¿Sabias que cuando no tienes deudas puedes hacer muchas más cosas? ¡Conoce 8 que podrás hacer sin deudas, aquí en Consejo Financiero!
Hay cosas en la vida que no podemos hacer porque otras nos lo impiden. Por ejemplo, el diabético no puede comer los postres que quisiera, porque sus problemas con el azúcar se lo impiden; o el caso del padre que tras años de ausencia ahora si quiere pasar tiempo con sus hijos, pero no puede porque ya han crecido y se han ido de casa, o el caso de la persona que quiere correr una maratón, pero su estado físico sólo le alcanza para correr los primeros kilometros.
La vida es como un bosque, donde frecuentemente tenemos que tomar decisiones sobre que sendero tomar, asumiendo las consecuencias positivas o negativas de haber tomado dicho sendero.
Y cuando tomamos malas decisiones, sólo nos damos cuenta con el tiempo que nos hemos equivocado, pues descubrimos que hay muchas cosas que no podemos hacer y que en el otro sendero si podríamos, pese a que éste se veía más estrecho y menos atractivo en su comienzo.
Y como todo en la vida, a veces no tenemos la oportunidad de corregir y pasarnos al sendero correcto, como podría ser el caso del Diabético quien tendrá que restringir el consumo de azúcar durante el resto de la vida, pero a veces si tenemos la oportunidad de enmendar nuestro camino, como puede ser el caso del padre ausente quien tendrá que esforzarse mucho para empezar a construir una relación quizás desde cero con sus hijos o el caso de la persona que quiere terminar una maratón, quien tendrá que hacer un plan de entrenamiento por meses y trabajar duro para lograr correr la maratón completa.
La buena noticia es que la gran mayoría de las malas decisiones financieras que tomamos en la vida, son corregibles, permitiéndonos pasar de un sendero al otro, teniendo eso si que asumir un costo por ello, pasando por espinos, pantanos peligrosos, abismos y hasta montañas escarpadas para corregir el rumbo.
Y una de esas malas decisiones financieras es vivir con deudas, un sendero ancho y lleno de atractivos en sus primeros kilómetros, pero lleno de penalidades y angustias durante el resto del camino, que a la larga nos impedirán hacer muchas cosas en la vida.
He traído este tema a Consejo Financiero ya sea porque has elegido el sendero de las deudas, camino al que te has acostumbrado tras vivir así durante años o si por el contrario, estás hasta ahora en esa “y” financiera donde debes decidir si vas a tomar el sendero de las deudas o el sendero de no vivir con ellas.
Sea cual sea la situación en la que estés, quiero convencerte en este episodio que vivir sin deudas es muchísimo mejor y que vivir así podrás hacer muchas más cosas que las que te prometieron si te endeudabas. ¿Me acompañas?
1. Ahorrar
Bien. Lo primero que puedes hacer, aunque suene obvio, sin deudas, es ahorrar. ¡Si, ahorrar! Cuando no tienes deudas no tienes intereses que pagar y al no tener intereses que pagar ¿Qué crees? Puedes ahorrar. ¿Y ahorrar para qué? Pues para lograr todas tus metas financieras.
Te cuento que conozco muchas personas de muy buenos ingresos que no pueden ahorrar tan siquiera $50 dólares al mes porque viven endeudados como también conozco personas de ingresos pequeños que no tienen deudas pero que pueden ahorrar $120 dólares mensuales o más.
Cuando no tienes deudas, puedes ahorrar, el principio básico de la construcción de todo capital, que te llevará a cumplir todas tus metas financieras.
2. Poder soñar y lograr objetivos financieros
Y esto nos lleva a lo segundo que puedes hacer cuando no tienes deudas: y es, lograr más objetivos financieros que si lo hubieses hecho con deuda. ¿Por qué?
