comenzó a seguir los precios del mercado de valores quizás por las enseñanzas e influencia de su padre y de hecho a los once, hizo su primera inversión en la Bolsa, comprando tres acciones de Cities Service Company una empresa dedicada a los hidrocarburos para él y su hermana, a un precio de US$38 por acción.
Bueno, pues resulta que la acción cayó a US$27 y luego subió a US$40, donde Warren vendió e hizo su primera utilidad, sin embargo, tiempo después la acción subió a US$200, lo cual le enseño uno de los principios más importantes que usaría en el futuro: La importancia de la paciencia a la hora de invertir y no vender antes de tiempo.
En 1942, el padre de Warren Buffett decidió dedicarse a la política, logrando ganar las elecciones como congresista por el Partido Republicano. Esto hizo que La familia Buffett tuviera que mudarse a Washington.
Al encontrarse en una nueva ciudad y por su inquietud de hacer dinero, Comenzó repartiendo periódicos del Washington Post, para después repartir otros periódicos competidores, creando un pequeño negocio de repartición, que a sus 12 años ya le permitían ganar US$175 mensuales, y ahorraba todo lo que ganaba.
A los catorce años, hizo su primera inversión inmobiliaria, invirtiendo US$1,200 en acres de tierra de cultivo en Nebraska y poco tiempo después quizás aburrido de la vida en Washington se regresó para Omaha a vivir y a trabajar con su abuelo, de quien se dice aprendió la ética y el trabajo duro.
Y no contento con ello, junto con un amigo montaron una máquina de pinball en una barbería. El negocio resultó tan bien que al mes ya tenían tres máquinas en diferentes barberías, para luego pasar a siete. Ganando US$50 semanales. Además de administrar sus negocios, Volvió a retomar el tema de las acciones, incrementando su conocimiento en la materia.
Al graduarse de la secundaria, su padre le recomendó estudiar en The Wharton School en la ciudad de Philadelphia, pero Warren no quería, pues ya ganaba mucho dinero a la edad que tenía con sus pequeños negocios como el de las máquinas de pinball.
Bueno, pues al final le hizo caso a su padre, aplicando para esta universidad y vendiendo sus negocios. No obstante, su estadía en Wharton fue un fracaso, ya que sentía que sus profesores no podían enseñarle más de lo que ya sabía sobre inversiones, por lo que prefirió pasar todo el tiempo en firmas de corretaje siguiendo de cerca diversas acciones, abandonando Wharton dos años después y regresando a Omaha, donde se matriculó en la Universidad de Nebraska.
Pero quizás el momento más importante de su formación profesional tuvo lugar cuando estudió economía en la Universidad de Columbia, donde conoció a su mentor Benjamin Graham, de quien aprendió los fundamentos del value investing o inversión de valor, un concepto que dice que a la hora de invertir en valores debe hacerse a un precio menor del valor real pero en acciones de empresas que tuvieran un potencial de valorización no de corto sino de largo plazo.
Cuando Warren Buffett se graduó de su MBA en 1951, su mentor le recomendó inexplicablemente no trabajar en el mundo de las inversiones, rechazando la oferta de Warren de trabajar gratis para él aparentemente por no ser judío.
Entonces desilusionado, Warren decidió trabajar en la nueva firma de corretaje de acciones de su padre, donde vendía recomendaciones de acciones, pero la verdad no era feliz con su trabajo, ya que no era buen vendedor quizás debido a su timidez y porque su verdadera pasión estaba en el análisis de las mismas, no en las ventas.
Bueno pues debido a su introversión, Warren se inscribió en un curso para aprender hablar en público, dirigido por el famoso Dale Carnegie, autor del conocido libro “Como hacer amigos e influir sobre las personas”, un curso que le ayudó mucho a superar su timidez al punto que una vez termino su curso comenzó a dar una clase de análisis de valores por las noches en la Universidad de Omaha.
Bueno, pues pasaron tres años y su mentor Benjamin Graham cambió su opinión de no aceptar que Warren trabajara con él y le ofreció un puesto en su compañía de inversiones Graham-Newman, oferta que por supuesto Warren aceptó al instante.
Pero pronto su sueño de trabajar con su ídolo y mentor se convirtió en una pesadilla, pues Warren comenzó a sentirse frustrado debido a las reglas conservadoras de Graham a la hora de invertir, pues la empresa no podía invertir en grandes compañías, el objetivo principal de Graham era no perder dinero, en lugar de generar ganancias y además Graham terminó rechazando las ideas innovadoras que Warren proponía de invertir en otro tipo de compañías. Para 1956, Graham cerró su firma y se retiró del mundo profesional de las inversiones y una vez más, Warren regresó a Omaha.
