¿Sabías que hay una receta para hacer un presupuesto perfecto? ¡Aquí te doy mis tres recetas para cada circunstancia de tu vida en Consejo Financiero!
Te cuento que mi postre archi favorito es el Chesse Cake o para no ser tan sofisticado, la torta de queso, un exquisito postre cuyo origen se remonta a la Antigua Grecia, por allá en el año 4,000 antes de Cristo, receta que aparentemente sería usada por los atletas olímpicos como fuente de energía en el año 776 antes de nuestra era, que vendría siendo adoptado y popularizado tiempo después por los Romanos hacia toda Europa y llegando finalmente a América del norte con los primeros colonos que llegaron a esas tierras.
Bueno, pues a medida que se popularizó esta receta en todas partes del mundo se fueron creando innumerables variedades, dando lugar a recetas únicas de este postre, como la New York Chesse Cake, que contiene una base de galleta de avena, mantequilla, esencia de vainilla, nueces, huevos, crema de queso, crema de leche, harina, azúcar, yogurt griego, arándanos, frambuesas y agua, que la hacen única en su estilo.
Bueno pues te cuento que particularmente hay una marca de Chesse Cake Colombiana cuyos fundadores importaron hace más de 30 años esta famosa receta pero poniéndole su propio toque a lo largo de los años, que es en mi humilde opinión, la más rica receta que he probado en mi vida, por su sabor, olor, textura y apariencia, por encima incluso de la receta anglosajona.
De hecho, si me quieres regalar algo que me encante el día de mi cumpleaños, es una torta de esta marca, de la cual no puedo hablar pero que tiene una fresa roja en su logo…jajaja
Bueno, bueno ¿y en que se parece el presupuesto perfecto a un buen Chesse Cake? Fácil, en que así como un buen Chesse Cake es la combinación perfecta de una serie de finos ingredientes que le dan un sabor único, un presupuesto perfecto también debe ser también la mezcla perfecta de los rubros que lo componen, que nos ayudan no sólo a controlar nuestro dinero, sino también a disfrutarlo.
Si pensaste que te iba a hablar de cómo hacer un buen Chesse Cake en ete episodio lamento decepcionarte, pero si te voy a dar tres buenas recetas para preparar tu presupuesto perfecto y poder comprarte todos los Chesse Cakes que te apetezcan. ¿Me acompañas?
La receta del presupuesto perfecto
Muy bien. para comenzar recordemos que es el presupuesto. El presupuesto no es más que una lista organizada de nuestros gastos mensuales, que nos ayuda a planear, por anticipado, como vamos a usar nuestro dinero durante el mes, lo cual nos ayuda a controlarlo, a gastarlo en lo que planificamos, a no gastarlo en lo que no planificamos y en especial a no gastar más dinero del que realmente ganamos.
Bueno, pues el caso es que el presupuesto se compone de diferentes categorías que a su vez están compuestas de innumerables rubros, que dependen de la etapa que estemos viviendo en nuestra vida, ya sea como jóvenes solteros, casados con o sin hijos, en la etapa de construcción de capital o en la etapa de retiro, por mencionar solo algunas.
A continuación voy hacerte un resumen de las principales categorías (Ingredientes) que a mi juicio componen un presupuesto perfecto:
Categorías presupuesto – Ingredientes
Bien. La primera categoría debe ser la de ahorro, en la cual separamos un porcentaje de nuestros ingresos para el cumplimiento de nuestros objetivos financieros, como la compra de vivienda, las vacaciones, el plan de retiro o la universidad de los niños entre otros objetivos.
Bueno ¿y porque ésta debe ser la primera categoría de nuestro presupuesto? Porque lo primero que debemos hacer a la hora de recibir dinero es pagarnos a nosotros mismos. Recordemos lo que dice Warren Buffet: No ahorres lo que queda después de gastar. Gasta lo que queda después de ahorrar.
La segunda categoría que compone nuestro presupuesto son los gastos relacionados con el hogar, donde están todos aquellos rubros relacionados con los gastos esenciales para vivir, como el pago de servicios públicos, la educación, la telefonía celular, el servicio doméstico, el pago de la renta o la hipoteca o los impuestos.
La tercera categoría es la de gastos de alimentación, 😋que contiene rubros como la compra de víveres, las loncheras, las mesadas de los hijos así como los almuerzos en el trabajo.