Mira: se nos ha convencido que la deuda nos ayuda a lograr nuestros objetivos financieros de forma fácil y rápida, pero lo que no nos dicen es que viviremos esclavizados por años pagando tres, cuatro y hasta cinco veces más por las cosas que adquirimos debido al efecto de los nada baratos intereses, que pagamos en un préstamo o una tarjeta de crédito,
¿Recuerdas que te dije que el sendero sin las deudas es un poco estrecho? Si, es un poco estrecho porque los primeros kilómetros comillas “años” debes esperar, pero a la larga, cuando tienes paciencia y en lugar de endeudarte los primeros años, ahorras juicioso, el camino empieza a ser cada vez más cómodo, porque cuando acumulas un capital no sólo pagas una vez las cosas, sino que puedes alcanzar más y más objetivos financieros a mayor velocidad, porque en lugar de pagar intereses a los bancos, tus ahorros y tus inversiones empezarán a pagarte más y más intereses.
¿Conclusión? Cuando no tienes deudas, puedes cumplir más objetivos financieros que endeudándote, pues en lugar de pagar intereses, empiezas a recibirlos, a través del ahorro y el crecimiento de éste a través de la inversión, que en lugar de quitarte dinero, te genera más dinero.
3. Tener un fondo de emergencia
Perfecto. Lo tercero que puedes hacer cuando no tienes deudas es que puedes construir un fondo de emergencia, entendido como éste como el fondo al que puedes recurrir si un imprevisto llega a suceder. Si no tienes deudas puedes construirlo en cuestión de meses.
Se nos ha enseñado que debemos tener una tarjeta de crédito para sortear cualquier emergencia. ¡Mentira! Lo que verdaderamente necesitamos es tener un fondo de emergencia en una cuenta de ahorros, una fiducia o un portafolio de inversión a la vista con al menos tres meses de presupuesto mensual.
Cuando no tienes deudas puedes tener un fondo de emergencia sólido, con el cual podrás sortear cualquier calamidad que se te presente con lo mejor de todo: No tener que pagarle intereses a nadie, ¿No te parece ya suficiente haber tenido que pasar por el estrés del imprevisto para además de todo tener que pagar intereses después?
4. No tener deudas te evita depender de los bancos para vivir
Ok. Lo cuarto que puedes hacer cuando no tienes deudas es no depender de los bancos ni de las instituciones de crédito para vivir.
Recuerdo hace años ver gente furiosa y absolutamente desencajada reclamando a su banco o a otras entidades por los reportes que dichas entidades hacen en el bureau de crédito de sus clientes, que los marcan ante el sistema como deudores morosos.
Bueno, ¿y cuál es el problema de ser reportado como deudor moroso? Sencillo, pues que otras entidades financieras ya no les prestarán más, cortándoles el chorro para que se endeuden más. ¿Y endeudarse para qué?
La mayoría de casos para seguir consumiendo o para solucionar problemas financieros: Cambiar el carro, para irse de vacaciones, pagar el colegio o la universidad de los hijos, para consolidar las deudas, para refinanciar la hipoteca, para pagar los impuestos o simplemente para obtener una nueva tarjeta de crédito de mayor estatus.
Mira: Depender de los bancos para vivir es horrible. Tener que rogarles muchas veces para que te presten, siendo examinados de pies a cabeza por un funcionario bancario me parece humillante. ¿De verdad quieres seguir viviendo así?
Cuando no tienes deudas se rompe esa relación de dependencia y casi que de servidumbre que tienes cuando les debes dinero. No hay mayor delicia que llevar una vida independiente, teniendo el sartén por el mango y poder cumplir tus metas financieras sin su ayuda.
5. Tener capacidad de decisión
Bueno, pues lo quinto que puedes hacer cuando no tienes deudas es tener capacidad de decisión.
Cuando no tienes deudas puedes elegir libremente como vivir, decidiendo por ejemplo hacer el trabajo que realmente disfrutas o tomar decisiones financieras con mayor velocidad. ¿Por qué?
Cuando no tienes deudas, no tienes que soportar el trabajo que odias o el jefe que te persigue, pues si renuncias, no tienes deudas que pagar y por tanto, el impacto de quedarte cesante va a ser mucho menor al que tendrías si tuvieras un montón de deudas por pagar.
Tristemente, hay muchas personas que tienen que aguantar trabajos insoportables, pues tienen deudas que los amarran a dichos trabajos, cuado por ejemplo están pagando su carro último modelo o las últimas vacaciones por un crucero.
