¿Es bueno hacer compra de cartera de tus obligaciones? ¡Descubre lo bueno, lo malo y lo feo aquí, en Consejo Financiero!
Hoy en día, las entidades financieras compiten ofreciendo mejores tasas de interés en sus productos y uno de sus caballitos de batalla es la famosa compra de cartera, que no es más que el ofrecimiento de un nuevo crédito a una tasa más baja, con la que el cliente puede consolidar todas sus deudas en una sola, a través de la apertura de una nueva tarjeta de crédito o un préstamo rotativo o a plazo fijo
Pero bueno, ¿deberías aceptar este ofrecimiento si en tu caso tienes deudas por pagar? Analicémoslo juntos en este post.
Ventajas
Muy bien arranquemos con las ventajas que ofrece la compra de cartera.
En primer lugar la compra de cartera podría significar un ahorro significativo en el pago de los intereses en todas tus deudas, pues claramente los bancos se mueren de ganas porque tengas tus deudas con ellos y para poderle robarle un cliente a la competencia pues deben ofrecerte un tasa de interés mucho más baja, para que les digas que si.
Pero ojo: la compra de cartera es buena para ti si y solo si te la ofrecen cumpliendo dos condiciones:
La primera condición es que te la ofrezcan al mismo plazo o a un plazo menor al que tienes tus actuales deudas.
Bueno ¿y por qué a un plazo igual o menor? Porque a mayor plazo, aunque tengas una tasa de interés más baja, terminas pagando más intereses, simplemente porque a mayor plazo, abonas menos a capital cada mes y al abonar más lentamente a capital, el banco tiene la oportunidad de cobrarte ojo: mayor número de veces intereses por el capital adeudado, que por cierto, vas devolviendo a cuentagotas cuando los plazos son más largos.
Veámoslo con un ejemplo numérico. Supongamos que tu deuda actual es de $5,000 dólares y la tienes a un plazo de 24 meses a una tasa del 15% anual. Si pagaras tu deuda en ese plazo, pagarías al final $5,760 dólares, es decir $760 dólares en intereses.
Ahora bien. supongamos que otra entidad financiera te llama y te ofrece una compra de cartera por esos mismos $5,000 dólares pero a una tasa del 12% efectivo anual, atractivo, ¿no? pero ojo: a un plazo de 48 meses. ¿Sabes cuánto terminarías pagando al final con esta compra de cartera? Bueno, pues terminarías pagando $6,240 dólares, es decir $1,240 dólares más de intereses. Imagínate.
Por eso es que la primera condición es que el plazo debe ser igual o menor al plazo al que tienes en tus actuales deudas.
Y la segunda condición que debe cumplir esa compra de cartera para que te convenga es que te la ofrezcan a través de un préstamo a plazo y cuota fija, nunca en una nueva tarjeta de crédito o un crédito rotativo. ¿por qué?
Fácil, porque a medida que vas pagando la deuda en este tipo de productos, vas liberando cupo y con este, la tentación de volver a gastar, mientras que en un préstamo de consumo a plazo fijo, una vez terminado, no se puede renovar y con ello, le cierras la puerta a la tentación de volverte a endeudar.
¿Conclusión? La compra de cartera es buena para ti siempre y cuando el plazo sea igual o menor que el plazo al que tienes tus actuales deudas y que sea a través de un préstamo de plazo fijo, pues claramente no es un buen negocio para ti si te la ofrecen a un plazo mayor así sea con el tentador anzuelo de una cuota mensual más baja y menos en una tarjeta de crédito o un cupo de crédito rotativo. No caigas en esta trampa.
Desventajas
Ok. Ahora veamos las desventajas que tiene la compra de cartera.
En primer lugar, la compra de cartera puede ser muuuy peligrosa, cuando atención, no devuelves los plásticos, cierras las cuentas o cancelas definitivamente los productos objeto de la compra de cartera.
Una cosa es pagar las deudas que tienes con tus antiguos productos y otra bien diferente es ir a la entidad financiera a cerrarlos definitivamente, eliminado los cupos de crédito que siguen estando activos así hayas pagado toda la deuda.
