Somos libres de nuestras decisiones, pero no de las consecuencias personales ni financieras de las mismas. ¡aqui un analisis en Consejo Financiero!
Te cuento que en este tiempo de pandemia mi esposa me enseñó a jugar apuntado, un divertido juego de cartas donde cada jugador debe tomar 7 cartas y con ellas ir armando escaleras o trios.
El objetivo de este juego es armar antes que los demás jugadores cualquiera de estas dos combinaciones de cartas, sopena de que alguien termine antes que tú y te quedes con un puntaje alto por las cartas con las que no armaste nada y salir del juego si sumas más de 69 puntos.
En el juego, cuando tienes tu turno, tomas una carta del mazo y debes salir de otra, con el fin de tratar de armar tu juego, con las cartas que te van saliendo y renunciando a las cartas que crees no te van a servir.
El caso es que este ejercicio de tomar una carta y dejar otra, demanda del jugador tomarse el tiempo para tomar buenas decisiones, donde cualquier distracción o decisión a la ligera te puede costar el juego.
Pues eso precisamente fue lo que me pasó: Que en varias ocasiones, quizás por exceso de confianza debido al buen juego que tenía, o por mera impaciencia, Sali de las cartas equivocadas, lo que termino por costarme el juego.
Lo mismo me pasó recientemente en nuestras últimas vacaciones. Imagínate que viajamos recientemente con toda nuestra familia a un conocido centro vacacional cerca a Bogotá y nos llevamos el ajedrez porque quería retar a mi suegro para recordarle quien mandaba en el juego.
Bueno, pues llego el esperado día, donde iba hacer valer mis últimas victorias con él. ¿Y que crees? Pues nos jugamos 2 partidas, las cuales arrojaron dos dolorosas derrotas para mí, como consecuencia de mis malas decisiones en el tablero de juego.
En el primer juego iba literal avasallando a mi suegro, hasta que ¡cataplum! Tomé una mala decisión, pierdo la reina y con ella el juego. En el segundo juego ni siquiera tuve la oportunidad de hacerle cosquillas a mi suegro.
Lo fascinante del ajedrez es que es un juego donde cada jugada cuenta, así sea el movimiento de un peón, en especial cuando tienes un jugador hábil al frente tuyo.
Bueno, pues así como el resultado en un juego de mesa depende de las decisiones que tomemos, en la vida sucede igual, tenemos libertad para elegir nuestras decisiones, pero no las consecuencias que arrojan las mismas.
He traído este tema para que tú y yo reflexionemos un poquito acerca de esto y como pueden nuestras decisiones afectar nuestra vida y finanzas personales. ¿me acompañas?
Consecuencias – La libertad es una responsabilidad
Bien. Lo primero en lo que quisiera que reflexionáramos es que la libertad de decidir implica responsabilidad.
El economista Austriaco Friederich Hayek dijo lo siguiente:
“La libertad no sólo significa que el individuo tiene la oportunidad y la carga de su elección, sino que también debe soportar las consecuencias de sus acciones y recibir alabanzas o censuras por ellas. Libertad y responsabilidad son inseparables”
Te cuento que me encantó esta frase porque nos invita a ser conscientes de la responsabilidad que implica tener en nuestras manos libertad, pues cada decisión que tomemos con ella tendrá consecuencias positivas o negativas para nosotros mismos y aún puede repercutir en la vida de otras personas.
Asimismo, la escritura dice que Dios nos ha dotado de libre albedrío, cuando dice: “Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal” queriéndonos decir que Dios nos da libertad de elección en la vida, pero que igualmente seremos responsables de las decisiones que tomemos con dicha libertad.
Bueno, pues dicho esto, podríamos decir que la vida se compara a un juego de ajedrez, donde cada movimiento que hagamos tendrá una consecuencia, que puede ser a su vez una consecuencia inmediata visible o atención, una consecuencia futura invisible, que puede cambiar el tablero de nuestra vida.
Un ejemplo de una consecuencia inmediata visible puede ser chocar el carro de adelante con el nuestro por haber elegido chatear con el celular mientras conducíamos o una consecuencia futura invisible puede ser acompañar todas nuestras comidas con una Coca Cola, que puede acarrear como consecuencia contraer serias enfermedades como la diabetes con el paso de los años.
