¿Porque la fiebre financiera por el Bitcoin y otras criptomonedas puede ser causa de un nuevo colapso financiero? ¡Descúbrelo aquí en Consejo Financiero!
Desde aproximadamente el 2018, se ha venido desarrollando un nuevo apetito por el Bitcoin, apetito que por cierto ha llegado por estos días a su punto histórico más alto, con el anuncio de Elon Musk, propietario del fabricante de automóviles eléctricos Tesla, la compra de $1,500 millones de dólares en Bitcoins, lo que llevó a esta Criptomoneda a valorizarse con el anuncio a un precio récord de $44,220 dólares por cada unidad de esta moneda virtual.
Bueno, pues esto ha generado una fiebre financiera sin precedentes por esta criptomoneda y quizás te estés preguntando si eso de invertir en Bitcoins u otras criptomonedas es bueno o no.
En este post quiero darte mi opinión, que espero te sirva como elemento de juicio para que tomes la mejor decisión financiera. ¿Empezamos?
¿Qué es el Bitcoin?
Bien, para empezar recordemos que es el Bitcoin. El bitcoin es una moneda virtual o criptomoneda que opera únicamente en internet, es decir, no necesita de monedas y billetes para efectuar transacciones con ella, sino que esta soportada por un sistema muy seguro e innovador de transacciones llamado Blockchain, que permite que una persona pueda por ejemplo transferirle a otra, en cualquier parte del mundo, una cantidad específica en bitcoins a cambio de un producto o servicio específico, pero sin la necesidad de usar un banco para hacer dicha transacción.
Lo verdaderamente innovador detrás del bitcoin y en general de todas las criptomonedas es la invención del Blockchain, que según los expertos tendrá infinitas aplicaciones en el futuro para diferentes industrias. Si quieres saber un poco más de todo esto te lo explico en el episodio número 10 de este podcast.
Bueno, pues el asunto es que como te lo decía al comienzo, se ha despertado una fiebre financiera entorno al Bitcoin, lo que ha llevado a muchas personas a adquirirlas masivamente, elevando por las nubes el precio de la criptomoneda.
Bueno, bueno Fernando, pero entonces ¿es bueno o malo invertir en Bitcoin? Antes de contestarte, quisiera contarte algunas historias entorno a otras fiebres que en la historia se desarrollaron antes de esta por las criptomonedas.
La crisis de los Tulipanes
Muy bien. La primera fiebre financiera de la que se tiene memoria fue la fiebre de los Tulipanes en 1636, cuando en Holanda se popularizó la comercialización de esta exótica flor proveniente de Turquía, debido a su belleza y la multiplicidad de colores que se comenzó a obtener al sembrarla en tierras Holandesas. Bueno, pues con el paso de los años la flor se volvió muy apetecida, convirtiéndose en símbolo de status y prosperidad de la clase alta holandesa.
Bueno, pues imagínate que el precio de la flor se disparó a tal punto que un solo bulbo de Tulipán llegó a valer 1,000 florines Holandeses, que equivalía ojo, a 400 salarios mensuales de un Holandés de clase media.
El asunto es que la gente empezó a ver en el Tulipán una inversión millonaria. Se tiene registro que mucha gente empezó a vender sus bienes para poder comprar esta flor e incluso se endeudaba para poder adquirirla, y hasta creándose un mercado de futuros donde la gente compraba cosechas futuras de Tulipanes.
¿Cómo termino todo esto? Bueno, pues que la flor llegó a valer tanto, que el 5 de Febrero de 1637, se puso a la venta un lote de medio kilo de la flor en 1,250 florines sin encontrarse comprador, desencadenándose un pánico generalizado en la gente que había invertido en la flor y salió a venderla masivamente, desplomando automáticamente el precio y dejando en bancarrota a todos aquellos que habían invertido en el negocio, lo cual llevó a la economía Holandesa a la quiebra. ¿increíble, no?
El crack financiero de 1929
Vale. La segunda fiebre financiera de la que te quiero hablar es lo que se denomina “el crack financiero de 1929” en la ciudad de Nueva York, consistente en un rápido desplome del 89% del mercado bursátil de esta nación.