Está científicamente comprobado que la mayoría de las personas que se les ocurre hacer compra de cartera no cancelan sus productos antiguos, al menos no todos, por sentimentalismo o porque quien sabe, un cupito libre en la tarjeta de crédito puede ser una bendición a la hora de una emergencia.
El riesgo es que si no eres radical y cierras definitivamente esas mugres tarjetas viejas o cupos de crédito rotativo o sea lo que sea tengas, puedes terminar doblemente endeudado, así como terminaste endeudado la primera vez. ¿Qué te hace pensar que con cupos sueltos por ahí no vas a caer en la tentación de volver a gastar?
Lo feo de la compra de cartera
Y esto me lleva a lo feo de la compra de cartera y es que cuando la haces, realmente estás tratando con los síntomas de la enfermedad, más no en la causa de la enfermedad. ¿Y cuál es la enfermedad? ¿tus deudas? Noooo, son tus hábitos financieros, esa es la verdadera enfermedad ¿Por qué?
Porque la verdadera razón de que estés endeudado, es por la forma en que manejas tu dinero, no porque mágicamente tus tarjetas de crédito se hayan salido de la billetera solas a gastar durante muchos fines de semana o porque el banco te haya puesto una pistola en la cien. No.
Estás endeudado porque probablemente no tienes orden con tu dinero, porque gastas más de lo que ganas, porque no haces un presupuesto, porque andas de antojo en antojo, porque te has ido de vacaciones o has comprado tu carro con deuda o porque simplemente te has acostumbrado a pagar cuotas mensuales, como un normal de tu vida financiera.
Recomendaciones
En ese orden de ideas, la verdadera solución a tus problemas de deudas no es hacer una compra de cartera, que viene siendo una solución temporal o en otras palabras, un pañito de agua tibia a la hora de ponerle solución a tus deudas, la verdadera solución es ponerle orden a tus hábitos financieros, haciendo un presupuesto para cerrar el grifo y evitar gastar más de lo que te ganas, haciendo un plan agresivo para salir de deudas abonando más de lo que los pagos mínimos te exigen y comprometerte a no volver a endeudarte, cerrando todo producto que te ofrezca crédito. Eso si que es una verdadera solución o cirugía financiera.
Para concluir..
Esto fue lo bueno, lo malo y lo feo de la compra de cartera, una alternativa muy ofrecida a la hora de pagar las deudas.
Te cuento que haciendo este episodio reflexionaba en lo siguiente y es que en la vida tendemos a ponerle curitas a problemas que lo que realmente requieren es de cirugías profundas, que solucionen de raíz los dolores crónicos que padecemos.
El lío es que cuando buscamos por ejemplo, soluciones superficiales para nuestro matrimonio, tratando de arreglar nuestros problemas de relación con un obsequio caro o simplemente ignorándolos en lugar de sentarnos a hablar cara a cara con nuestro cónyuge para solucionarlos, o cuando intentamos sanar una enfermedad física automedicándonos o peor aún, tomándonos menjurjes supuestamente milagrosos en lugar de ir al médico o intentamos solucionar nuestros problemas financieros poniéndonos una máscara de aparente prosperidad en lugar de sentarnos a organizar nuestras finanzas y hacer los sacrificios necesarios, las cosas terminan por reventar, tarde o temprano, agravando el problema inicial.
Por eso es que a la hora de resolver los problemas que nos presenta la vida, debemos enfocarnos en hacer cirugías y no en poner curitas, Claro, es más dolorosa la cirugía, pero es la única forma de sanarnos rápida y definitivamente de cualquier dolencia o reto que se nos presente.
Bueno, pues los problemas financieros, entre ellos las deudas, no se sanan con curitas, se sanan con verdaderas cirugías financieras, que demandan sacrificios de todo tipo, pero que a la larga nos va a dar la madurez y una sanidad financiera duradera. ¿No vale la pena entonces aplicar soluciones quizás dolorosas hoy para vivir el resto de nuestra vida bien? Yo creo que sí.
Entonces, ¿te paso el bisturí? 😉
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