El problema con las consecuencias futuras es que simplemente no pueden verse y cuando las podemos ver poco o nada podemos hacer para reversarlas.
Bueno, pues a continuación quisiera presentarte algunas decisiones que pueden acarrear serias consecuencias futuras que no podemos ver, con el fin de convencerte de hacer algo al respecto en el presente:
La vida son relaciones, no acumular riquezas
Bien. Pues lo primera decisión de la que quisiera hablarte es la de vivir para trabajar, entendida como aquella donde todas nuestras energías, emociones y tiempo se enfocan en trabajar, en ganar dinero y en acumular riquezas.
Pero Fernando, ¿no es de eso de lo que precisamente hablas en este blog?
Si, en este blog hablo de como administrar nuestro dinero, pero siempre enfocándome en que nuestra vida financiera viva armónicamente con las demás áreas de nuestra vida.
Y vuelvo a tocar este punto del vivir para trabajar porque veo espejos de ello con frecuencia en la vida de otras personas y me parece responsable por quienes escuchan este podcast recordárselo y de paso recordármelo a mi mismo.
En mi trabajo hablo con frecuencia con gente brillante, gente con mucho éxito profesional, gente que ha construido en muchos casos una fortuna, pero que con el paso de los años se han ido quedado solos, ya sea por llevar una relación fría con sus hijos o por una ruptura matrimonial.
A veces le damos un mayor peso a nuestras ambiciones profesionales, a cumplir las metas que nos pone una organización o al dinero que nos vamos a ganar, a expensas de pasar tiempo de calidad con nuestra familia.
Una cosa es trabajar de Lunes a Domingo porque hay una necesidad extrema financiera en casa, otra es cuando nuestro trabajo se convierte en lo más importante de nuestra vida, incluso sobre los que más amamos.
¿De que nos servirá tener abundancia financiera, si no tenemos con quien disfrutarla? Creo que debemos ser sabios y saber en que momento parar, y quizás si eres empresario decir “hasta aquí hago crecer mi negocio” o contratar a alguien más para dirigirlo, o si estás en el mundo corporativo quizás no debas aceptar una nueva promoción o aún renunciar para volverte emprendedor y recuperar tiempo libre para dedicarle más tiempo a los que van acompañarte el resto de tu vida y llenar tu vida de felicidad y satisfacción.
En mi caso, me hubiera gustado tener más tiempo a mi padre en casa, poderlo conocer más, poder haber jugado con él, poder haberle contado mis temores, mis victorias o mis luchas, pero desafortunadamente no fue así, porque viajaba mucho y cuando yo ya era un adolescente y quise acercarme a él y creo que él a mí, había una barrera, simplemente porque no sabíamos cómo hacerlo, ya que no habíamos construido una relación estrecha en mis primeros años y Dios se lo llevó tiempo después.
Mira, no prives a los que te aman de disfrutarte, de tocarte, de tenerte en casa, de reírse contigo, no por trabajo, por favor. El tiempo pasa y las consecuencias pueden ser irreversibles.
Así es que te invito a tomar hoy la decisión de equilibrar tu vida. Creo que tú y yo nos lo agradeceremos en el futuro.
Decisiones – No cuidar nuestra salud.
Ok. la segunda decisión que puede tener consecuencias invisibles en el futuro es no cuidar nuestra salud. Si. Se que de esto he hablado ya muchas veces, pero me siento responsable de insistir, al ver el inmenso valor de tener una buena salud y la poca consciencia al respecto que veo en mucha gente.
Cuando era niño no entendía porque la gente mayor decía
“Coma lo que quiera cuando pueda, pues va a llegar una edad en la que uno ya no puede comer nada”
En mi mente infantil entendía que volverse viejito era sinónimo de enfermarse, entonces había que aprovechar la juventud para comer lo que a uno le diera la gana mientras llegaba la edad madura…
Y ahora que lo pienso, creo que eso era lo que ellos querían decirme, pero cuanta ignorancia veo ahora que había en esas palabras, con el perdón de las personas mayores que me dijeron eso.
