Continuamos nuestro recorrido con el libro “Como vivir bien cuando las cosas van mal” del Dr. Andres Panasiuk, aquí, en Consejo Financiero.
Si por alguna razón has llegado a este post sin haber leído el anterior, te invito ir al artículo anterior.
En el episodio anterior vimos el concepto de prosperidad integral, que Andrés define como una vida no sólo de prosperidad financiera, sino además de abundancia en lo familiar, lo emocional y lo espiritual. Luego vimos las dos ideas fundamentales que serán nuestras bases para soportar cualquier tormenta financiera que son la actitud frente a las posesiones y la diferencia entre el ser y el hacer, y finalmente vimos los tres elementos salvavidas que nos pueden salvar de cualquier accidente financiero: El concepto de excelencia, el tesoro de la dignidad y la solidez de nuestras integridad.
En este episodio terminaremos nuestro recorrido de este libro, hablando de lo que él llama los diez mandamientos para vivir bien y cerraremos con la segunda parte del libro que titula ¿Qué puedo hacer cuando las cosas van mal?, donde nos enseña las acciones concretas que debemos llevar a la práctica para salir de cualquier crisis financiera.
Muy bien. arranquemos entonces con los diez mandamientos para vivir bien que básicamente son una colección de actitudes, principios y valores que buscan mejorar nuestra calidad de vida, aunque el bolsillo no se haya recuperado del todo.
Primer mandamiento para vivir bien:
Bueno pues el primer mandamiento es “Atesora el sueño que Dios puso en tu corazón”
Bien, pues este primer mandamiento nos invita a recordar Cuáles son nuestros verdaderos sueños, De pronto podría ser no tener deudas, comenzar un negocio, tener nuestra casa propia, disfrutar de vacaciones regulares o un plan de jubilación apropiado, o trascender aún más, arreglando un problema en nuestra comunidad, nuestro país o en el mundo.
Y aclara que tener un sueño no es sinónimo de ser soñadores, sino de tener una fuerte visión del futuro que queremos alcanzar.
Y hace un paralelo entre una persona que tiene un sueño y una soñadora que dice:
- En primer lugar, Las personas con un sueño hablan poco pero hacen mucho
- Mientras una persona soñadora Hablan mucho pero hacen poco
- En segundo lugar, Las personas con un sueño sacan fuerzas de sus propias convicciones
- Mientras las personas soñadoras sacan fuerzas de las condiciones externas
- Y en tercer lugar las personas con un sueño siguen adelante, aún cuando surjan problemas
- Mientras las personas soñadoras se detienen en cuanto el camino se torna dificil
En conclusión: ¿Porque es tan importante tener sueños en tiempos difíciles? Porque ellos serán nuestro motor para vivir bien, salir de cualquier crisis y salir adelante.
Segundo mandamiento – Abrazar el dolor y perseverar
El segundo mandamiento para vivir bien es abrazar el dolor y perseverar. Debemos entender que el dolor es parte de la vida y que debemos aprender a vivir con él. El dolor es un amigo que nos dice que algo anda mal y que debemos hacer algo para resolver el problema de fondo, lo que nos lleva a tener una actitud mucho mas madura ante las adversidades.
En este punto, Andrés cita a William Arthur Ward quien decía: El pesimista se queja del viento; el optimista está seguro que cambiará; el realista sólo ajusta las velas.
Y nos invita hacer precisamente eso: a dejarnos de quejar por el dolor que estemos pasando y más bien ajustar las velas, que vendría a ser un equilibrio entre el optimista y el realista, para atravesar con éxito las tormentas que la vida nos presente.
Tercer mandamiento para vivir bien – Controla tus expectativas
Bien. El tercer mandamiento para vivir bien es controlar las expectativas, que consiste en aprender a ser felices con lo que tenemos el día de hoy, lo que nos evita salirnos ojo: del lugar económico al que pertenecemos, evitando comprar cosas que no necesitamos, con dinero que no tenemos ¡a fin de impresionar a personas que ni siquiera conocemos!
Andrés explica que podemos caer en la trampa del materialismo, en el que competimos unos con otros y nos amargamos por lo que no tenemos y los demás sí, lo que nos lleva a tomar decisiones financieras fuera de nuestro alcance.
Vivir así no tiene sentido, entonces Andrés nos invita a evitar caer en esta trampa y tener contentamiento con lo que tenemos, disfrutando lo que Dios nos ha dado y aceptando el lugar económico al que pertenecemos, pero sin caer en el conformismo.