Asimismo, cuando no tienes deudas y como lo mencionaba al principio, si ahorras juicioso, puedes tomar decisiones financieras rápidas, como invertir en una buena oportunidad de negocio, comprar una casa con descuento o simplemente mudarte a otra ciudad o país donde te ha salido una muy buena oportunidad. ¿Por qué? Porque nada financiero te ata. ¿Ves?
6. No tener deudas te evita menos preocupaciones y dormir tranquilo
Vale. Lo sexto que puedes hacer cuando no tienes deudas es tener muchas menos preocupaciones y poder dormir tranquilo. No hay nada más rico que llegar a casa y poder quitarte los zapatos, descansar y no alterarte cuando suena el teléfono, llaman a la puerta o abres tu correspondencia.
De hecho, una de las causas de mayor estrés en la vida contemporánea son las deudas. Gracias a las deudas la gente se enferma por causa de la angustia que estas generan, hasta el punto de llevar al suicidio a un número cada vez más creciente de personas.
Mira: Cuando no tienes deudas vives tranquilo. No hay nada más valioso para tu salud física y emocional que no deberle nada a nadie. ¿No te animaría vivir así?
7. Disfrutar más la vida
En séptimo lugar, cuando no tienes deudas, puedes disfrutar mucho más tu dinero, dándote la posibilidad de darte muchos más gustos que teniendo deudas. ¿Contradictorio? Para nada y te voy a explicar porque.
Resulta que cuando no tienes deudas, no pagas intereses y al no tener que pagarlos, ¡puedes no sólo ahorrar como lo veíamos, sino disfrutar más también!
Te cuento en el primer episodio de mi podcast que cuando yo no tenía educación financiera, vivía endeudado y que una buena tajada de mis ingresos mensuales se iba para pagar mis tarjetas de crédito impidiéndome disfrutar más el fruto de mi trabajo, porque no me quedaba casí nada después de pagarlas y vivía esperanzado a que llegará la prima para desahogarme un poco.
Cuando cambié de trabajo y adquirí las bases de educación financiera que necesitaba y me enfoqué en salir de deudas, descubrí con el tiempo que siempre me sobraba dinero después de ahorrar y que eso me empezó a permitir salir más veces a comer, a viajar, a darme más gustos y en general darle mejor calidad de vida a mí familia.
¿Y cómo pudo ser posible terminar disfrutando más de mi dinero que cuando usaba las tarjetas de crédito? Simple, porque el dinero que dejé de pagar en intereses se convirtió en ahorro y en dinero extra para poder gastar y disfrutar!
8. Ayudar a otros… ¡cuando no tienes deudas!
Y finalmente, cuando no tienes deudas, puedes ayudar a otros. Como te lo explico en mi post hay mayor provecho en dar que en recibir. No hay nada más satisfactorio que poder ayudar a alguien que éste en necesidad, o contribuir a que la vida de una persona sea transformada gracias a tu ayuda.
Cuando no tienes deudas, aun después de ahorrar, invertir y disfrutar, siempre te va a sobrar dinero para hacer de este mundo un mundo mejor y aunque te suene increíble, cuando das a otros, Dios te da a un más.
Como siempre te lo digo, no se si seas creyente, pero te invito a que pruebes este principio y observes el impacto que puede tener en tu vida y en tus finanzas personales dar. Cómo no te puedo explicar lógicamente el funcionamiento de este principio, tengo que remitirme a mi fe, y te puedo decir que es un principio que realmente funciona, afectando positivamente todas las áreas de tu vida.
Pero el recibir más a cambio de dar no deja de ser más que una feliz añadidura. Te invito a que lo hagas no esperando necesariamente recibir algo a cambio, hazlo para ayudar a quien lo necesita.
Para concluir
Muy bien. Estas fueron las ocho cosas que puedes hacer cuando no tienes deudas. Repasémoslas una vez más: Puedes ahorrar, lograr más metas financieras que las que alcanzarías endeudándote, tener un fondo de emergencia, no tener que depender de los bancos para vivir, tener capacidad de decisión, vivir tranquilo, disfrutar mucho más de tu dinero y poder ayudar a otros.
Te invito a vivir sin deudas, un sendero un poco estrecho al comienzo, pero que te llevará a tener una prosperidad sólida y duradera. ¡Pásate al sendero correcto ya!
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