Imagínate que este desplome fue precedido por 5 años de una alza injustificada del mercado de acciones, debido una fiebre que se despertó en la gente por comprar acciones en la bolsa de valores de Nueva York en un mercado al alza que aparentemente nunca terminaría.
¿Bueno y entonces que paso? fácil, pues que el precio de las acciones estaba inflado, no porque a las compañías emisoras de esas acciones les estuviera yendo súper bien, sino porque la gente las demandaba más y más y eso hizo que durante los 5 años previos a la catástrofe los precios subieran de manera absurda.
Esto era una locura: la gente vendía sus bienes e incluso se endeudaba para comprar acciones, enceguecida por una aparente fuente de riqueza fácil y rápida. La historia se repitió.
¿Bueno y que detonó la catástrofe? Una primera caída del 17% durante el mes de Septiembre que fue despertando pánico en los inversionistas seguido del famoso Jueves negro el 24 de Octubre de 1929, donde la bolsa termino de desplomarse sin freno alguno hasta Julio de 1932.
Bueno ¿y cuáles fueron las consecuencias de esta fiebre financiera? Pues de una parte el desplome automático de la economía americana, dando paso a la perdida de millones de puestos de trabajo, la quiebra de muchos bancos, así como el cierre de miles de empresas en todo el país. Y todo por el apetito irracional por acciones que no valían lo que valían ):
La fiebre financiera de las empresas .com
La terceraa fiebre financiera de la que te quiero contar es un poquito más reciente y fue la de las empresas puntocom, consistente en un alza descomunal en la valoración de las empresas vinculadas a en ese entonces, el nuevo mundo del internet entre 1997 y 2001, cuyo precio alcanzaron los miles de millones de dólares, al punto que algunas de estas empresas llegaron a valer mucho más que grandes corporaciones como JP Morgan, Fedex o American Airlines, debido a la desmesurada expectativa sobre la sostenibilidad financiera y el crecimiento de este tipo de empresas.
Bueno, pues debido a esta expectativa, se creó una nueva fiebre financiera por invertir en la nueva industria de moda en la que todos querían estar. Entonces la gente empezó a invertir a ojo cerrado nuevamente con recursos propios o con deuda, otra vez, sin siquiera haciendo un análisis de la salud financiera de estas compañías o los estados financieros de las mismas, llevando a que sus acciones se valorizaran a precios ridículos e irreales, igualito que en el crack financiero del 29.
Bueno ¿y que paso? Que nuevamente la realidad financiera de esas empresas empezó a salir a flote con la quiebra de las primeras compañías, que ocasionó nuevamente pánico entre los inversores y la rápida fuga de capitales generando desconfianza en la naciente industria del internet y a la postre un desplome del valor de las acciones de dichas empresas y la quiebra de aproximadamente 4,854 compañias del sector y pérdidas por más de 5 billones de dólares.
La fiebre por las hipotecas
Y la cuarta fiebre financiera de la que te quiero hablar es la de la de las hipotecas subprime que estalló en los Estados Unidos en el 2008, como consecuencia de la desmedida valorización del mercado inmobiliario estadounidense entre los años de 2001 a 2008.
Se dice que todo comenzó con la catástrofe financiera de las empresas punto.com, donde el gobierno tuvo que bajar sus tasas de interés para reactivar el consumo vía endeudamiento de la gente, sumado a un creciente apetito de los inversionistas por los bienes raíces, quienes en el pasado habían quedado completamente decepcionados con la quiebra de las empresas de internet.
El asunto es que al presentarse un entorno de bajísimas tasas de interés, una buena parte de la población norteamericana empezó a invertir en vivienda endeudándose a través de las hipotecas subprime, un tipo de hipoteca que las entidades financieras otorgaban a personas de escasos recursos. El lío es que estas hipotecas eran riesgosas, porque la probabilidad de que el tomador no la pagara era más alta.