Cuarto mandamiento para vivir bien – Cultiva la perserverancia
Ok. El cuarto mandamiento es cultivar la perseverancia. Andrés dice en este principio que perseverar a menudo es lo que separa al exitoso del mediocre, algo en lo que coincidimos totalmente.
Un antiguo dicho popular dice: “La carrera no la gana siempre el más rápido, sino el que sigue corriendo”
Para ilustrar este mandamiento, cuenta la historia de Gonzalo, una persona que quiso ayudar a una mariposa en su proceso de nacimiento.
Bueno pues esta historia cuenta que Gonzalo encontró un capullo de mariposa colgado en una ramita del jardín de su casa, que recogió y colgó en la boca de una jarra de vidrio que tenía en su cocina.
Tras observar por unos minutos el capullo, se dio cuenta de la batalla que se libraba al interior de este, en el que la mariposa se movía con gran esfuerzo de un lado a otro para romperlo.
Con una buena intención, Gonzalo decidió ayudarle a la mariposa, ¿Cómo lo hizo? haciendo una pequeña incisión en la parte superior del capullo y con emoción vió que de inmediato aparecía un ala y después la otra, hasta que la mariposa se paseaba libremente por el borde del jarro.
Pero algo inesperado sucedió: y es que después de una hora, la dichosa mariposa no levantaba vuelo y Gonzalo fue a contarle este hecho a su vecino que era profesor universitario.
Al contarle todo lo ocurrido al profesor, este le dijo lo siguiente: El problema fue haberle ayudado a romper el capullo y le explicó que el tremendo esfuerzo que tiene que hacer una mariposa para romper su capullo es fundamental para fortalecer los músculos del insecto y de esta manera pueda alzar vuelo!
Bueno, pues esta interesante historia tiene gran aplicación para nuestras vidas.
¿De que manera? Usualmente cuando estamos en medio de una dificultad, anhelamos que alguien venga en nuestro rescate y nos ayude a salir de la prueba en un abrir y cerrar de ojos.
Pero Andrés dice algo totalmente cierto: Que la vida se nos solucione de un día para otro no es lo mejor para nuestra vida, pues las dificultades desarrollan en nosotros un carácter sólido y maduro donde las pruebas y las dificultades nos ayudan a ser más fuertes y perseverantes.
Asi es que su recomendación es que perseveremos en esforzarnos para salir de los aprietos que nos presenta la vida, por nuestros propios medios, ejercitando nuestras fuerzas y carácter, para que una vez fuera, seamos lo bastante fuertes para nunca más vivir a nivel del suelo y poder volar con libertad el resto de nuestra vida. Como dijo alguna vez Charles Spurgeon: “Con perseverancia, llegó la lombriz al Arca de Noé”
Quinto mandamiento – Aférrate a la esperanza
Muy bien. El quinto mandamiento es Aférrate a la esperanza. Sólo cuando todo está perdido es que la esperanza se convierte en una verdadera fuerza en nuestro interior.
Para explicar este mandamiento, cuenta la historia de un programa cuyo fin era ayudar a que los niños que por alguna razón se encontraran hospitalizados, se mantuvieran al día con sus labores escolares.
Bueno, pues resulta que un día una maestra asignada a este programa se le comisionó para visitar a un niño hospitalizado, pues su maestra titular solicitó a este programa que enviaran un maestro para que le explicara los sustantivos y los adverbios.
Pues resulta que esa tarde la maestra fue a visitar al niño, con la sorpresa de verlo con quemaduras muy graves y mucho dolor; aún así la maestra le dio la clase sintiendo que no había logrado mucho.
Lo increíble de esta historia es que al otro día una enfermera le preguntó a esta maestra qué le había dicho al niño, pues su actitud había cambiado muy positivamente y había decidido vivir.
Dos semanas después ya fuera del hospital el niño confesó que cuando estaba hospitalizado se había dado por vencido y estaba seguro que iba a morir… hasta que llegó la maestra, trayendo esperanza con ella, dándose cuenta que no se iba a morir sino que viviría. Y dijo lo siguiente: “La escuela nunca hubiera mandado una maestra para enseñar a un niño que se estaba muriendo. ¿no es cierto?
¿Conclusión? La esperanza tiene el poder para sacarnos de las situaciones más difíciles de la vida.
Sexto mandamiento – Aprende a producir limonadas
Bien. El sexto mandamiento es tan símpatico como veraz y es como dice la canción: Cuando la vida te de limones, pues aprende hacer limonada. Este mandamiento nos enseña a que uno debe tratar de hacer lo mejor que puede en las circunstancias donde se encuentre y preguntarnos ¿Cómo puedo transformar esta situación para que ayude a los demás? ¿Cómo puedo hacer de lo negativo una fuerza positiva que cambie mi entorno?