La cuarta categoría es una muy importante y es la de transporte, en la que encontramos rubros como el transporte público, los taxis, la ruta escolar, la gasolina, los parqueaderos, el mantenimiento de los vehículos, o los impuestos y los seguros de los mismos.
La quinta categoría es la de las obligaciones financieras, que comprende rubros como el pago de las tarjetas de crédito, los préstamos y demás deudas contraídas con terceros.
La sexta categoría es la de salud y seguridad social, que comprenden todos aquellos gastos como el pago del seguro básico de salud, la medicina prepagada, la compra de medicamentos o los tratamientos médicos u odontológicos.
La séptima categoría es la de recreación, que incluyen rubros como las salidas con familia o amigos, la práctica de deportes o hobbies, las celebraciones o la compra de revistas o libros entre muchos otros.
La octava categoría es la de vestuario, en la que presupuestamos la compra de ropa como uniformes para los niños, nuestra ropa de oficina y/o ropa informal.
La novena categoría es la de donaciones y ayudas financieras, 😊 en las que presupuestamos por ejemplo nuestras contribuciones a nuestra iglesia, a fundaciones, a nuestros padres o simplemente a personas que estén en necesidad.
Y finalmente está la categoría de gastos varios, en los cuales contemplamos pequeños rubros como la peluquería, los cosméticos, la lavandería, los regalos, el pago del gimnasio entre muchos otros.
Ahora si, la receta del presupuesto perfecto… 😉
Ok. Ahora que hemos recordado cuales son las categorías o para efectos de este post, los ingredientes de ese pastel llamado presupuesto perfecto, conviene hablar de cuál deberían ser las proporciones saludables de cada categoría para hacer del presupuesto un postre financiero que como ya te lo decía, nos ayude a controlar nuestro dinero, a disfrutarlo, pero también que nos permita cumplir nuestros objetivos financieros.
Bueno, pues como ya te lo decía, te voy a sugerir tres recetas, para tres diferentes escenarios: Una receta para la persona o familia que está endeudada, otra para la persona o familia que no tiene deudas y que quieren construir riqueza financiera y una final para la persona o familia que ya han construido un patrimonio sólido y están en una posición cómoda frente al futuro.
Receta 1: Para la persona o familia que está endeudada
Muy bien. la primera receta de presupuesto perfecto para la persona o familia que está endeudada que yo recomendaría sería la siguiente: Ahorro 5%; Gastos del hogar 35%; Gastos de alimentación y transporte 12% cada uno; obligaciones financieras 24%; salud y seguridad social 5%; Recreación 3%; vestuario: 0%; donaciones y ayudas financieras: 2% y gastos varios 2%, como un porcentaje del total de ingresos netos que se reciban cada mes.
En esta primera receta la prioridad será siempre salir de deudas pero sin morir en el intento, por lo que recomiendo asignar un porcentaje alto para pagar deudas con un 24%, pero sin descuidar los gastos esenciales que siempre serán los más altos como son los de hogar con un 35% junto con los de alimentación y transporte que suman entre juntos el 24%.
Si eres observador, te darás cuenta que aún en medio de las deudas recomiendo ahorrar un 5% del presupuesto. ¿Por qué? Porque ese dinero deberá ir al fondo de emergencia, que te permitirá afrontar cualquier eventualidad inesperada, protegiendo tu presupuesto perfecto y evitándote la tentación de volverte a endeudar para apagar el incendio.
Y por supuesto, ésta no es una época para derrochar ni para lujos, pero no estaría mal asignar un 3% para recreación, pues divertirnos así sea con un bajo porcentaje es el azúcar que necesita tu presupuesto para quitarle un poquito el ácido de los sacrificios que toca hacer, pero que claramente valen la pena.
Receta 2: Para la persona o familia que ya salió de deudas.
Perfecto. La segunda receta para un presupuesto perfecto es para la persona o familia que ya salió de deudas y que quieren empezar a construir riqueza, y es: Ahorro 20%; Gastos del hogar 34%; Gastos de alimentación y transporte 14% cada uno; obligaciones financieras 0%; salud y seguridad social 5%; Recreación 6%; vestuario: 2%; donaciones y ayudas financieras: 2% y gastos varios 3%, como un porcentaje del total de los ingresos netos que se reciban cada mes.
En esta receta de presupuesto perfecto se destaca el incremento en el ahorro con un 20% que claramente sale de la eliminación de las deudas, que aconsejo se destine a la construcción del capital necesario para construir riqueza, como la adquisición de vivienda para vivir o invertir, el ahorro para tu emprendimiento, la inversión en el mercado de valores o también ese viaje soñado que quieres hacer.