Una vez establecido en su ciudad natal, Warren decidió abrir su propia sociedad de inversiones, llamada Buffett Associates, la cual contó con un capital inicial de 105.100 dólares, provenientes de siete socios, la mayoría amigos y familiares y supuestamente sólo $100 de Warren.
Bueno pues como muchas grandes empresas, Buffett Associates comenzó en la casa de Warren, y sus reglas de operación eran sencillas; no permitía a sus socios retirar o ingresar nuevo capital hasta el 31 de diciembre y tampoco les decía en qué invertía. ¿Cómo ganaba dinero? No cobraba honorarios mensuales, pagaba a sus inversionistas una tasa de interés pactada desde un comienzo y se quedaba con el resto de las utilidades, usando la filosofía de inversión de valor aprendida de su mentor, pero innovando y siendo menos conservador que su mentor y ex jefe Benjamin Graham.
En 1958 ya casado y esperando a su tercer y último hijo, decidió comprar la casa en la que aún vive hoy por $31,500, lo que reveló con el tiempo su estilo de vida frugal, pues pudiendo comprarse con su fortuna la mansión que quisiera, ha decidido vivir en la misma casa como cualquier persona común y corriente.
Para 1962, Buffett Associates ya gestionaba 7,2 millones de dólares, pasando de siete socios originales a tener noventa, de todas partes de los Estados Unidos.
Ese mismo año comenzó a invertir en Berkshire Hathaway, una sociedad de inversiones basada en la industria textil, empresa que ya venía en declive, pero en la que vio un potencial de valorización interesante.
Bueno, pues pasaron 5 años y Warren siguió invirtiendo en esta compañía al punto que para 1967 ya tenía control mayoritario de la misma, lo cual le permitió darle un giro de 180 grados, dejando el foco de inversión en la industria textil para invertir en la industria financiera y aseguradora, lo cual produjo un nuevo florecimiento de la empresa.
Para 1970 termina cerrando su primera sociedad Buffett Associates y concentró todas sus inversiones en Berkshire Hathaway de la cual se convirtió en su presidente, convirtiendo esta compañía hoy en día en uno de los conglomerados financieros más grandes del mundo, con participaciones en algunas de las multinacionales más poderosas del mundo, de tal manera que hoy en día su compañía es propietaria de un 9,3% de Coca-Cola, un 0,1% de Amazon, un 18,8% de American Express, un 5,6% de Apple, un 26,7% de Kraft Heinz, un 11,7% de Bank of America, y un 2,5% de la petrolera Chevron, entre otras compañías.
En 2006 Warren anunció que donará el 99% de su fortuna a varias fundaciones familiares y a la Fundación de Bill y Melinda Gates, siendo el acto caritativo más grande de la historia de los EE.UU.
Pero su generosidad no ha terminado ahí. En el año 2010 junto con Bill Gates, fundó la organización The Giving Pledge, la cual tiene como objetivo reclutar multimillonarios como ellos para que también donen sus fortunas.
En la actualidad, y a sus 90 años de edad, se puede ver a Warren viviendo una vida más tranquila, apareciendo en más medios y apoyando a múltiples causas filantrópicas, Además de pasar su tiempo libre jugando al brigde con sus amigos.
Lecciones Financieras de Warren Buffett
Regresamos a Consejo Financiero. Muy bien. Hasta aquí hemos visto una breve reseña de Warren Buffett, pero ¿Qué podemos aprender de este millonario que sea aplicable a nuestras finanzas personales?
No se necesita nacer rico para serlo
Bueno, pues en primer lugar que no es necesario nacer en una cuna millonaria para llegar a ser millonario o por lo menos llegar ser una persona próspera financieramente hablando.
Recordemos que los primeros años de Warren estuvieron marcados por la pobreza, debido a la gran depresión por la que atravesó los Estados Unidos en los años 30´s.
De acuerdo al análisis hecho por los investigadores Thomas Stanley y William Danko en su libro “El millonario de al lado” del que hablamos en el post anterior, la gran mayoría de los millonarios Estadounidenses son de primera generación, es decir, pertenecían a familias pobres o de clase media y aún así, o podríamos decir, que quizás gracias a ello, se volvieron millonarios.
¿y porque gracias a ello? Porque vivir situaciones de escasez puede convertirse en el principal motivador para salir de la pobreza, como la que tuvo Warren Buffett de niño, motivación que lo llevó a emprender desde muy niño.