Y cuenta la historia de Alexandra Scott, una niña que a sus cuatro años de edad y durante un fuerte tratamiento de cáncer, decidió preparar tanta limonada para recaudar fondos con el fin de ayudar a otros niños. Pues su idea prosperó y aunque Alexandra falleció años después, su legado quedó con la fundación “El puesto de limonada de Alex” que hoy en día recauda más de 35 millones de dólares cada año, para apoyar la investigación en contra del cáncer infantil. Qué gran enseñanza, ¿no?
¡Así es que si la vida nos da limones, aprendamos hacer limonada!
Séptimo mandamiento – Perdona
Continuamos con el séptimo mandamiento que es perdonar. Cuando las cosas van mal es porque a veces alguien más nos ha fallado, se han aprovechado de nosotros o hemos recibido un daño. Esto nos lleva a guardar rencor en nuestros corazones contra esas personas o circunstancias.
El problema es que guardar rencor es una carga emocional que llevamos a cuestas permanentemente, que nos impide no solo alcanzar el éxito financiero, sino el éxito en la vida personal, familiar y la vida interior.
Cita a Lewis Smedes quien dijo: “Perdonar es poner en libertad a un prisionero y descubrir al final que el prisionero éramos nosotros mismos. Perdonar no borra por supuesto el amargo pasado, pero crea una nueva manera de recordar las cosas, en este caso sin dolor.
Es cambiar las memorias del pasado por la esperanza de nuestro futuro.
Octavo mandamiento para vivir bien – Sé bondadoso con alguien
Muy bien. el octavo mandamiento es “Seamos bondadosos con alguien” dejando de enfocarnos en nosotros mismos y nuestros problemas para centrarnos en los demás. En otras palabras, es dejar de vernos el ombligo y ayudar a otros. Andrés cita una frase de Larry Burkett quien dijo: “Dar es una demostración externa de una condición espiritual interna”
Y nos invita finalmente a dar a un nivel económico que no sólo satisfaga las necesidades físicas de los demás, sino que satisfaga sobre todo la generosidad y la integridad de nuestro corazón.
Noveno mandamiento – Pasa tiempo con tus amigos ¡y ríndeles cuenta a otros!
Bueno, pues el noveno mandamiento es pasar tiempo con nuestros amigos y rendirles cuenta a personas de confianza.
Empieza diciendo que ninguno de nosotros es Supermán y que necesitamos de los unos a los otros para crecer.
Y dice algo que es muy cierto: El problema es que particularmente a los hombres nos cuesta contarle a otros los desafíos que nos pone la vida. siempre ponemos una máscara de perfección, con la cual aparentamos no experimentar dificultades nunca.
Pues bueno, dice que cuando dejamos la bobada y aceptamos tener consejeros, vencemos la ley del tope de John Maxwell Que dice que cuando tenemos la suficiente humildad para pedir ayuda, orientación y consejo a personas sabias, nos elevamos a un nivel de liderazgo superior, rompiendo el tope en el que nos encontrábamos antes de la crisis. Dentro de estos consejeros deben haber personas de absoluta confianza, entre los cuales está nuestra esposa.
Y aunque nuestras esposas muchas veces no conozcan en profundidad el detalle de por ejemplo, nuestros negocios, nos conocen mejor que nadie y con base en ello si que nos pueden aconsejar con sabiduría, pues saben cuáles son exactamente nuestras fortalezas y debilidades, dándonos valiosos consejos que nos pueden evitar la mayoría de las veces, meter la pata.
¿A quiénes más podemos pedirle consejo?
- A nuestros padres, quienes tienen más experiencia
- A hombres honestos y
- A hombres sabios en temas específicos, lo que podríamos llamar un asesor en un área específica, como nuestro líder espiritual, un mentor, un contador o nuestro asesor financiero.
Bueno y ¿A quien no debemos pedirle nunca consejo?
- A Brujos, agoreros, magos, hechiceros ni nadie que consulte espíritus,
- Ni tampoco practiquemos sortilegios o hechicerías para supuestamente atraer el dinero o mejor suerte a nuestros negocios o familia. ¡No!
Décimo mandamiento para vivir bien – Sonríe
Y el décimo mandamiento según Andrés es sonreir. Cuenta que Charles Chaplin decía que un día sin una sonrisa es un día perdido. En medio del estrés de las dificultades, no hay nada mejor para prevenir un ataque cardiaco que teniendo sentido del humor.