¿Y porque lo digo? porque todos sabemos que si comemos responsablemente desde jóvenes, podremos disfrutar de comer lo que queramos durante el resto de nuestra vida.
¿Por qué esas personas mayores no podían comer lo que les antojara? fácil, porque comieron tan irresponsablemente durante su juventud, que su cuerpo enfermó, generándoles problemas cardiovasculares, obesidad o la pandemia moderna: la diabetes y todas las enfermedades relacionadas con el consumo irresponsable de azúcar y productos industrializados.
Es increíble nuestra falta de conocimiento a la hora de alimentarnos. Pensamos que porque en un comercial una reconocida marca nos dice que un jugo de caja está hecho de pulpa de fruta y además tiene 50,000 vitaminas para alimentar sanamente a nuestros hijos ¿es realidad? Si vemos la tabla nutricional que afortunadamente deben tener por ley esos productos, podremos encontrar en muchos casos que el famoso porcentaje de fruta o vitaminas no supera el 10% y que el resto es agua con azúcar con edulcorantes y conservantes artificiales.
Si hay una industria irresponsable que envenena a la gente a largo plazo es la industria alimentaria y no lo sabemos, porque no nos tomamos el tiempo para leer o siquiera entender las tablas nutricionales.
A la gente le encanta la Coca Cola, los embutidos, las gaseosas, los alimentos procesados, las comidas rápidas y las cosas de paquete que saben delicioso… sabores que por cierto en la mayoría de los casos no son reales, son químicos desarrollados en laboratorio por la industria que saben a limón, mora o guanábana y que tienen fuertes conservantes para mantenerse aparentemente frescos en la cadena de distribución durante meses o años en una bodega. ¿Te comerías algo que hubiese permanecido meses en tu alacena o congelador? Cuando te comes un embutido o algo de paquete estás haciendo realmente eso…
Hace poco vimos con mi esposa un hombre bastante gordito atravesando con dificultad la calle con una Coca Cola en la mano… ¿Qué estará pasando por la mente de ese hombre? ¿Es que acaso no se da cuenta de lo que le está haciendo?
Por eso es que mucho antes del Covid ya había una pandemia global que mataba muchas más personas que el Coronavirus a causa de nuestros pésimos hábitos de alimentación: 41 millones de personas cada año, que antes de la pandemia equivalía al 71% de las muertes en el mundo a través de enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes.
Mi invitación es que tomes la decisión de comer responsablemente, pues aunque no soy nutricionista, las estadísticas pronostican consecuencias no tan chéveres para tu salud, que en muchos casos pueden ser irreversibles.
Bueno ¿y a que me refiero por comer responsablemente? fácil, come alimentos reales, es decir, carnes, verduras o cereales o cualquier otro tipo de alimento que no haya pasado por una fábrica en lo más mínimo y compleméntalo con actividad física regular.
El doctor Carlos Jaramillo autor del libro “El milagro Metabólico” enseña esto y muchas cosas más, y recomienda especialmente que cada plato de nuestras comidas tenga una proporción de 75% de vegetales y el resto en proteínas, grasas saludables y otros carbohidratos.
¿Y entonces jamás de lo jamases podrás volverte a comer una deliciosa hamburguesa, disfrutarte un helado o tomarte un refresco? Según el Dr. Jaramillo, no, siempre y cuando sea la excepción y no la regla.
Así es que te invito a cambiar esa decisión de no cuidar tu salud con lo que comes, que puede traer consecuencias invisibles en el futuro. Como lo dijo Hipócrates, que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento.
Si quieres saber más de este tema, te recomiendo comprarte el libro, pues es fascinante y revelador.
Consecuencias – No ahorrar para el retiro
Bueno y finalmente no podía faltar en este post el tema financiero, con la tercera decisión que sin duda tiene consecuencias invisibles en el futuro, desafortunadamente irreversibles, a menos que se tomen los correctivos necesarios a tiempo y es no ahorrar para el retiro.
Como Asesor Financiero te puedo decir que hay una apatía generalizada en la gente en pensar en su pensión, creyendo equivocadamente que este es un tema para la gente mayor y que habrá un momento, en muuuchos años para pensar en eso.