Esto nos enseña algo fundamental y es lo siguiente: No importa cuál haya sido o sea nuestra situación financiera. Dios nos da el poder para cambiar nuestro presente y futuro financiero, con trabajo duro y con la mentalidad correcta.
Su espíritu emprendedor
En segundo lugar podemos aprender de Warren su espíritu emprendedor, que como lo acabé de mencionar se vio reflejado desde muy joven a través de la creación de pequeños negocios, con la venta de limonada, las máquinas de pinball, las rutas de repartición de periódicos más que en enfocarse en ser empleado.
Esto es muy importante si eres un joven que arranca su vida laboral o aún si eres alguien que no vive feliz siendo empleado. Ser emprendedor es claramente un riesgo, pero depender de un empleo toda tu vida también lo es.
Dedicarse a su pasión
La tercera lección que nos deja Warren Buffett es su enfoque en prepararse en lo que era su pasión: El análisis y la inversión en el mercado de valores, más que en cualquier otra cosa.
¿Recuerdas que al segundo año se retiró de la universidad que su padre le recomendó porque sentía que no estaba aprendiendo nada entorno al tema de inversiones?
Bueno, quizás tuvo que ser muy valiente y decidido para decirle a su padre que no e irse a Estudiar lo que realmente quería en las universidades que el quería, lo que lo llevó a volverse un experto en lo que verdaderamente le apasionaba.
Esta también es una gran lección para nosotros, en el sentido de que no deben ser nuestros padres ni mucho menos la conveniencia de una carrera rentable la que nos debe llevar a tomar una decisión tan importante para nuestra vida.
El caso de Warren Buffett fue estudiar economía lo que lo llevó a desarrollar su pasión, pero en tu caso ¿Cuál es la carrera correcta? Quizás sean carreras rentables o por el contrario sean carreras aparentemente no tan bien pagas, como la música, la psicología, la fisioterapia o sea la que sea. Lo que nos enseña esto es que si estudias la carrera con la cual desarrollas tu pasión, a la larga no solo tendrás éxito económico, sino que serás 100% más feliz.
Su filosofía de inversión
La cuarta lección que podemos aprender de Warren Buffett es su filosofía de inversión, basada en la filosofía de inversión de valor, que como lo veíamos se basa en pocas palabras en invertir en activos a buen precio, pero no con el fin de especular vendiéndolos apenas suban de precio, sino invirtiendo en ellos en el largo plazo.
¿Recuerdas las primeras acciones que compró Warren Buffett para él y su hermana a $38 dólares, pero que luego bajaron a $27, luego subieron a $40 punto donde las vendió pero que luego subieron a $200?
Bueno pues de esta metida de pata aprendió Warren y podemos aprender nosotros, dándonos cuenta que tener una estrategia de inversión de mediano a largo plazo es mucho más inteligente que estar buscando comprar cosas baratas para venderlas justo cuando éstas hayan subido un poco su valor. Claro, podemos obtener utilidades invirtiendo así, pero no se compara con lo que nos podemos ganar en plazos de inversión mucho más largos.
Esto aplica por ejemplo cuando invertimos en el mercado inmobiliario, como lo veíamos con Javier Castro en el episodio 182 donde concluíamos que es mejor comprar varias propiedades para construir una cartera de ingresos pasivos vía arrendamientos que estar buscando gangas para venderlas más caras, toda vez que el dinero queda parqueado sin hacer nada, cuando hemos vendido y estamos gastando tiempo valioso buscando una nueva oportunidad,
O esto también aplica cuando invertimos en acciones en nuestro plan de retiro o en un portafolio de inversión, donde tener una estrategia de mediano a largo plazo es más inteligente y sobre todo más rentable que estar entrando al casino de la especulación, comprando acciones baratas e intentar venderlas cuando apenas hayan subido de precio.
Mira, he hablado con decenas de clientes que quieren ganar dinero así, ganar dinero fácil y rápido, pero como ya te lo he dicho, no hay atajos a la hora de construir riqueza financiera y la experiencia me ha mostrado que invertir así en lugar de ganancias, lo que genera son pérdidas.
Esto nos enseña que a la hora de invertir, sea en lo que sea, la paciencia es una estrategia ganadora, que a la larga no sólo nos va hacer ganar más dinero, sino que nos quitará un montón de estrés innecesario.
Su estilo de vida frugal
La quinta lección que podemos aprender de este empresario, que me encanta es su estilo de vida frugal, que corresponde a lo que mencionábamos en el post anterior entorno al comportamiento de los verdaderos millonarios: Vivir bien pero muy por debajo de sus posibilidades, no por tacañería, sino como principio y estilo de vida, que ha llevado a Warren a vivir en una misma casa durante los últimos 63 años.