Algunos estudios muestran que el humor reduce el estrés, el temor, la intimidación y el enojo. Cuando una persona se ríe la tensión arterial desciende, el pulso y la respiración se incrementan, el cuerpo produce endorfinas y disminuye la depresión. En definitiva, el humor ¡mejora nuestra salud y somos más felices!
Dice que es recomendable aprender a contar chistes, para relajarnos un rato y cuenta un chiste que espero no dañar antes de terminar de contarlo. Y dice así:
El médico sale de su consultorio privado, se encuentra con el resto de su equipo y les dice:
- A este paciente lo vamos a tener que ingresar a cirugía de inmediato.
- ¿Que tiene doctor? ¿una enfermedad seria?
- Le preguntaron
- No… ¡Tiene plata! 😉
Finalmente concluye diciendo que debemos sonreir, pues las cosas no son tan serias en la vida como a veces lo creemos y aún Dios tiene el control del universo!
Muy bien hasta aquí los diez mandamientos para vivir bien cuando las cosas van mal, con el que concluye los aspectos que debemos trabajar para madurar en nuestro carácter como personas.
Y esto da lugar a la parte final del libro que se centra en el hacer, en el que Andrés nos enseña la parte práctica para salir de cualquier dificultad financiera, diviendo este tema en tres capítulos: Tomar el control de nuestras circunstancias, incrementar nuestros ingresos y disminuir los gastos y desarrollar un plan para salir de deudas.
Tomar el control de nuestras circunstancias.
Bien. en primer lugar, tomar el control de nuestras circunstancias consiste en ponerle orden a nuestro dinero, comenzando con respirar hondo, recuperar la calma y encarar la situación con cabeza fría.
Y una vez hayamos recuperado la calma nos sugiere un proceso de cinco pasos para tomar el control de nuestras circunstancias y es controlando el gasto, a través de cinco pasos prácticos: Comprometerse, Colectar, comparar, corregir y controlar.
En primer lugar comprometerse es hacer un compromiso con nuestro cónyuge o con cualquier persona de confianza a la cual le podamos rendir cuentas sobre el plan financiero que vamos a desarrollar.
En segundo lugar está colectar, que consiste en registrar todos nuestros gastos, tanto los grandes como los más pequeños durante los próximos 30 días, que será la materia prima para hacer un plan de control de gastos. Por cada gasto que se haga, debemos hacer un recibo y almacenarlo en una caja de zapatos o en el lugar físico o electrónico que prefiramos, pero que se pueda consultar pasados los 30 días.
En tercer lugar está el paso de comparar, que es básicamente tomar todo un día para sacar todos estos recibos un mes después y clasificarlos por afinidad y volcar toda esta información a una lista de gastos organizados por categorías, como vivienda, transporte, deudas entre otros y colocar en la parte superior de dicha lista todos tus ingresos. En otras palabras, hacer nuestro primer presupuesto.
Y una vez hayamos hecho esta lista organizada de nuestros ingresos en la parte superior de la lista y la de nuestros gastos en la inferior, debemos sumar y totalizar ambas y establecer si gastamos más de lo que nos ganamos o si por el contrario gastamos menos de lo que nos ganamos.
Si el balance te da positivo, es decir, gastas menos de lo que te ganas, Andrés dice que te felicita y que realmente eres un extraterrestre, pues dice que perteneces a un reducido número de personas en la tierra que se comportan como tú, pero que si el balance es negativo, es decir, gastas más de lo que te ganas, te da la bienvenida al club y que lo único que debes hacer a continuación es corregir tu plan.
Y precisamente el cuarto paso es corregir, que no es mas que empezar a recortar gastos practicando una vida de contentamiento y considerando seriamente:
De una parte, bajar los gastos
De otra incrementar los ingresos
O hacer las dos cosas al tiempo.
Y en quinto lugar está el paso de controlar, que según Andrés es uno de los secretos más importantes para ser exitoso en la administración del dinero y es básicamente controlar que lo acabamos de planear se haga.
Y la mejor forma de hacerlo es registrando cada uno de los gastos que se hagan, cuidando de no pasarnos de los límites que nos hemos puesto en cada categoría, en una planilla o por supuesto en una aplicación de las muchas que hay para llevar un control de gastos.
Y por supuesto recomienda el sistema de sobres, que es un sistema muy efectivo para evitar gastar de más, donde se asigna un sobre para cada categoría del presupuesto y en el que se pone periódicamente la cantidad asignada para cada una, lo cual evita que el dinero en efectivo se nos vaya como agua entre las manos. Si quieres saber en detalle como implementar este sistema, compra el libro o ve al episodio número 3 de mi Podcast.