Mira, cuando no tenemos deudas nuestro presupuesto adquiere cada vez un mejor sabor porque es cuando empezamos realmente a construir una prosperidad sólida y duradera y a disfrutar más el fruto de nuestro trabajo.
De hecho, observa que en esta receta ya podemos gastar un 6% en recreación, pues no lo hemos ganado en franca lid, al salir de deudas y estar ahorrando fuertemente para construir riqueza, ¿ves?
Receta #3: Para la persona o familia con un patrimonio sólido y estabilidad frente al futuro.
Muy bien y la tercera receta para nuestro presupuesto perfecto que recomiendo es para la persona o familia que ya han construido un patrimonio sólido y que ya han alcanzado una posición sólida frente al futuro y es: Ahorro 15%; Gastos del hogar 30%; Gastos de alimentación y transporte 14% cada uno; obligaciones financieras 0%; salud y seguridad social 5%; Recreación 8%; vestuario: 2%; donaciones y ayudas financieras: 10% y gastos varios 2%, como un porcentaje del total de los ingresos netos que se reciban cada mes.
Esta es la receta de la tranquilidad y el disfrute financiero, producto de haber hecho bien la tarea durante años en nuestras finanzas personales.
Notemos que aquí recomiendo bajar un poco el nivel de ahorro, para poder subir los porcentajes de disfrute con un 8% y de generosidad con el 10% como el nivel más alto al que podemos llegar en nuestras finanzas personales, que contribuye a construir un mundo mejor y nos vacuna de la tentación de acumular y acumular, que tampoco es saludable para nuestra salud emocional y financiera. Esta receta es quizás la más dulce y satisfactoria de todas.
Para concluir…
Bueno, pues estas fueron las tres recetas de presupuesto que dependen del momento financiero que estés viviendo en tu vida: Si estás en medio de las deudas, Si ya saliste de ellas y quieres empezar a construir riqueza y la de ya haberla construido dándole una mayor prioridad a disfrutar y a dar a los demás.
De hecho, si quieres saber en detalle como hacer tu presupuesto perfecto, ve al post Como hacer un presupuesto que funcione
Aunque el presupuesto es algo personal y hay muchas variables que lo afectan, estás tres recetas tienen como propósito servirte como guía para saber si estás gastando mucho o poco en alguna categoría y hacer los correctivos del caso.
Hay personas por ejemplo, que sus gastos del hogar superan el 50%, porque viven en un lugar que está por fuera de sus posibilidades, a expensas de otras categorías que son importantes o peor aún, que están llevando a estas personas a un ciclo de endeudamiento creciente que harán insostenibles sus finanzas en el corto plazo.
Hace algunos años asesoré a una pareja amiga que estaban en una difícil situación financiera debido a las deudas y a una baja de sus ingresos.
Cuando revisamos el presupuesto, estaban economizando al máximo en todos los rubros pero aún así no les alcanzaba, ¿Por qué? porque seguían viviendo en un lindo apartamento en un buen barrio de la ciudad cuyo alquiler era carísimo y se estaba comiendo una buena parte de su presupuesto.
¿La sabia solución que finalmente tomaron? Fácil: entregar ese apartamento e irse a vivir a un lugar muuucho más barato fuera de la ciudad, que disminuyó considerablemente sus gastos de hogar e hicieron sostenible su presupuesto en adelante.
O hay personas que les parece de lo más normal estar gastando el 20% o más de su presupuesto en por ejemplo recreación, y peor aún con deuda, lo que los ha llevado para completar a destinar el 20%, el 30% o más de su presupuesto para pagar las cuotas mínimas de sus tarjetas de crédito…
Mira: tener claras las proporciones saludables que cada categoría debe tener en el presupuesto perfecto nos ayudan a tomar los correctivos necesarios y a no tomar como “normal” malos hábitos adquiridos o serios problemas financieros.
Entonces, si quieres convertir tu presupuesto en ese fino Chesse Cake que no sea ni tan dulce pero tampoco tan amargo, te invito a sentarte a revisar tu presupuesto y ajustar tu receta, para encontrar ese sabor perfecto que te sepa a gloria y poder sentarte a disfrutarlo con una buena taza de café…
¿Aceptas este reto financiero culinario? 😉
Deja un comentario