Investigando un poco más en este aspecto de Warren, me encontré un fragmento de un discurso que dió a los accionistas de su compañía. Y dice así:
“Hay cosas que el dinero no puede comprar. No creo que el estándar de vida mejore al coste de vivir pasado un punto. Una buena casa, buena salud, buena comida, buen transporte. Hay un punto en el que empiezas a obtener una correlación negativa entre riqueza y calidad de vida. Mi vida no podría ser más feliz. De hecho sería peor si tuviera seis u ocho casas. Así que tengo todo lo que necesitaría tener y no necesito más porque no hace ninguna diferencia pasado cierto punto. Cuando llegas a 10 veces, o cien veces, o a mil veces, eso no hace ninguna diferencia”
Ahora ¿Por qué los millonarios o simplemente personas prósperas no necesariamente millonarias han alcanzado la libertad financiera? Fácil, porque gastan lo que necesitan para vivir bien hasta cierto punto y el resto lo ahorran, invierten y lo dan con generosidad.
Hay un punto como lo dice Warren Buffett donde gastar más o tener un nivel más alto de vida va en detrimento de la felicidad y esto me encanta porque es cierto. Debemos ser conscientes donde tener un estilo de vida más costoso se convierte en un dolor de cabeza y nos quita tranquilidad.
Poco equilibrio entre vida personal y profesional
La sexta lección que podemos aprender de Warren Buffet y esta no tan positiva, es que definitivamente hay un punto donde debemos saber parar en lo profesional pues una carrera, un empleo, el poder o la fama nunca serán más importantes que nuestra salud, nuestro matrimonio o nuestra tranquilidad.
No lo mencioné en la biografía, pero Warren perdió su hogar al descuidar completamente a su primera esposa, Susan Thompson, quien terminó dejándolo en 1977, lo cual lo devastó emocionalmente durante mucho tiempo. Como lo hemos mencionado en otros episodios de este podcast, ¿De que vale tener tanto éxito financiero si no tenemos con quien disfrutarlo?
Su generosidad
Y la séptima lección que nos deja Warren Buffett es su generosidad, tras su decisión de donar el 99% de su fortuna personal a diversas fundaciones.
¿Por qué será que millonarios como éste o Bill Gates terminaron convirtiéndose en filántropos? Porque quizás al final de sus carreras se dieron cuenta que amasar fortunas no tenía sentido, sino las compartían con los demás.
Y esto nos enseña algo que repetidamente hemos visto en otros episodios de este podcast: El nivel más alto al que podemos llevar nuestras finanzas personales está en compartir una parte de nuestra riqueza financiera con aquellos que más lo necesitan.
Mira, no tiene sentido acumular y acumular riqueza financiera como Rico Mc. Pato en su depósito, pues acumular más dinero del que podremos disfrutar en nuestra vida es una tontería.
Entonces, porque no compartir una parte de nuestra riqueza financiera con otros y multiplicar así el poder que tiene el dinero de dar bienestar a más personas?
Ojo: Y para compartir una parte de nuestra riqueza financiera no necesitamos ser millonarios. Todos podemos dar en la medida de nuestras posibilidades un porcentaje de lo que tenemos con quien más lo necesita y no empobrecernos al hacerlo, como piensa la gente tacaña, al contrario, cuando damos recibimos multiplicado, es una ley de la que no tengo una explicación racional para darte, pero mira, es verdad.
Cuando das recibes multiplicado no sólo en tus finanzas, sino en tu salud, en tus relaciones y en tu felicidad por mencionar sólo algunas cosas. Te invito a escuchar el episodio 60 de mi podcast, donde abordé este tema en profundidad.
Para concluir
Bueno muy bien. Esto fue la biografía de Warren Buffett y sus lecciones para nuestra vida personal y financiera.
Te dejo con una de sus frases más conocidas, con la que creo podemos resumir este episodio que dice:
“No es necesario hacer cosas extraordinarias para conseguir resultados extraordinarios”.
Y es cierto. Las cosas que aprendimos de Warren Buffett como dedicarnos a lo que más nos gusta, ser perseverantes y pacientes, invertir con inteligencia, llevar una vida frugal sin excesos y ser generosos son cosas bien fáciles de practicar, que pueden darnos resultados extraordinarios en el futuro, así no lleguemos a ser necesariamente millonarios como él, pero si alcanzar una prosperidad sólida y duradera.
Si a un hombre sencillo y tímido como él, estás cosas le dieron resultado, ¿Por qué a nosotros no?
Si quieres escuchar el episodio podcast de este post, da clic a continuación:
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