Entonces, esto hizo que millones de personas pudieran comprar fácilmente vivienda, lo que hizo que el precio de los bienes inmuebles empezaran a crecer desbordadamente, sumado a que aparentemente el capital de los decepcionados ex inversionistas de las empresas punto.com empezó a migrar hacia el mercado inmobiliario también.
Y entonces se repitió la historia: La gente empezó a endeudarse para comprar masivamente bienes raíces, pues la valorización de los mismos era muy superior al costo de endeudarse. Entonces el mercado inmobiliario entró en una fiebre ascendente en la que los precios se dispararon irracionalmente, muy por encima del valor real de los inmuebles.
Pero el tema no termino ahí. Resulta que las deudas que tiene a favor un banco se pueden convertir en bonos de deuda, y eso fue precisamente lo que hicieron los bancos: convertir esas hipotecas subprime en bonos de deuda que entraron hacer parte de fondos de inversión y fondos de pensiones, penetrando así el mercado de valores.
Bueno, pues pasó lo que tenía que pasar: Las personas de escasos recursos que habían tomado esas hipotecas empezaron a fallar en sus pagos y a ser embargados, debido a un incremento de las tasas de interés que la reserva federal tuvo que implementar para controlar la inflación;
Bueno, pues esos incumplimientos y embargos por supuesto desvalorizó automáticamente estos bonos de deuda, generando pánico y desplomando una vez más el mercado de valores, quebrando por delante decenas de bancos y entidades financieras como Lehman Brothers, y la caída vertiginosa de los precios de la vivienda ante la imposibilidad de una población absolutamente endeudada de pagar hipotecas que valían más que sus desvalorizados inmuebles.
Esto generó una catástrofe financiera global, que tomó casi 10 años en recuperarse y todo por la codicia y la falsa expectativa de que la valorización del mercado inmobiliario no tendría fin.
La fiebre financiera por las Criptomonedas
Bueno, ¿y para que hemos recordado lo que ha pasado con esto de las fiebres financieras del Tulipán, las acciones y el mercado inmobiliario? Bueno, pues porque creo que lo que estamos viviendo en este momento es una nueva y peligrosa fiebre por las criptomonedas, con el Bitcoin como gran protagonista.
¿Y porqué creo que estamos viviendo una nueva fiebre financiera con las criptomonedas? analicemos un poco las características comunes de las fiebres o burbujas financieras que vimos:
En primer lugar, la fiebres financieras se caracterizan por la especulación, que no es más que el interés de la gente en comprar para vender más caro, más no por un interés de usar el bien objeto de la especulación, tal como sucedió con los Tulipanes en Holanda, el mercado inmobiliario en los Estados Unidos y atención: Las Criptomonedas.
Mira: nadie quiere comprar Bitcoins para usarlo como medio de intercambio, es decir para usarlo para comprar o vender cosas, que fue para lo que fue creado, sino para a la larga volverlo a cambiar por moneda tradicional, cómo los dólares, los Euros o la moneda de tu país, que si usamos para hacer transacciones en el mundo real.
Para que me entiendas lo irracional de todo esto es como si te dijera que en lugar de Bitcoins la gente especulara comprando el último iphone para venderlo más caro, pero sin que nadie termine usándolo. ¿no tiene sentido cierto?
En segundo lugar una fiebre financiera se caracteriza, debido a la especulación, a un rápido y desbordado crecimiento del precio del bien transado, ojo. muuucho más alto al de su propio valor intrínseco, es decir, el valor real de un bien, que se calcula con base en la suma del valor de los elementos que los constituyen.
Regresemos al ejemplo del IPhone. El valor intrínseco de un aparato como este es la suma de los componentes físicos que lo constituyen, como los integrados, la pantalla táctil, el procesador, la batería entre otros así como los costos de investigación y desarrollo, fabricación, mano de obra y distribución, que supongamos hace que ese iphone valga $1,000 dólares.