Mira, nada más equivocado que pensar en eso. ¿Por qué? Porque la pensión es algo que se empieza a construir idealmente desde jóvenes, pues el capital que tenemos que construir para mantener nuestro nivel de vida es gigantesco, por lo que nos toca empezar a ahorrar desde ya.
¿Y porque es ideal empezar lo más joven que se pueda? Muy fácil, porque el esfuerzo financiero que tendremos que hacer cada mes será menor que si arrancamos hacer la tarea a los 30 o 40 años.
Veámoslo con un ejemplo: Supongamos que tres personas, Ximena de 20 años, Felipe de 30 y Camilo de 40 quieren pensionarse a sus 60 años con una pensión de $1,500 dólares mensuales que les alcance hasta los 80 años, una pensión bastante decente en cualquiera de nuestros países.
Ahora supongamos que los tres empiezan a ahorrar en el mismo fondo de pensiones, que les da digamos una rentabilidad del 8% anual. ¿Cuánto tendría que ahorrar cada uno para alcanzar la misma meta?
Bueno pues te cuento los resultados: Ximena, quien tiene 20 años y 40 para ahorrar, sólo debe ahorrar $57 dolaritos mensuales, Felipe quien tiene 30 años y 30 para ahorrar ya se le pone la cosa un poquito más difícil pero aún alcanzable, pues debe ahorrar $ 130 dólares mensuales y Camilo, quien le paró bolas al tema un poco tarde a sus 40 añitos con sólo 20 años para ahorrar, ya debe ahorrar $ 322 dólares mensuales si quiere pensionarse con los $1,500 dólares mensuales. Te dejo en las notas de este programa el enlace que lleva al simulador con el que realicé estos cálculos
¿Ves ahora porque la pensión es algo que debemos construir lo más jóvenes que podamos?
El problema es que no nos gusta ahorrar para el retiro, porque lo vemos como un tema del cual nos ocuparemos más tarde prefiriendo gastarnos ese dinero que bien podríamos ahorrar para nuestra pensión en consumo en el presente.
Bueno Fernando ¿y entonces vamos a dejar de comer para ahorrar para la pensión? Claro que no, lo ideal sería ahorrar entre un 10% a un 15% adicional a lo que por ley tenemos que ahorrar en nuestro fondo de pensiones, Afore 401K o pensiones públicas, empezando de preferencia inmediatamente, con el fin de aprovechar al máximo el tiempo que nos queda para llegar al retiro.
Mira no he visto a la primera persona mayor sin pensión o con una pensión minúscula, que no esté arrepentida de no haber decidido haber empezado a ahorrar desde joven para su retiro, ni a la primera persona con una muy buena pensión arrepentida de haber hecho el pequeño esfuerzo de ahorrar cada mes durante los años productivos de su vida.
Todos sin excepción tenemos una responsabilidad con nuestro adulto mayor del futuro y es hoy cuando construimos como queremos vivir en nuestros años dorados: con tranquilidad o con angustia. No ahorrar para el retiro tiene consecuencias invisibles en futuro muy dolorosas.
Mi recomendación entonces es que arranques desde ya a construir ese capital para tu retiro, ahorrando al menos un 10% adicional en tu fondo de pensiones, afore, 401K o cualquier instrumento de ahorro e inversión de largo plazo, para que en el futuro no tengas que depender de las pequeñas ayudas del gobierno o de tus hijos.
Para concluir…
Bueno pues este fue el post de hoy, uno un tanto diferente donde vimos que somos libres de elegir nuestras decisiones, pero no de las consecuencias invisibles que acarrean las mismas, en nuestra relación con los que amamos, en nuestra salud y nuestras finanzas personales.
Y quisiera finalizar con lo siguiente: Recuerda que cada buena o mala decisión que tomemos hoy tendrá consecuencias en el futuro. ¿no valdría la pena sentarnos a reflexionar si lo que hacemos o dejamos de hacer hoy tendrá consecuencias negativas para nosotros o para los que amamos en el futuro y tomar los correctivos del caso ahora que podemos hacer algo?
En mi caso, yo elijo hacer algo, pues como lo dijo el actor Woody Allen, “Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida”.
Si quieres escuchar el episodio Podcast de este post, da clic a continuación:
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