Incrementar nuestros ingresos y bajar nuestros gastos
Una vez hemos traído orden a nuestras finanzas tomando el control de nuestras circunstancias controlando el gasto, en segundo lugar debemos buscar aumentar nuestros ingresos y bajar nuestros gastos, implementando las siguientes estrategias:
Bueno pues para incrementar nuestros ingresos, nos hace muchas sugerencias, como puede ser trabajar como asistentes virtuales, dar clases de matemáticas, idiomas, música o cualquier otra área del conocimiento que dominemos, hacer e-commerce, ser entrenador personal, ser fotógrafo de eventos, prestar el servicio de ser paseador o entrenador de mascotas, si somos buenos para la cocina ofrecer nuestros servicios para eventos, desarrollar negocios online, escribir o emprender cualquier tipo de negocio que disfrutemos hacer.
Para disminuir gastos sugiere cosas tales como eliminar la línea fija de la casa, dejar de comer fuera, eliminar la televisión por cable, cancelar todo tipo de suscripciones, llevar el almuerzo al trabajo, vender el carro y tomar transporte público, usar cupones de descuento, desenchufar todos los electrodomésticos, mudarse de barrio, vender la casa, hacer ventas de garage, cancelar la membresía al club, comprar ropa usada, poner en alquiler la casa y mudarse a un lugar más pequeño, sacar a los niños de la escuela privada y hacer de pronto Homeschooling entre muchas otras estrategías.
Claro, Andrés sabe que poner en práctica estas estrategias no es nada fácil, por el contrario, él sabe que es doloroso porque alguna vez a él y a su esposa les toco hacerlo y le pide a Dios que nos ayude para tomar todas estas decisiones en pro de nuestra sanidad económica y personal.
Una vez hayamos tomado el control de nuestras circunstancias, habiendo implementado estrategias para aumentar nuestros ingresos y bajar nuestros gastos, en tercer lugar está el hacer un plan para que salgamos de deudas, que se basa en los siguientes pasos:
En primer lugar en ser sincero, transparente y mantener la comunicación abierta, que no es más que plantarle la cara a nuestros acreedores, manteniendo un contacto permanente con ellos.
En segundo lugar hacer una evaluación de nuestras deudas, haciendo una lista organizada de ellas, agrupándolas entre deudas mayores y deudas menores y al interior de cada subgrupo, organizarlas de la de mayor tasa de interés a la de menor tasa de interés.
En tercer lugar, hacer acuerdos de pago con nuestros acreedores si no podemos hacer ni siquiera los pagos mínimos
En cuarto lugar, ya que tenemos un presupuesto, hemos bajado nuestros gastos y hemos buscado aumentar nuestros ingresos, ya podemos saber cuánto nos queda de excedentes y con base en ello, Andrés nos sugiere arrancar pagando las deudas más pequeñas, ya que empezar a eliminarlas genera un impacto psicológico positivo en nuestra mente.
Y en quinto lugar aplicar lo que bien conocemos como el plan bola de nieve, que es usar el dinero que nos sobra tras matar una deuda para abonarla a la deuda más pequeña que sobrevive, hasta eliminarla también y usar ese disponible aún mayor para irnos contra la siguiente y así sucesivamente hasta acabar con el 100% de las deudas.
Y una vez hayamos salido de deudas, comprometernos a vivir el resto de nuestra vida libre de deudas, en un entorno en el que el consumismo nos presiona a gastar y a volver a endeudarnos.
Andrés finaliza su libro recordándonos que todos tenemos la capacidad de elegir, entre seguir una vida de crisis financiera o elegir una vida abundante.
Y nos recuerda algo muy importante: Dicha decisión nace en nuestro interior, no de las circunstancias externas que nos rodeen, por lo que el poder para transformar nuestro entorno y nuestra vida depende exclusivamente de nosotros.
Bueno, pues este fue el resumen del libro “Como vivir bien cuando las cosas van mal” del Dr. Andrés Panasiuk, un libro que busca enseñar como vivir bien en medio de las dificultades y de cómo salir de ellas.
De este libro, he podido aprender lo importante de trabajar en nuestro ser, es quienes somos, para que nuestro hacer en nuestras finanzas tenga resultados más efectivos y sobretodo más duraderos, pues al fin y al cabo quienes seamos, determinará como manejemos nuestro dinero y en eso precisamente es en donde hallo el principal valor de este libro.
¡Asi es que si estás pasando por una tormenta financiera o personal, animate! ¡Siempre hay un camino de salida y los principios que encontrarás en este libro te pueden ayudar mucho y si decides atravesar este tiempo con Dios, la travesía será mucho más fácil!
Si quieres escuchar el episodio podcast de este post, da clic acontinuación:
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