En ese orden de ideas, un crecimiento rápido y desbordado de este bien sería que debido a la especulación, el precio de los iphone subiera a $10,000, cuando su valor intrínseco es realmente $1,000, que fue lo que pasó, con los Tulipanes, las acciones del 29, las acciones de las empresas puntocom, el mercado inmobiliario en el 2008 y ahora el Bitcoin, con un agravante y es que las criptomonedas no tienen valor intrínseco. ¿porqué?
Simple, porque mientras una moneda como el dólar su valor intrínseco esta basado en el poderío económico de los Estados Unidos, o el valor del Euro está basado en la economía de los países que lo componen, ni el bitcoin ni las criptomonedas tienen alguien o algo que las respalde.
En ese orden de ideas, en la práctica, cuando inviertes en Bitcoins estas invirtiendo en algo que no tiene un valor verdadero, estás invirtiendo en algo etéreo cuyo precio está basado únicamente en una irracional especulación.
Bien. La tercera característica de las fiebres financieras es que tienen como principal combustible la codicia, entendido como ese ardiente afán por alcanzar riquezas de forma rápida, que lleva como consecuencia ojo el bloqueo de la razón a la hora de tomar decisiones financieras.
Bueno y ¿Cuál es la prueba de ello? muy fácil, ya lo vimos con los Tulipanes, las acciones y los inmuebles y mirando en retrospectiva hoy nos parece increíble y hasta estúpido creer que había gente que compraba un bulbo de Tulipan por 400 salarios de la época, invertía en acciones de compañías que valían 10 veces menos o compraban casas que valian 5 veces más de lo que realmente valían.
Bueno, pues eso es lo que creo esta pasando con el Bitcoin: la gente hoy en día está dispuesta a comprar una unidad de esta criptomoneda por $42,000 dólares imagínate… Quizás en 50 o 100 años los hijos de nuestros hijos verán con asombro como en nuestra generación había gente y compañías dispuestas a pagar por una criptomoneda tal cantidad de dinero, así como no podemos entender como había gente aparentemente sin juicio dispuesta a comprar un bulbo de tulipán por 30 años de salario…
Bueno y ¿por qué la gente actuaba así? fácil, porque cuando el ser humano es presa de la codicia no puede pensar racionalmente.
Yo sé que es moralmente vergonzoso aceptar que podemos ser codiciosos a la hora de tomar decisiones financieras, y esto es lo que está pasando con las criptomonedas, no estamos pensando con claridad. Créeme, la codicia y no un verdadero valor intrínseco es lo que ha disparado el precio del Bitcoin.
Vale. La cuarta característica de las fiebre financiera es que el desplome viene precedido de un intenso incremento de los precios, donde el pánico financiero es el principal detonador de la catástrofe financiera, en el que todos los inversionistas salen a vender masivamente el bien, generando una caída en picada de ese precio inflado producto de la especulación, generando una cadena de quiebras financieras y un deterioro de la economía.
Siento que esto es lo que puede estar por suceder, no se si hoy, mañana, en tres meses o el otro año con el Bitcoin y las criptomonedas, pero si fuera tú me saldría ya, simplemente porque como ya lo vimos, la historia nos dice que no hay nada que pueda subir indefinidamente y menos en algo que a mi juicio no vale lo que hoy los precios reflejan.
Es posible que si vendes hoy siga subiendo y te amargues porque no ganaste más, pero la buena noticia es que no perderás en el futuro, pues puedes estar seguro que esta alza en algún momento se detendrá y el totazo para los que continúen invirtiendo será durísimo, generando las mismas consecuencias que históricamente sufrieron las víctimas de las demás fiebres financieras: quiebras, destrucción de riqueza financiera y ruina.
Recomendaciones
Bien. Hasta aquí hemos recordado las diferentes fiebres financieras y como se relacionan con la nueva fiebre financiera del Bitcoin y las criptomonedas.
Y como lo prometido es deuda y de hecho, gracias por la paciencia si me has leído hasta aquí, ahora si te contesto: ¿Es bueno invertir en Bitcoin y en otras Criptomonedas?
Bueno, pues mi respuesta es depende ¿y depende de qué? Depende del objetivo que persigas con la inversión, depende del dinero que tengas para hacerlo y depende de tus principios.
En primer lugar, si el objetivo que persigues es volverte rico de la noche a la mañana te diría que no lo hagas, pues de una parte el precio al que comprarías hoy es absurdo y de otra estarías invirtiendo en un activo sumamente volátil que sube y baja de forma violenta. Creo que el riesgo de perder es mucho más alto de tus reales que probabilidades de ganar.
Pero si en cambio, tu objetivo de inversión es buscar rentabilidad de largo plazo, entendido como largo plazo más de tres a cinco años, podría ser interesante invertir, pero con precios muy parecidos a los que tenía la criptomoneda en el 2018, siempre y cuando atención, el valor de la criptomoneda se base en que la gente la empiece a usar realmente como medio de intercambio como cualquier otra moneda más no como producto de la especulación.
En segundo lugar, depende del dinero que tengas disponible para invertir. ¿a qué me refiero? a que si el dinero que tienes para invertir en Bitcoins es el dinero de la educación de tus hijos, comprar tu casa, montar tu emprendimiento o tu plan de retiro, por favor, no lo hagas, pues sería irresponsable hacerlo, es como si sacaras ese valioso capital y te fueras a jugártelo al casino.
Pero en cambio, si tienes un capital que no compromete ninguno de estos objetivos financieros y digo no compromete porque ya has alcanzado cada uno de ellos y tienes un excedente para invertir, hazlo, pero debes estar dispuesto a que eventualmente puedes perder todo tu dinero.
Y en tercer lugar depende de tus principios. Si en tu caso tus principios te permiten invertir a expensas de que alguien mas pierda, te dejaría esa decisión exclusivamente a ti.
Imagina lo siguiente: supón que un día la gente empieza a creer que frotarse piedras lisas de río blancas en el cuerpo sana todo tipo de enfermedades, pero tú sabes muy bien que no es cierto, o por lo menos no crees en las supuestas propiedades curativas de dichas piedras.
Ahora supongamos que debido a esa creencia la gente empieza a especular con las famosas piedras haciendo que su precio suba incontroladamente, generándose una oportunidad de inversión para comprarlas a un precio y revenderlas a un precio mayor.
Dadas estas condiciones, a sabiendas que las piedras blancas de rio realmente no tienen esas propiedades curativas o por lo menos dudas al respecto, ¿serías aún así capaz de invertir en las dichosas piedras? En mi caso yo no lo haría, pese a que probablemente haría mucho dinero invirtiendo en el negocio, pero a expensas de que otros pierdan cuando se conozca la verdad.
En lo personal y por supuesto, puede que me equivoque, creo que eso es lo que está pasando con el bitcoin, pues no le veo mucho futuro a las criptomonedas mientras su valor se base en la especulación y no como medio real de intercambio de bienes y servicios y no me parecería correcto ganar dinero a sabiendas de la poca sostenibilidad de las criptomonedas en el futuro, aprovechándome de la falta de racionalidad o la ignorancia de los demás. Es como sacarles el dinero de sus bolsillos en sus narices. Así de sencillo.
Para concluir.
Bien. Para concluir este episodio quisiera solo recordar la famosa frase del poeta y filósofo de origen español Jorge Ruiz de Santayana quien dijo: “Quien olvida su historia está condenado a repetirla”
Te cuento que en mi época de estudiante nunca me gustó la historia, eso de aprenderme fechas nombres y hechos me parecía de lo más aburrido, pero te confieso que haciendo este podcast me dí cuenta del increíble valor que tiene la historia en el presente, pues nos evita a cometer los errores que otros cometieron y nos ayuda a construir un mejor futuro.
Te confieso que investigando hasta yo mismo me sorprendí, de como los patrones en esto de las fiebres financieras se repiten una y otra vez, porque solemos olvidarnos rápidamente de los errores del pasado.
Entonces, te invito a que no caigas en esta ni en la siguiente fiebre financiera, que con seguridad vendrá en el futuro. ¡Recuerda que tu futuro depende de las decisiones que tomes hoy!
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